Esta receta surge del total aprovechamiento de unas remolachas frescas que me llegaron a casa. El bulbo lo empleé para hacer una ensalada riquísima con crema de aguacate, pero no quería, ni mucho menos, deshacerme de los tallos y no aprovecharlos. Así que pensé en la pasta rosa italiana, muy popular en el país de la bota, y decidí hacer un pesto un poco particular sin el marcado punto de la albahaca que es generalmente la protagonista de este plato.

Primero pensé en emplear las hojas para hacer unos chips vegetales a modo de aperitivo, pero luego decidí que quedarían algunas también estupendamente, crujientes, al lado de los espaguetis así que también las puse. Por supuesto, esta receta la podéis hacer con el tipo de pasta que queráis pero os recomiendo siempre una pasta seca que es la que queda mejor con salsas tipo pesto. Igual que la mítica carbonara

En España, cada vez estamos más acostumbrados a consumir pasta de diferentes maneras pero es cierto que nos cuesta mucho más que a los italianos salirnos del recetario habitual. ¡Y las posibilidades son infinitas! Lo importante siempre es mezclar la pasta con la salsa en caliente, en la sartén, y creo que el truco de agregar unas gotas de agua de la cocción también es vital para darle la cremosidad perfecta a cualquiera de nuestras salsas.

Por supuesto, este pesto de remolacha podríais reforzarlo con alguna hierba fresca o cambiar las nueces por otro fruto seco. Mi consejo siempre es el mismo: haced primero la receta original (que prometo que funciona) y luego ya vais haciendo modificaciones sobre la marcha hasta encontrar vuestro gusto perfecto.

Si queréis salir un poco más de la rutina, además de estos espaguetis con pesto de remolacha os recomiendo probar la pasta al limón con espárragos, la pasta con champiñones y panceta tipo la mítica boscaiola italiana, la híper deliciosa pasta con brócoli y langostinos o la pasta con tomate y berenjena "alla Norma". Para todos los gustos. 

Cómo hacer pasta con pesto de remolacha

Ingredientes

  • Espaguetis, 180 g
  • Tallos de remolacha, 3 ud
  • Diente de ajo, 1 ud
  • Nueces peladas, 8 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Agua, 1 cucharada
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Limón, 1 cucharadita
  • Parmesano rallado, 80 g
  • Requesón, 2 cucharadas
  • Eneldo fresco, unas hojitas

Paso 1

Separar los tallos de las hojas de la remolacha y limpiar todo muy bien para que no haya restos de tierra, que es algo muy probable. En una rejilla de horno, sobre un papel de horno, disponer todas las hojas de la remolacha sin amontonarlas, pulverizar aceite de oliva y agregar las especias que queramos y muy poquita sal. Hornear a 160 ºC durante 3-5 minutos hasta que veamos que empieza a cambiar de color. Retirar del horno y dejar enfriar completamente hasta que estén crujientes y las podamos retirar con facilidad. 

Paso 2

Escaldar los tallos de la remolacha en agua hirviendo con un poco de sal durante 3 minutos. Retirar y llevar a un vaso batidor. Poner también las nueces, la cucharada de agua, el diente de ajo, sal y pimienta negra. Triturar muy bien con la batidora. Si vemos que necesitamos que sea más líquido añadir un poco más de agua. 

Paso 3

Incorporar el zumo de limón, el parmesano y el aceite de oliva y terminar de emulsionar bien. 

Paso 4

Cocer los espaguetis en la misma agua donde habíamos escaldado los tallos de la remolacha, el tiempo suficiente que marque el fabricante. 

Paso 5

Calentar una cucharada de aceite en la sartén, añadir los espaguetis ya cocidos con un poco del agua de la cocción y ahí mismo el pesto de remolacha, remover muy bien a fuego bajo hasta que se integre todo por completo. 

Paso 6

Servir los espaguetis con un poco del requesón por encima, las hojas crujientes de la remolacha al lado y unas hojitas de eneldo fresco. Podemos terminar con un chorrete de aceite de oliva virgen extra por encima y un poco más de pimienta si queremos.