Carne

Conejo asado a las finas hierbas, una receta con un truco genial

Asado a las finas hierbas con una maceración previa que lo deja tiernísimo y superjugoso. Al lado, sólo unas patatas para acompañar.

14 junio, 2022 11:01

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La de conejo es una de las carnes más sanas por su bajo contenido en grasa y su alto contenido en proteínas, y que aun siendo de las más económicas, por algún motivo hemos dejado de consumir. Es una carne que resulta tierna, de fácil digestión y que se puede consumir casi a diario.

Haciendo un símil, casi cualquier receta que se elabore a base de pollo o pavo, puede sustituirse por la carne blanca de conejo, aportando un sabor menos suave y más sabroso que el de los anteriores. La manera más tradicional de prepararlo es frito al ajillo, o guisado con hierbas aromáticas como el laurel, el tomillo y el romero, pero funciona perfectamente también añadido en un arroz o con legumbres.

Las paellas de conejo, o un arroz de conejo con caracoles en su versión más de campo, son uno de los mejores platos que se puedan elaborar con esta carne. Si queréis algo más sofisticado podéis hacer un conejo a la mostaza, un conejo guisado con castañas, un conejo con morcilla y cacao o un conejo con almendras

De lo único que puede pecar el conejo, es de ser una carne que fácilmente pueda quedar seca debido a su poca grasa, por lo que hemos de ser muy cuidadosos con los tiempos de cocinado para que no se pase.

Particularmente, y para intentar evitarlo, la de hoy es una receta en la que, para asegurarnos de que quede bien jugoso, dejaremos macerar la carne de conejo en la nevera toda la noche, en una mezcla de hierbas y kombucha de limón y jengibre. Si no tenéis kombucha a mano no pasa nada, la podéis sustituir por cualquier zumo. Además de jugosidad, esta mezcla le va a aportar a la carne los aromas del orégano, tomillo y romero y el refrescante del jengibre y el limón.

Tan solo tendremos después que meterlo al horno, con ese mismo líquido, y unas patatas que escogeremos variedad baby para que se asen al mismo tiempo que el conejo. La patata, que va bien todo, se puede sustituir, o complementar, con unos champiñones o cualquier otro tipo de seta, como guarnición. Para terminar de rematar el plato, añadiremos, también, ralladura de naranja o mandarina para darle un extra de frescor y aroma.

Receta de conejo al horno

Ingredientes

  • Conejo, 1 ud
  • Kombucha de limón y jengibre, 200 ml (se puede sustituir por zumo al gusto)
  • Orégano seco, 1 cucharada
  • Tomillo seco, 1 cucharada
  • Romero seco, 1/2 cucharada
  • Pimienta negra molida, generosa
  • Sal, un par de pellizcos
  • Ralladura de naranja o mandarina, al gusto
  • Mantequilla, 30 g
  • Patatas baby, 12 ud

Paso 1

Trocear el conejo. Primero habrá que cortarlo a lo largo para hacer dos mitades y luego también a lo ancho para conseguir ya los trozos propiamente dichos. Añadir un poco de sal y de pimienta negra directamente a la carne. 

Paso 2

Mezclar todas las hierbas secas junto con la kombucha, la sal y la pimienta y meter dentro de la mezcla el conejo. Si queremos podríamos agregar también un poco de ajo, al gusto de cada uno. Añadir la ralladura de naranja o de mandarina y mezclar muy bien. Dejar en la nevera, tapado, durante al menos 4 horas. Lo ideal es dejarlo toda la noche para que las carnes se ablanden bien. 

Paso 3

Precalentar el horno a 180 ºC y disponer en una bandeja de horno el conejo con un poco del líquido de maceración, no con todo, y también las patatas baby previamente lavadas. Si las patatas son muy grandes, cortarlas por la mitad para asegurarnos de que se cocinarán por completo. 

Paso 4

Distribuir la mantequilla en trocitos pequeños por encima de todo el conejo y tapar la bandeja con un papel de aluminio para que el conejo y las patatas se cocinen en su propio vapor durante el primer rato de horno. 

Paso 5

Introducir en el horno y cocinar así durante 20 minutos. Destapar y subir el horno a 200 ºC y dejar que se cocine hasta que todo coja un tono dorado agradable. Se puede consumir caliente o luego en frío, regado con un poco de vinagre como si fuera un escabeche.