No es nada nuevo que cualquier receta cocinada en casa suele ser infinitamente mejor que su versión industrial, así que si os gustan este tipo de platos de cuchara, esta crema de champiñones ligera os va a encantar.

Ingredientes

  • Champiñones enteros, 1 kg (*)
  • Cebollas tiernas, 2
  • Patata, 1 mediana
  • Caldo de pollo, jamón o verduras, 600 ml (**)
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Leche semidesnatada (**)
  • Sal, al gusto
  • Pimienta, al gusto
  • (*) Podéis ver nuestros trucos para evitar que los champiñones se oxiden pinchando aquí.
  • (**) Se puede añadir un poco más de caldo o leche al triturar para conseguir la textura que nos guste. A mí esta vez no me quedaba más caldo y le puse como medio vaso de leche.

Y no tiene ningún misterio, pues el único “truco” para conseguir esta crema de champiñones ligera es que no la vamos a cargar de grasa añadiéndole nata o quesos para darle cremosidad, sino que le añadiremos simplemente una patata cortada muy fina para que suelte el máximo almidón posible y le de untuosidad a la crema, ya que los champiñones tienen mucha agua (un 95%) y necesitamos añadir algo que nos ayude a ligar la crema.

Preparación de la crema de champiñones ligera

  1. Cortamos la cebolla en aros finos (yo aprovecho también el tallo verde y por eso luego la crema queda un poco más oscura, pero eso va en gustos).
  2. En una cacerola amplia ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto (10/12). Cuando esté caliente sin llegar a humear echamos la cebolla con un poquito de sal (la que podemos coger entre el índice y el pulgar), removemos bien para que se impregne con el aceite y bajamos el fuego (4/12).
  3. Mientras se va cocinando la cebolla, pelamos y cortamos los champiñones en láminas siguiendo los consejos que os contamos ayer.
  4. Subimos el fuego de la cacerola (9/12) y añadimos los champiñones. Los salteamos sin parar de remover durante un par de minutos hasta que veamos que empiezan a soltar agua, en ese momento, añadimos el caldo y esperamos a que hierva.
  5. Aprovechamos para pelar y cortar la patata en láminas como para tortilla.
  6. Echamos las patatas, un poco de pimienta molida (un par de vueltas del molinillo), tapamos la olla, bajamos el fuego (4/12) y dejamos cocinar durante 15 minutos.
  7. Pasado este tiempo comprobamos que la patata esté tierna, trituramos con la batidora eléctrica. Si queremos una textura un poco más líquida, añadimos un poco más de caldo o leche.
  8. Probamos, rectificamos de sal y pimienta si fuese necesario y ya tendremos lista nuestra crema de champiñones ligera.

Resultado

Podemos servir esta crema  de champiñones ligera pasándola por un colador chino para que tenga una textura más fina y acompañandola de una loncha de bacon crujiente, unos picatostes de pan frito o tostado, un crujiente de jamón o, si no queremos sumar calorías, unas láminas de champiñon pasadas por la plancha.

En cualquier caso, esta crema de champiñones ligera es un plato poco calórico pero muy reconfortante para estos días de frío y lluvia que estamos teniendo.

¿Habéis hecho alguna vez crema de champiñones en casa? ¿La hacéis de otra forma?