El chef Karlos Arguiñano junto a unos pimientos del piquillo en conserva.

El chef Karlos Arguiñano junto a unos pimientos del piquillo en conserva. E.E.

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Karlos Arguiñano (76), chef español, lo confirma: "El truco para que los pimientos de bote estén más ricos no es el vinagre"

Karlos Arguiñano revela su truco para que los pimientos de bote estén más sabrosos: siempre hay que escurrirlos y calentarlos antes de servirlos.

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Karlos Arguiñano es uno de los cocineros más emblemáticos de la televisión española. Con su estilo cercano y su humor característico, ha enseñado durante décadas a preparar platos sencillos, llenos de sabor y con ingredientes al alcance de todos.

Entre esos ingredientes destaca un básico de cualquier despensa: los pimientos del piquillo en conserva. Son prácticos, versátiles y permiten resolver una comida en pocos minutos. Sin embargo, Arguiñano tiene claro que un pequeño gesto puede marcar la diferencia para que estén mucho más sabrosos.

Para ello, aconseja escurrirlos bien, reservar el líquido de la conserva y pasarlos por la sartén durante unos minutos a fuego medio.

El truco de Arguiñano para potenciar el sabor

El chef vasco explica que nunca los utiliza directamente del bote. Su truco consiste en calentarlos con un sofrito o en su propio jugo antes de servirlos. De esta manera, se potencia su sabor y se mejora su textura, evitando que resulten planos o insípidos.

Para ello, aconseja escurrirlos bien, reservar el líquido de la conserva y pasarlos por la sartén durante unos minutos a fuego medio. Incluso con un simple toque de aceite de oliva virgen extra y ajo laminado, los pimientos ganan intensidad y aroma.

En su programa Cocina abierta, Arguiñano ha mostrado este consejo preparando unos pimientos del piquillo rellenos de verduras. La receta combina sencillez y sabor, demostrando que con ingredientes cotidianos se pueden hacer platos dignos de un restaurante.

El relleno está compuesto por cebolleta, puerro, zanahoria, pimiento verde y champiñones, todos ellos bien picados y cocinados lentamente hasta quedar jugosos. Este sofrito se introduce en los pimientos, que después se rebozan y fríen para lograr una textura crujiente.

El resultado es un bocado delicioso, con el contraste entre la suavidad del relleno, la carne tierna del pimiento y la cobertura dorada y crujiente. Es un ejemplo perfecto de cómo un ingrediente humilde puede brillar con la técnica adecuada.

Más allá de esta receta, Arguiñano recuerda que los pimientos del piquillo son un producto muy versátil. Se pueden usar para rellenar con carne picada, bacalao, arroz o incluso legumbres, adaptándose tanto a menús ligeros como a platos más contundentes.

Además, son un alimento saludable, rico en vitamina C, antioxidantes y fibra, y con pocas calorías. Por ello, forman parte de la dieta mediterránea y son ideales para comidas equilibradas y sabrosas.

El cocinero insiste en que el detalle de pasarlos por la sartén antes de servirlos es fundamental. Incluso cuando se sirven como tapa o aperitivo, calentarlos y aliñarlos con su propio jugo y un buen aceite de oliva les aporta un sabor mucho más intenso.

Este consejo es aplicable a muchas recetas tradicionales. Los pimientos en conserva, aunque vienen ya cocidos, mejoran mucho con un pequeño toque de calor y un aliño adecuado, convirtiéndose en protagonistas de la mesa.

Arguiñano defiende que la buena cocina no depende de recetas complicadas, sino de pequeños trucos que transforman lo sencillo en especial. Por eso considera que, con un poco de mimo, un bote de pimientos puede convertirse en la base de un plato memorable.

Con su estilo de siempre, el chef anima a perder el miedo a improvisar y a sacar partido a los productos de la despensa. Los pimientos rellenos son solo un ejemplo de cómo la cocina casera puede ser práctica, económica y deliciosa a la vez.

Gracias a estos consejos, Arguiñano demuestra que la clave está en cuidar cada paso. Un gesto tan simple como escurrir, calentar y aliñar bien los pimientos es lo que hace que un plato pase de ser correcto a realmente sabroso.

Y, como siempre recuerda, cocinar es también una forma de compartir y disfrutar. Preparar este tipo de recetas es una manera fácil de sorprender en casa sin necesidad de grandes complicaciones ni ingredientes costosos.

Pimientos del piquillo rellenos de verduras

  • 16 pimientos del piquillo
  • 1 cebolleta
  • 2 puerros
  • 3 zanahorias
  • 2 pimientos verdes
  • 10 champiñones
  • 1 diente de ajo
  • 1-2 cucharadas de harina
  • 300 ml de caldo de verduras
  • Harina y huevo batido (para rebozar)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y perejil

Paso 1

Calienta un wok con cuatro cucharadas de aceite. Sofríe la cebolleta picada y añade el puerro en medias lunas.

Paso 2

Incorpora la zanahoria y el pimiento verde en dados, sazona y rehoga 10 minutos.

Paso 3

Lava y pica los champiñones. Agrégalos al wok y cocina todo junto 15-20 minutos más.

Paso 4

Rellena los pimientos con la mezcla de verduras y ciérralos con cuidado.

Paso 5

Pásalos por harina y huevo batido. Fríelos en aceite caliente hasta dorar.

Paso 6

Con el líquido de la bandeja, el caldo y un poco de harina, prepara una salsa ligera para acompañarlos.

Paso 7

Sirve los pimientos con la salsa y espolvorea perejil picado por encima.