Unos limones sobre un fondo rosa.

Unos limones sobre un fondo rosa. iStock

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Ni 'tupper' ni papel film: el sencillo truco para conservar los limones cortados mucho más tiempo

Una fórmula perfecta para sacar partido a los limones una vez abiertos y evitar que se echen a perder.

Más información: Cómo conservar las zanahorias para que aguanten mucho tiempo frescas.

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Mi limón, mi limonero, entero me gustas más, cantaba el venezolano Henry Stephen a finales de los 60. El tema se convirtió en un auténtico éxito en España, sobre todo como hit veraniego. No obstante, hoy venimos a contradecir al cantautor y a romper una lanza a favor de los limones cortados, en oposición a los enteros que prefería Stephen.

Un limón abierto o rallado puede ser la antesala de muchas cosas buenas: el advenimiento de un sugerente gin tonic, el comienzo de una refrescante limonada, o el inicio de un delicioso y aromático bizcocho. Por el contrario, un limón cerrado, intacto, completo, no da pie aún a nada, no exhibe su pulpa carnosa, útil en múltiples preparaciones culinarias.

Así pues, pongamos que te has propuesto desafiar al bueno de Stephen y has rallado o cortado un limón para elaborar alguna receta. Sin embargo, no has usado toda la fruta, te ha sobrado una parte. ¿Qué podemos hacer con ese medio limón o ese limón medio rallado para que no se eche a perder por completo o se quede seco como una mojama?

Cómo conservar los limones abiertos más tiempo

Una mano rallando un limón.

Una mano rallando un limón. iStock

Probablemente, lo primero que te venga a la cabeza para salvar a ese limón de una muerte prematura sea meterlo en un táper o envolverlo en papel film transparente. Y, sí, esto funciona, pero hay un método mucho mejor y más práctico para conservar los limones.

Si has rallado una parte de la piel del limón y has dejado otra sin rallar, este se secará sin su cubierta protectora natural. Lo mejor en estos casos es acabar de rallar toda la piel y ponerla en un tarro con aceite en la nevera. De esta forma, puedes usarla en unos días como aliño para ensaladas o para el pollo, entre otras opciones. Otra posibilidad es dejar secar la piel para emplearla deshidratada como aromatizante para postres.

¿Y qué hacemos con la pulpa? Si has cortado el limón y te ha sobrado algún trozo puedes exprimir la parte sobrante para conseguir un zumo; ese zumo lo mezclas también con aceite en un bote y logras así una vinagreta de limón que puedes guardar unos pocos días en la nevera para agregarla más tarde a tus platos.

Recordemos que aunque este truco alargue la vida útil de los limones, no debemos dejarlos mucho tiempo en el tarro por riesgo de botulismo y siempre hay que conservar los botes en la nevera para evitar el desarrollo de patógenos.

Otros trucos para que los limones duren más

Existen muchos más trucos para que los limones aguanten más tiempo, como el que explicamos en este artículo, que sirve para que duren hasta cuatro semanas, e incluso hasta varios meses. Asimismo, en Cocinillas también contamos cómo elaborar limones en conserva o encurtidos, cómo hacer limonada casera, limones helados rellenos o trufas de limón y leche condensada.

Beneficios de introducir el limón en nuestra dieta

El limón tiene múltiples beneficios para la salud. Su principal atributo es su alto contenido de vitamina C, un nutriente esencial que fortalece el sistema inmunológico, actúa como antioxidante y ayuda a proteger las células del daño provocado por los radicales libres. Esta vitamina también es clave para prevenir resfriados, acelerar la cicatrización de heridas y favorecer la producción de colágeno, fundamental para la salud de la piel.

Además de esto, el limón tiene un efecto alcalinizante en el organismo, a pesar de su sabor ácido. Esto significa que puede ayudar a equilibrar el pH del cuerpo, lo cual es bueno para la salud general y puede contribuir a reducir la inflamación.

Otro beneficio importante del limón es su efecto diurético natural. Esto favorece la eliminación de toxinas a través de la orina, ayudando a limpiar los riñones y el hígado de forma suave, pero efectiva. También se ha comprobado que el limón mejora la absorción del hierro cuando se consume junto con alimentos ricos en este mineral, lo que lo convierte en un aliado para prevenir la anemia ferropénica.

Por último, el limón es bajo en calorías, por lo que es ideal para dar sabor a comidas y bebidas sin añadir azúcares o grasas adicionales. En definitiva, su versatilidad en la cocina y sus propiedades saludables lo convierten en un ingrediente casi indispensable en una dieta equilibrada.