El puerto del pueblo de Fornells.

El puerto del pueblo de Fornells. iStock

Actualidad gastronómica

El pueblo costero más bonito de Menorca tiene el restaurante preferido de Dabiz Muñoz y la mejor caldereta de langosta

El chef calificó la receta estrella del establecimiento como "insuperable".

Más información: El joven menorquín que lleva entorno y esencia hasta las mesas del Grupo Annua en la isla.

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Menorca se prepara para acoger a los miles de turistas que recibe en los meses centrales de verano. La isla ha llegado a registrar más de 230.000 visitantes en un solo día, un récord que contrasta con la falta de trabajadores por los elevados precios de la vivienda.

Muchos de esos nuevos viajeros se animarán a recorrer el norte de la isla, donde se ubica una localidad marinera que ha sido recientemente reconocida como el pueblo costero más bonito de Menorca por la revista Viajar.

Nos referimos a Fornells, un referente de la cocina marinera local y cuna de la famosa caldereta de langosta, plato que tiene sus orígenes a principios del siglo XX entre los pescadores de la zona.

Lo que nació como una receta de las clases más humildes se ha convertido en una de las señas de identidad de Menorca y tiene su templo en Sa Llagosta, restaurante de Fornells que ha recibido la visita de paladares tan exigentes como el de Dabiz Muñoz.

Una caldereta de langosta "insuperable"

Durante una escapada a Menorca en mayo de 2024, el chef de DiverXO compartió en sus redes sociales sus impresiones acerca de Sa Llagosta. "No recuerdo una caldereta de langosta mejor que esta. Es insuperable", aseguró.

Estas palabras, procedentes de uno de los mejores cocineros del mundo, suponen un enorme reconocimiento y orgullo para un restaurante especializado en este plato tradicional menorquín.

El exterior del restaurante Sa Llagosta en Fornells.

El exterior del restaurante Sa Llagosta en Fornells. Foto cedida por el restaurante

Pero el prestigioso chef no se limitó a probar sólo la caldereta, sino que también degustó otros platos de la casa, como la langosta en escabeche tibio, la langosta brava con pollo guisado, huevos y patatas fritas (que calificó de "acojonante"), y un arroz de cabezas de conejo y cabezas de langosta que describió como "mágico".

Las langostas de Fornells son especialmente valoradas porque la zona norte de Menorca es rocosa y está azotada por fuertes vientos durante el invierno, condiciones que hacen que el animal tenga más sustancia y un intenso sabor a marisco.

La historia de Sa Llagosta: un proyecto de amor al mar

David de Coca y Mónica Cortassa son la pareja que está detrás del éxito de Sa Llagosta. Se conocieron cuando estudiaban en la Universidad Autónoma de Barcelona y en 1999 decidieron convertir la antigua casa marinera de la familia menorquina de David en este restaurante que hoy es considerado un referente gastronómico.

De Coca estudió hostelería en Barcelona y nada más terminar sus estudios viajó a Tanzania, donde estuvo un año formándose. Tras su vuelta, trabajó con varios cocineros de alta cocina como Arzak y los hermanos Roca, experiencia que marcó profundamente su estilo culinario.

Mónica, por su parte, llegó al proyecto con sus grados universitarios en Psicología y Economía, asumiendo la dirección de sala y la gestión de vinos.

En Sa Llagosta, la langosta no es solo un ingrediente, es una obsesión culinaria. David de Coca cocina hasta 11 versiones diferentes de este crustáceo: caldereta, salteada, al ajillo, con salsa brava, huevos y patatas, gratinada con alioli, al horno, hervida, en tempura, en ceviche, en sashimi, y otras preparaciones.

En 2024, para celebrar los 25 años del restaurante, la pareja creó 25 maneras distintas de cocinar la langosta, incluyendo elaboraciones tan innovadoras como la langosta cocinada con resina de pino o envuelta en arcilla.

El trabajo de David de Coca y Mónica Cortassa ha sido reconocido por los principales medios gastronómicos españoles. En 2021, Sa Llagosta recibió un Sol de la Guía Repsol, que destacó especialmente "el excelente tratamiento de los pescados de temporada" y el "culto a la langosta".

Más allá de la caldereta de langosta, Sa Llagosta ofrece una experiencia gastronómica completa que refleja la pasión de sus propietarios por la cocina marinera menorquina.

David de Coca integra con maestría el recetario menorquín con influencias de sus viajes por el mundo, creando platos como el ceviche de langosta, el sashi de lorito y fritura del mismo acompañados de salsa ponzu o la langosta en tempura.

Entre los platos que más se han destacado del local se encuentran la ensalada de vieiras con caviar beluga, el pulpo a la brasa con parmentier de patata, las alcachofas tiernas con huevo frito y camot (un tipo de embutido de cerdo) y el tartar de pescado de roca con salicornia de Fornells.

A día de hoy, Sa Llagosta no es solo un restaurante; es un destino gastronómico obligatorio para cualquier amante de la buena mesa que visite Menorca. Y con el sello de aprobación de uno de los mejores chefs del mundo, su posición como referente de la cocina marinera menorquina está más consolidada que nunca.