
Char Fuego y Brasas (Tenerife).
El primer asador de Canarias que se ha convertido en uno de los mejores restaurantes de carne del mundo
El fuego y la estrecha colaboración con Luismi Garayar, referente nacional en la distribución de carnes de alta gama, son claves del éxito de Char Fuego y Brasas.
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La revolución de la brasa tiene acento africano
El alma de Char es el chef Babacar Fall, un nombre que ya resonaba en el panorama gastronómico español desde que se convirtió en el primer chef africano en obtener un Sol Repsol en España.

Técnica y producto marcan el éxito de Char Fuego y Brasas.
Lejos del artificio o el efectismo, Fall y su equipo dominan el fuego como un elemento noble, capaz de revelar la complejidad de cada corte de carne, sin enmascarar su esencia.
Aquí el fuego no es solo una técnica, es un lenguaje con el que el producto se expresa, podría decirse, si uno observa con atención la delicadeza con la que cada pieza es tratada antes de llegar a la mesa.

Una de las parrillas de Char Fuego & Brasas.
Carne de culto, madurada con maestría
Uno de los grandes secretos del éxito de Char reside en su estrecha colaboración con Luismi Garayar, referente nacional en la distribución de carnes de alta gama. Juntos seleccionan cortes únicos, que alcanzan su plenitud tras maduraciones controladas de hasta 35 días.
El resultado es una experiencia sensorial profunda, en la que la textura y el sabor alcanzan una armonía difícilmente igualable.
Este compromiso con la excelencia se complementa con una bodega excepcional, curada por el sumiller y director de operaciones de Venture Collections, Rodrigo González, cuyo criterio y sensibilidad han sido fundamentales para convertir la experiencia de Char en un viaje redondo: del paladar al alma.

La entrada al templo de la carne en Canarias.
La inclusión en la lista de los 101 mejores restaurantes de carne del mundo representa un antes y un después. Por primera vez en la historia, un asador de Canarias se sienta en la misma mesa que las grandes mecas de la carne de Tokio, Nueva York o Buenos Aires.
“Este reconocimiento no es solo un honor para nosotros, sino también un orgullo compartido con toda la gastronomía de Canarias”, expresó González al conocer la noticia.
“Demuestra una vez más que el trabajo constante, la pasión, la precisión y el compromiso diario con el producto y las técnicas nos pueden llevar a metas que hace años solo eran un sueño”.
Y ahora, con el reconocimiento internacional en mano, el asador de Adeje no solo ha encendido su parrilla: ha encendido también una llama de esperanza para toda la cocina canaria.