Un bote de alubias blancas cocidas.
¿Hay que lavar las legumbres cocidas antes de comerlas? Mercadona aclara todas las dudas
La empresa también aclara si se puede consumir el líquido de estos botes o no.
Más información: El 'ranking' de las 4 mejores legumbres que debes consumir si quieres llevar una dieta saludable, según los expertos.
Las legumbres cocidas, como las que encontramos en tarros o latas, se han convertido en un recurso fundamental en muchas cocinas por ser saludables, prácticas y versátiles.
Sin embargo, todavía existen dudas recurrentes sobre su consumo, especialmente en lo que respecta al líquido en el que vienen conservadas. ¿Hay que lavarlas antes de comerlas? ¿Es seguro ingerir ese caldo?
La cadena de supermercados Mercadona ha aclarado recientemente esta cuestión a través de su página web. Su recomendación es clara: no es necesario lavar las legumbres cocidas antes de comerlas, aunque sí es habitual escurrir el líquido.
Aun así, aseguran que dicho líquido es completamente apto para el consumo, por lo que dejarlo o desecharlo es una cuestión de preferencia personal.
Suele contener agua, sal y algunos conservantes, que sirven para mantener la frescura y textura de las legumbres durante su almacenamiento. Si bien no es obligatorio retirarlo, escurrirlo puede mejorar el sabor del plato y reducir la cantidad de sodio.
Beneficios nutricionales de las legumbres
Las legumbres no solo destacan por su comodidad: su perfil nutricional las convierte en uno de los alimentos más completos dentro de una alimentación equilibrada.
Contienen proteínas vegetales de alta calidad, una notable cantidad de fibra dietética y una amplia gama de micronutrientes esenciales como el hierro, el magnesio, el zinc y el potasio.
De hecho, la Fundación Española de la Nutrición señala que este grupo de alimentos puede aportar entre un 19 % y un 36 % de proteínas, dependiendo de la variedad. Además, sus hidratos de carbono son de absorción lenta, lo que ayuda a mantener los niveles de energía estables más tiempo.
Unas lentejas cocidas.
Su contenido en fibra soluble e insoluble favorece una buena digestión, regula los niveles de glucosa en sangre y contribuye a la reducción del llamado "colesterol malo". Por esto, son especialmente beneficiosas para personas con diabetes, hipertensión o riesgo cardiovascular.
La ciencia respalda el papel crucial de las legumbres en la prevención de enfermedades crónicas. Un estudio de la Universidad de Harvard afirma que consumir lentejas puede disminuir el riesgo de obesidad, enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja incluir, al menos, cuatro raciones semanales de legumbres en la dieta, pues su consumo habitual puede reducir en torno a un 5 % los niveles de colesterol LDL.
Un alimento bueno para el planeta
Otro punto a favor de las legumbres es su bajo impacto ambiental. Son cultivos de bajo consumo hídrico, ayudan a fijar nitrógeno en el suelo (mejorando la calidad de la tierra) y tienen una huella de carbono menor que la de las proteínas animales.
En definitiva, las legumbres cocidas son una solución cómoda y saludable que puede incorporarse fácilmente en guisos, ensaladas (como esta con tomates Cherry y zanahorias), cremas o platos principales.
Pero, más allá de lo práctico, su inclusión habitual en la dieta contribuye tanto a nuestra salud como al bienestar del planeta. Razones sobran para darles un lugar fijo en nuestro menú semanal.