Una cesta con productos ecológicos.

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Nutrición

¿Es mejor comer comida ecológica si quiero adelgazar?: lo que dice la ciencia al respecto

Algunos estudios consideran que los alimentos orgánicos son más saludables y poseen mayor densidad nutricional.

9 marzo, 2022 03:24

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La obesidad es uno de los problemas más graves del siglo XXI, afectando actualmente a alrededor de 500 millones de personas en todo el mundo y causando la muerte de casi 4 millones de personas al año. Así mismo, se sabe que la obesidad asocia otras enfermedades cardiometabólicas, siendo la diabetes tipo 2 una de las más destacadas.

Dados estos datos, no son pocos los estudios que han buscado el mejor tratamiento posible para paliar esta pandemia metabólica global, caracterizándose la mayoría de ellos por la reducción del consumo calórico y el aumento del consumo de alimentos como frutas y verduras, además del aumento de la actividad física.

Ahora una nueva revisión sistémica se ha fijado en otro tipo de intervenciones más novedosas, como es el caso de los alimentos orgánicos como tratamiento de la obesidad. Sus resultados se han publicado recientemente en la revista Healthcare.

Hasta el momento, aunque existen ya múltiples estudios sobre la relación entre alimentos orgánicos y obesidad, los resultados han sido controvertidos. Por dicho motivo los investigadores han llevado a cabo una revisión sistémica y un metanálisis para determinar si realmente habría algún beneficio, o no, en el consumo de estos alimentos cuando se busca perder peso.

Se sabe que los alimentos orgánicos han ido cobrando popularidad durante los últimos años. De hecho, una encuesta realizada en 2016 sugirió que la mayoría de los estadounidenses (68%) habrían consumido algún alimento orgánico el mes previo, y hasta el 40% de los estadounidenses indicaba que la mayoría o una parte de su alimentación se basaba en alimentos orgánicos.

Sin embargo, y a pesar de su creciente popularidad y artículos realizados sobre los beneficios de estos alimentos, las primeras revisiones científicas más rigurosas no encontraron tanto como se esperaba: el consumo de alimentos orgánicos sí reduciría la exposición a pesticidas y bacterias resistentes a los antibióticos, pero no serían alimentos más nutritivos que los convencionales. Estudios más recientes sí sugerirían que los alimentos orgánicos son más saludables y poseen mayor densidad nutricional.

Así pues, los investigadores realizaron una búsqueda bibliográfica en PubMed/Medline, Web of Science y Embase. En total se basaron en cuatro estudios con 104.488 participantes en total. De todos ellos, 39.425 consumían alimentos orgánicos, siendo obesos 1625 de todos los consumidores.

Según los resultados del estudio, el consumo de alimentos orgánicos reduciría el riesgo de obesidad alrededor de un 11%. Y los investigadores han comentado diversas potenciales explicaciones al respecto:

- En primer lugar, los alimentos orgánicos más consumidos son frutas y verduras, ricos en fibra.

- En segundo lugar, la exposición a pesticidas y antibióticos en la producción de alimentos convencionales es mucho mayor que en los alimentos orgánicos, y estas sustancias se han relacionado con mayor IMC, mayor cantidad de grasa abdominal y mayor probabilidad de resistencia a la insulina.

- En tercer lugar, la densidad nutricional de los alimentos orgánicos podría jugar a su favor, al contener mayor cantidad de antioxidantes y fitoquímicos, relacionados con mayor reducción de peso.

- En cuarto lugar, los alimentos orgánicos poseen menos azúcar dado que suelen ser más pequeños que los alimentos convencionales, a la par que poseen la misma cantidad de nutrientes que alimentos convencionales de mayor tamaño.

- En quinto y último lugar, los consumidores de alimentos orgánicos serían más conscientes de su salud, y llevarían a cabo otros comportamientos saludables y de estilo de vida asociados.

A pesar de todas estas posibles hipótesis, dada la popularidad y la cantidad de dinero que se invierte en este tipo de alimentación, los investigadores sugieren que sería necesario continuar investigando con datos más precisos para evaluar los efectos reales a largo plazo de dichos alimentos, tanto sobre la obesidad como sobre otros trastornos metabólicos.