Residente, el último artista que ha cancelado sus actuaciones por el fondo KKR.

Residente, el último artista que ha cancelado sus actuaciones por el fondo KKR. Diseño: Arte EE

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KKR, el fondo ligado a Israel, dirigido por un ex de la CIA y dueño de 80 festivales retrata a los fans: "Fui contra mis ideas"

Superstruct Entertainment emitió un comunicado donde señalaban que operativamente se gestionan de forma independiente a los propietarios.

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Residente, una de las máximas estrellas del cartel del Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y Morriña Fest en La Coruña, es uno de los últimos artistas que ha rechazado, a menos de un mes de la celebración, su participación por la vinculación del evento con el fondo de inversión americano KKR. El pasado 8 de julio, el rapero anunció a través de sus redes sociales que no acudirá porque le han informado que ambos festivales tienen relación indirecta con el fondo KKR, que considera relacionado con el complejo militar de Israel.

El cantante dice no saber si está cometiendo una posible ilegalidad con esta cancelación tan repentina, pero aclara que no le preocupa. Pidió disculpas a sus fans españoles por no actuar en los festivales concluyendo el mensaje con un "¡que viva Palestina libre!".

Estos dos eventos no son los únicos que han sufrido cancelaciones de última hora. Ya lo vivieron el pasado junio Viña Rock, Resurrection Fest y Sònar, y ahora también se ha sumado el Arenal Sound, que se celebra del 30 de julio al 3 de agosto. Artistas como Judeline -quien tampoco actuará en La Coruña-, Nina Emocional, Samantha Hudson, el grupo de rock La Élite y La Fúmiga son sólo algunos de los muchos que han decidido renunciar a participar en estos distintos espectáculos.

A pesar de las cancelaciones de artistas y el boicot de algunas asociaciones propalestinas, los eventos celebrados hasta este mes de julio no se han visto perjudicados este año. Según el Anuario de la Música en Vivo publicado por la Asociación de Promotores Musicales (APM), España alcanzó en 2024 una facturación récord de 725,6 millones de euros, un 25% más que en el año 2023 y un incremento del 90% con respecto a 2019.

El 2025 va camino de superar la cifra del año anterior gracias a la expansión y el crecimiento del país en el ocio musical. Entre los festivales españoles que más asistentes congregan se encuentran: Arenal Sound, Primavera Sound, Viña Rock y el FIB. Y seguidos por Sònar y O Son Do Camiño.

Laura, asistente al Resurrection Fest sosteniendo a modo de protesta la bandera de Palestina.

Laura, asistente al Resurrection Fest sosteniendo a modo de protesta la bandera de Palestina.

El Viña Rock de Villarrobledo ha reunido este año en su 27a edición a 240.000 personas y generó un volumen de negocio de 22 millones de euros, con 1.800 puestos de trabajo directos y 3.000 indirectos. Por su parte, Sònar Barcelona ha batido récords de asistencia, alcanzando más de 154.000 espectadores entre sus tres jornadas y ofreciendo más de 250 actividades distintas, consolidándose como un evento que apuesta por la innovación con su programa Sònar+D.

La edición de 2025 del Resurrection Fest Estrella Galicia se ha consolidado como la más grande, multitudinaria y exitosa de toda su trayectoria. Han desfilado por el recinto de Viveiro un total de 141.376 asistentes. Se confirma como uno de los referentes europeos en rock y metal, atrayendo seguidores de más de 40 países y congregando a las formaciones más destacadas del panorama global.

La organización calcula que el impacto socioeconómico en la comarca superará los 30 millones de euros, gracias a la creación de más de 1.500 empleos directos y más de 4.000 indirectos en sectores como la hostelería, el transporte, la seguridad y los servicios técnicos.

"Pasé de ir al Resu por el KKR. Estuve planteando colarme, pero no me iba a sentir cómodo con la gente que sí aceptaba ir. Me ha molestado bastante que justo haya sido el año del sold out y máximas ventas. Incluso tenía un amigo que tocaba, pero no estaba a favor de contribuir. Pones tus gustos y tu comodidad por encima de tu valor ético y eso dice mucho de quién eres. Es muy cómodo y fácil mirar para otro lado", explica Javier Vico en conversación con EL ESPAÑOL.

Por otro lado, Laura, aun en contra de sus principios, decidió asistir por el dinero invertido, 600 euros entre la casa alquilada y la entrada. "Era imposible echarnos atrás porque el casero no nos devolvía el dinero, pero me hizo sentir mejor que todos los días, a las ocho de la tarde, había una concentración frente al festival donde repartían banderas de Palestina, carteles y pegatinas. También encontré a bastante gente con pañuelos dentro".

El Morriña Fest ha dado la posibilidad de reembolsar el dinero de la entrada por la cancelación de artistas. María López, una de las agraciadas de la devolución, desconocía la vinculación del festival con el fondo KKR y, en cuanto salió la noticia, tuvo claro que no acudiría. "Pedí la devolución, pero me la rechazaron. Esperé a ver si caían artistas y se daban modificaciones de cartel. Peso Pluma canceló su gira y aproveché para reclamar. Hace dos días me mandaron el mensaje aceptando mi reclamación, no quería financiar algo relacionado con el sionismo".

Pegatinas de Palestina repartidas durante el Resurrection Fest.

Pegatinas de Palestina repartidas durante el Resurrection Fest. Cedida

Tras las críticas, Sónar se desvinculó del KKR a través de un comunicado, expresando su solidaridad con la población palestina y distanciándose de cualquier acción que pudiera interpretarse como apoyo a las acciones de KKR. Tras esto, permitió la devolución de entradas por razones éticas. No obstante, algunos asistentes se quejaron de que el plazo para hacerlo resultó demasiado corto y que la organización no informó de esta opción en sus canales de redes sociales.

Kohlberg Kravis Roberts

KKR son las siglas de Kohlberg Kravis Roberts, una firma global de capital privado e inversión. Fue creada en 1976 por los empresarios y primos Henry Kravis y George Roberts junto a su mentor Jermone Kohlberg. Se dedica a invertir dinero en otras empresas para generar ganancias para sus inversores y se ha convertido en una de las principales firmas de inversión del mundo. Busca inversiones a largo plazo y se enfoca en generar valor sostenible en las empresas en las que invierte.

En 2024, KKR adquirió las promotoras The Music Republic y Superstruct Entertainment -compañías británicas de entretenimiento en vivo y dos de las mayores promotoras de festivales del mundo- y, tras el revuelo, Superstruct emitió un comunicado donde señalaban que operativamente se gestionan de forma independiente a los propietarios.

"Operativamente, Superstruct se gestiona de forma independiente y toma sus propias decisiones basándose en lo que es mejor para nuestros fans, artistas y socios. Los festivales también tienen la autonomía de tomar sus propias decisiones comerciales para reflejar el mundo cambiante en el que operan", afirman.

En este sentido, manifiestan que "todos los ingresos y beneficios de los eventos y festivales" de Superstruct permanecen íntegramente dentro de su negocio y "se destinan al desarrollo continuo y la realización de nuestros festivales en todo el mundo".

Los reproches llegan por ser KKR también socio mayoritario de Axel Springer, conglomerado de medios (Bild, Business Insider, Politico o Welt) que paralelamente tiene bajo su paraguas una plataforma inmobiliaria, la cual oferta viviendas en territorios ocupados en Palestina por Israel. Además, KKR es inversor de Guesty, plataforma de software de gestión de propiedades inmobiliarias con sede en Israel.

David Petraeus, exdirector de la CIA, es el actual presidente de operaciones de KKR en Oriente Medio y socio del propio fondo estadounidense. En el mundo académico es conocido por ser coautor del libro 'Conflict: The Evolution of Warfare from 1945 to Gaza', que ha sido reeditado para actualizarse con su visión sobre el conflicto de Israel en la Franja de Gaza y la guerra rusa en Ucrania.

Movimiento BDS

BDS es un movimiento propalestino que pretende aumentar la presión económica y política sobre Israel, con el objetivo de lograr el fin de la ocupación israelí, la igualdad de los ciudadanos árabes israelíes que viven en Israel y el reconomiento del derecho de los refugiados palestinos al retorno.

Paula, una de las integrantes del BDS en Galicia, explica a EL ESPAÑOL que KKR pretendía adquirir Superstruct para venderlo más tarde a un precio más alto. Con los actos propalestinos, asegura que están "consiguiendo tambalear los cimientos del modelo de negocio de KKR por las campañas de cancelación y la concienciación de la gente".

Por su parte, reconoce que el dinero de empresas israelíes no va a manos de los promotores de los festivales, pero "al final estas empresas son cómplices". Con el lema de BDS, que lleva liderando el boicot a Israel "de forma pacífica" 20 años, quien mucho abarca, poco aprieta, han decidido comenzar por la industria de los festivales.

"Si fuéramos a por KKR en todas y cada una de las industrias en las que está presente, no conseguiríamos nada, sería imposible, porque es que son el segundo fondo de inversión más grande del mundo". 

Al local de BDS llegó gente pidiendo consejo sobre qué podrían hacer para mostrar apoyo a Palestina sin dejar de asistir al festival. Tal y como asegura Paula, decidieron no consumir lo que vendían dentro del recinto. Por su parte, Celia, que asistió al Resurrection Fest, ha optado por no volver a consumir productos de McDonald's o Burger King por tener como accionista a un fondo estadounidense. "Evidentemente, no vamos a resolver el conflicto haciendo eso, pero al menos que nuestra pasta no vaya a la causa de seguir destrozando Gaza".