Autor: Redacción de Servicios de comparación financiera
Actualizado: 01/05/2024, 17:08La compra de tu casa, el vehículo de tus sueños o un gasto inesperado al que hacer frente de manera inmediata son motivos suficientes para solicitar préstamos. Cuando se solicita esta financiación, la economía familiar puede estar en un estado óptimo y no existe ninguna duda de poder hacer frente al pago de las cuotas en el futuro. Pero, en ocasiones, un revés puede complicar el pago de estas deudas, que van acumulándose, y se entra en una espiral de la que es difícil salir.
Aunque la deuda de los hogares españoles ha disminuido en los últimos años, lo cierto es que un elevado porcentaje de hogares siguen endeudados y, muchos de ellos, no pueden hacer frente al pago de sus deudas.
Cuando estas personas intentan pagar la cuota de un préstamo pidiendo otro préstamo, entran en un bucle arriesgado e infinito de deudas y pagos. Entonces, ¿existe alguna manera de hacerlo bien? ¿Cómo se puede pedir un préstamo para pagar deudas sin correr un gran riesgo? Mediante la reunificación de deudas.
Reunificar deudas: cancela tus deudas uniéndolas en un solo pago
Su propio nombre indica lo que es la reunificación de deudas, pero para aclarar cualquier duda lo explicaremos a continuación. El principal objetivo de la reunificación de deudas es unir todos los préstamos, incluso el hipotecario, en un solo préstamo. La ventaja de hacerlo es que en vez de tener varias cuotas de cada uno de los préstamos, se unifica en el pago de una sola cuota. Lo que se pretende es que el pago mensual sea menor y único.
Para conseguirlo, la entidad con la que reunifiques tus deudas te concederá un nuevo préstamo con el que cancelarás todas tus deudas anteriores, sin embargo tendrás una nueva obligación con esta nueva entidad.
Entonces, ¿es bueno solicitar préstamos para pagar o cancelar deudas?
Depende. Nunca se debería solicitar un préstamo para pagar una cuota de deudas anteriores porque solo añadiría un peso más a la carga y se acabaría estando en la misma situación en el futuro.
No obstante, la reunificación de deudas abre un camino que simplifica el pago de todas las deudas anteriores, en este sentido podría ser bueno solicitar una. No se debe perder de vista que el motivo por el que se solicita una reunificación es acabar con todas las deudas, nunca debe solicitarse para poder seguir endeudándose en el futuro, ya que perdería todo su sentido.
Plazo e intereses: los dos puntos débiles de la cancelación de deudas
Cuando utilizas los préstamos de reunificación de deudas para cancelar tus deudas obtienes una cuota menor para acabar con las mismas, esto puede hacer que todo lo relacionado con este método de pago parezca positivo, pero lo cierto es que también tiene aspectos negativos.
El motivo por el que el pago de la cuota es menor no es porque la deuda haya disminuido, puede darse el caso, pero normalmente es porque se ha ampliado el plazo de pago: una deuda devuelta en más meses permite el pago de una cuota menor. Sin duda este es uno de los inconvenientes de la reunificación de deudas y, además, viene acompañado de otro: el pago de intereses. Al incrementar el plazo de devolución, el pago de intereses sigue vigente durante más tiempo, por lo que, aunque no aumentan, el pago por los mismos es mayor.
¿Qué significa esto? Que aunque el pago cuotas sea menor, es posible que la deuda total a devolver aumente. Esto puede ser un inconveniente para muchas personas que rechazarán reunificar sus deudas debido a este motivo, para otros será un daño asumible, ya que aunque la deuda aumentará, lo cierto es que la reunificación les brinda una manera cómoda de pagar y acabar con ella.
¿Hay otros métodos para pagar las deudas? 4 métodos para acabar con tu deuda
Las deudas pueden tener diferentes naturalezas, pueden ser por préstamos personales, microcréditos y préstamos rápidos, tarjetas de crédito, etc. Aunque la reunificación de deudas abarca todos ellos, quizá pueda ser conveniente pagar algunas de ellas antes de contratarla.
- Paga primero la deuda menor: este método consiste en cancelar las deudas desde la de menor importe a la que tiene un importe mayor. Para conseguirlo puedes poner en una lista todas tus deudas ordenadas de menor a mayor e intentar cancelarlas una a una.
- Paga primero la deuda con un interés mayor: los intereses altos hacen que el importe total a pagar por la deuda crezca cada vez más, al eliminar primero la deuda con los intereses más altos podrás ahorrarte el pago de un importe mayor, y este dinero podrá ir destinado a pagar la siguiente deuda. Para encontrarla, empieza buscando entre los préstamos rápidos, microcréditos o tarjetas de crédito que puedas tener, este tipo de financiación suele tener unos intereses elevados por lo que pagar la deuda cuanto antes te facilitará las cosas.
- Paga más de una cuota cada vez: pagar más de la cuota establecida te ayudará a devolver antes el préstamo y es posible que reduzca el pago de intereses. Al pagar antes el préstamo, el tiempo de devolución disminuye, y con él el pago de intereses. No todas las entidades ofrecen esta opción, pero se puede consultar para planificar el pago.
- Ahorrar: muchas de las personas que no pueden acabar con sus deudas no se dan cuenta de que el problema principal radica en que no están ahorrando, por lo tanto no existen un excedente de dinero que puedan dedicar a la disminución de sus deudas. Es posible que ante la falta de costumbre, no se sepa bien por donde empezar, una manera muy sencilla es anotar todos los gastos que se tienen a lo largo de un mes: hogar, alimentación, gasolina, reparaciones, ocio, etc., una vez hecho esto podrán clasificarse y estudiar de dónde es posible reducir. Otro método efectivo es crear un presupuesto y retirar del banco el dinero en efectivo. A lo largo del mes tan solo se podrá utilizar este dinero como método de pago. En algunas ocasiones la facilidad para gastar dinero aumenta cuando se paga con tarjeta, al no entregar el dinero de manera física, el cerebro no procesa el gasto de la misma manera y puede infravalorar el dinero que realmente está gastando.
Todos estos métodos pueden ser muy útiles para disminuir la deuda y todos ellos pueden utilizarse aunque decidas reunificarla. Si quieres comenzar a sanear tu economía y acabar con el pago de las cuotas, puedes pedir un préstamo para pagar tus deudas con la reunificación de deudas.
Metodología: ¿cómo clasificamos los mejores préstamos de reunificación de deudas?
Durante el mes de mayo 2024 hemos estado estudiando los préstamos de reunificación de deudas que ofrecen diversas entidades financieras y recogiendo sus datos para poder analizarlos y hacer un listado con los que consideramos que destacan entre sus competidores. Esta clasificación la creamos teniendo en mente los aspectos que pueden ser más relevantes para los lectores a la hora de escoger un préstamos de reunificación.
Los productos mostrados pertenecen a varias entidades que ofrecen un servicio de calidad y se clasifican según sus características en base a nuestro criterios, aunque son los lectores los que tienen que analizar y decidir si el producto se adapta a sus necesidades antes de contratarlo.
Entre las características que tenemos en cuenta para hacer la clasificación se encuentran:
Cantidad
El importe de dinero ofrecido debe ser suficiente para cubrir la totalidad de deudas anteriores. Los préstamos de reunificación ofrecen cantidades muy variadas, por lo que se ha dado más valor (hasta un 30% del total) a aquellos con un rango amplio de valores.
Plazo
Los préstamos de reunificación tienen plazos de devolución que se ajustan adecuadamente a la cantidad prestada. Se ha puntuado mejor (hasta un 25% del total) aquellos cuyos plazos de devolución son más flexibles.
Intereses
Los préstamos de reunificación de deudas que han sido valorados con la puntuación más alta (hasta un 30% del total) en este ámbito son aquellos con unos intereses más razonables. Algunos préstamos tienen una TAE muy elevada y han obtenido peor puntuación.
Otros
Otras características que nos ayudan a valorar a los préstamos de reunificación suponen un 15% del total: la agilidad en sus procesos, la atención al cliente, la fiabilidad y seguridad de la entidad, las comisiones adicionales que puedan aplicar y las condiciones que la entidad pueda requerir.
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