
Vanessa Montfort
Vanessa Montfort: "Llevo mal hablar de las ventas. Debemos intentar estar más ajenos, por salud mental y creativa"
Tras llevar a escena las andanzas de Giulia Toffana, primera asesina en serie de la historia, la escritora lanza ahora 'La Toffana', un 'thriller' galardonado con el Premio Primavera.
Más información: Vanessa Montfort gana el Premio Primavera de Novela con 'La Toffana', la primera asesina en serie de la historia
¿Qué libro está leyendo?
Hasta que empieza a brillar, de Andrés Neuman. Es un festejo narrativo y emocional. La crónica de una rebelde: María Moliner.
¿Cuál es el libro que más le ha ‘autoayudado’?
La sociedad del cansancio de Byung-Chul Han. Sin duda, este pequeño gran ensayo es una iluminación. Me descubrió cómo hemos pasado de ser explotados por otros a autoexplotarnos a nosotros mismos, el porqué de esa descelebración de la vida y me hizo preguntarme si se podía vivir a contracorriente.
Si no hubiera podido ser escritora, ¿qué hubiera querido ser?
Creo que aventurera, suponga lo que suponga eso, o viajera con cualquier excusa: corresponsal, diplomática, investigadora de una nueva especie de hongo milagroso en la selva de Madagascar… De alguna forma me aventuro en mis obras con el mismo espíritu.
Un acontecimiento histórico que le habría gustado vivir in situ. ¿Por qué?
El siglo XVII en Roma que retrato en mi nueva novela, La Toffana. Ese momento de revolución científica y artística en que Galileo se atreve a mirar al cielo y la medicina dentro de nuestro cuerpo, la alquimia da paso a la química y Caravaggio nos alumbra la oscuridad. Me fascinan esos fuegos que de pronto se prenden en un punto concreto del planeta y que se convierten en un lugar de peregrinación artística o de conocimiento: desde la Belle Époque parisina hasta el Camino de Santiago.
Un disco/canción que se ponga en bucle estos días.
Breathe de Anna Nalick. Me ha acompañado en muchos momentos cruciales de mi vida. Este, sin duda, lo es.
¿Cuál es la serie que ha devorado más rápido?
A dos metros bajo tierra. Creo que es la única serie que he visto y veré dos veces. Su desparpajo a la hora de romper cualquier tabú me la hacía imprevisible.
¿En qué película se quedaría a vivir y en cuál no aguantaría ni un minuto?
Podría quedarme a vivir en La gran belleza, en su decadencia y en muchas de sus secuencias, como esa invasión de flamencos... No aguantaría ni un minuto en Los puentes de Madison. No es que no me guste la película, es que me deprimo varios días cada vez que la veo.
¿Ha experimentado alguna vez síndrome de Stendhal? ¿Ante qué?
Ante Roma, precisamente, por cómo cobra vida cuando atardece. También lo he experimentado ante el Mediterráneo en invierno o con la mirada soñadora de mi abuelo cuando me contaba una historia.
No se muerda la lengua, díganos algo que ya no soporte del mundillo cultural.
Llevo cada vez peor las conversaciones que se centran en hablar de los números de copias, las taquillas, las ventas… sobre todo si las protagonizan autores. No lo critico, yo misma acabo participando de esas conversaciones. Pero creo que son cuestiones a las que debemos intentar estar más ajenos, por salud mental y creativa.
Una obra sobrevalorada.
Adiós a las armas y tantas otras novelas de Hemingway. No conecto con su narrativa y sospecho que su mejor personaje fue el que creó de sí mismo. Sin embargo, tengo que admitir que El viejo y el mar está escrito en estado de gracia. Contradictoria que es una…
Un placer cultural culpable.
Me enganché a Los Bridgerton sin remedio y a mucha honra. Mis más íntimos me criticaron bastante por ello.
¿Cuál es la última exposición a la que ha ido?
La de Jaume Plensa en Fundación Telefónica. Me quería quedar en cada sala. Sus obras son como una meditación.
¿La inteligencia artificial matará la creación artística?
La matará más rápidamente nuestra estulticia natural.
España es un país…
…con la misma capacidad para salvarse que para destruirse a sí mismo.