Image: Los escritores contra Trump

Image: Los escritores contra Trump

Letras

Los escritores contra Trump

9 noviembre, 2016 01:00

Una imagen de Donald Trump

De Stephen King a Martin Amis, pasando por Salman Rushdie o Margaret Atwood... Cientos de escritores se han manifestado en contra de la candidatura de Trump a la presidencia sin que haya dado ningún resultado

Apenas han pasado unas horas, y lo que parecía casi imposible se ha confirmado: Donald Trump será el próximo presidente de los Estados Unidos. Un varapalo para los cientos de escritores que a mediados de mayo firmaron una carta abierta contra su candidatura a la presidencia. Desde entonces, las advertencias y protestas de muchos narradores se han multiplicado, ya fuese en twitter o en las páginas de medios tradicionales como el New York Times. He aquí solo una muestra.

Stephen King: "Estoy muy decepcionado con el país. Creo que Trump representa a ese americano que lamenta que la mujer ha abandonado su rol tradicional y que se está dejando entrar en el país a demasiada gente con el color equivocado. Trump es extremadamente popular porque a muchos les gustaría vivir en un mundo que no cuestionase la supremacía del estadounidense blanco".

Salman Rushdie: "Trump es un depredador sexual, parece que no ha pagado impuestos en casi veinte años, ha desviado el dinero de su fundación para otros fines empresariales, ha abusado de la familia de un héroe de guerra y... oh, no, pero hablemos mejor de los correos electrónicos que Hillary Clinton no envió desde la computadora de otra persona (eso no era un crimen de todos modos), porque así es como vamos a elegir al presidente".

Ben Lerner: "Trump es tan paródico y tan ridículo... Su lenguaje, puesto que estamos hablando de literatura, es post-semántico y totalmente pos-racional. Es como cuando ves a un niño pequeño que esconde en sus manos algo que se supone que no puede tener, y al preguntarle sobre eso, afirma que no tiene nada porque no sabe disimular muy bien. Trump es similar. Pero lo que en un niño es divertido, en Trump resulta aterrador".

Chimamanda Ngozi Adichie: "Es penoso que los medios de comunicación hayan tenido que desmentir a Trump, afirmando, por ejemplo, que Obama no fundó el ISIS....Una parte de mí desearía que Hillary Clinton tuviera un oponente adecuado con el que hubiese podido debatir".

Wole Soyinka: "En el momento en que anuncien su victoria, romperé mi Green Card (visado) y empezaré a embalar mis cosas".

Margaret Atwood: "Trump saca la mierda de lo peor de todos nosotros, de nuestro miedo. ¿Por qué no puedo hacer lo que quiero? ¿Por qué no puedo tener lo que quiero? Son los demás lo que me lo impiden. Son los demás los que tienen mejores juguetes que yo, así que se lo voy a arrebatar... Hillary Clinton es un hombre mejor que Trump. Tiene más conexión con las virtudes masculinas tradicionales y en esta campaña se ha comportado de una manera mucho más varonil. Pregúntale a cualquier macho alfa real que conozcas y dirán de Trump: "Este es el tipo que no nos gustaba en la escuela porque era un matón, pero tan pronto como alguien le hacía frente, se ponía a llorar".

J.K. Rowling: Mira hacia el Partido Republicano en Estados Unidos y estremécete. "¡Haz que América sea Grande otra vez!", proclama un hombre que es fascista en todo menos el nombre. Sus dedos rechonchos están ahora muy cerca de los códigos nucleares de Estados Unidos. Logró esta preeminencia al proponer soluciones brutales e impracticables a amenazas complejas. ¿Terrorismo? '¡Expulsen a todos los musulmanes!' ¿Inmigración? "¡Construyamos un muro!". Tiene el temperamento de un juerguista nocturno, se burla de la violencia cuando estalla en sus manifestaciones y exhibe con orgullo su desdén hacia las mujeres y las minorías. Dios ayude a América. Que Dios nos ayude a todos.

Junot Díaz: "La supremacía blanca es algo consustancial a este país, así que Trump no es algo completamente nuevo. En realidad se explica como reacción a la decadencia de esa supremacía blanca antes mencionada, a la crisis económica, y por el descubrimiento de lo fácil que resulta culpar a los inmigrantes de origen latino, y describirlos como "violadores" y "asesinos". De repente se vio impulsado por una oleada de apoyo de un grupo de personas que se criaron en ese vocabulario racista y xenófobo y que se sentía exasperado tras ocho años de gobierno de un presidente negro. Pero, insisto, creo que no es raro. Trump es lo que sucede en Estados Unidos cada vez que se siente económica y políticamente amenazado, y se encuentra con las limitaciones de sus propias prácticas de supremacistas blancos".

Peter Carey: ¡Tengo miedo de Donald Trump!

Amy Tan (hoy mismo): "El miedo ha derrotado a la razón. El odio ha derrotado a la compasión. Pero todavía tenemos nuestros principios y pueden ayudar a aquellos que ahora tienen miedo".

Terry McMillan: "Odiaría ser Donald Trump".

Martin Amis: "Me preocupa su cordura. ¿Cuál es el pronóstico para su salud mental, dados los desafíos que tenemos por delante? Debemos tener en cuenta, en este punto, que la frase "El poder corrompe" no es sólo una metáfora. Trump ha sido identificado como un "narcisista patológico", una víctima, de hecho, del trastorno narcisista de la personalidad (o N.P.D.). Ciertamente la autocomplacencia de Trump va mucho más allá del egocentrismo o solipsismo cotidiano. "Mis dedos -explicó recientemente- son largos y hermosos, como bien se ha documentado, igual que otras partes de mi anatomía". Realmente te recuerda al Narciso original, el frígido guapo muchacho del mito griego que fue destruido por su propio reflejo".

Lee Child: "[Jack Reacher] es un tipo sencillo y tendría algo descalificador sobre Trump de inmediato. ... Trump se borró de Vietnam. Fin de la historia".

Jeffrey Eugenides: "Realmente no sabe lo que está haciendo. Ayer dijo que habrá una terrible recesión, pero si se convierte en presidente no, porque lo arreglará todo. Este tipo de declaraciones resulta completamente demencial. Primero, el presidente, quienquiera que sea, no puede controlar la economía con un solo interruptor. Si eso fuera posible nunca tendríamos recesiones o crisis económicas. Es casi un personaje literario".

John Irving: "No tomo en serio nada de lo que Trump dice, pero estoy seriamente preocupado por el número de personas que están tan enojadas, y son tan ignorantes, tan desinformadas o superficialmente informadas como él".