Image: Verdaderas historias extraordinarias

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Letras

Verdaderas historias extraordinarias

Adolfo García Ortega

15 noviembre, 2013 01:00

Adolfo García Ortega. Foto: Ical

Seix Barral. Barcelona, 2013. 374 pp., 20 e. Ebook: 13'99 e.

Abre Adolfo García Ortega (Valladolid,1958) Verdaderas historias extraordinarias con un breve prólogo nada rutinario porque en él da claves fundamentales del libro. Entre otras cosas, explica el polifacético escritor los múltiples aspectos que abrazan los textos reunidos: la metaliteratura mezclada con el hiperrrealismo, la imaginación disparatada y la sutileza insinuante, la cultura y la vida, el asombro y la rareza, la singularidad de los hechos y la captación de escenas imposibles. Y reconoce que sus historias son unas "a cual más diferentes de las otras".

Lo que el autor aprecia como rasgo positivo constituye para mí el gran inconveniente del libro, una dispersión casi absoluta de las piezas. Porque a la pluralidad de enfoques del mundo que el mismo García Ortega recalca se suma una enorme diversidad formal, tanto en construcción (oscilan de la narración más o menos pausada al minimalismo de la microficción) como en tonos (van de lo que suele entenderse por relato al discurso ensayístico). En resumidas cuentas, estas historias extraordinarias crean un cóctel excesivamente heterogéneo de materiales.

Este resultado se debe a que el libro recopila dos obras anteriores disímiles, Paraíso privado y La ruta de Waterloo, y les añade una tercera inédita, La mujer de Sorrento, a su vez muy distinta de las otras. De esta mezcla se deriva la desconcertante impresión de hallarnos ante una escritura que carece de una visión del mundo propia y articulada y obedece a impulsos ocasionales. Que lo mismo le da ficcionalizar el patético episodio que dio lugar a las Noches lúgubres de Cadalso, viajar a Rouen y a Parma explorando los emblemáticos espacios de Flaubert y Stendhal, acompañar a Larra en sus días finales, hacer un ensayo puro y duro sobre conspicuos escritores dipsómanos..., que pintar, en el extremo opuesto de tales intereses, un conjunto de estampas contemporáneas de tono crítico y un tanto social, espinazo de los cuentos desconocidos.

El título paradójico y sugeridor del libro insinúa la materialización de una seductora poética de lo misterioso, pero tal meta no se cumple. La variedad se salda con una amalgama dispersa y nada coherente de textos de muy desigual valor.