Rutina y distopía colisionan en 'Los de ahí', la nueva obra de Claudio Tolcachir protagonizada por 'riders'

Y, sin embargo, el director, dramaturgo y actor argentino Claudio Tolcachir (Buenos Aires, 1975), que este 17 de enero estrena en las tablas del Teatro María Guerrero Los de ahí, ríe ante semejante idea y exclama: “¡Pero si yo esta historia la veo todos los días en cada esquina de mi barrio!”.

Así que no se dejen engañar por las apariencias. Eso sí, es posible, nos reconoce el director, que se perciban como algo cercano a la distopía los elementos absurdos de los que dispone la obra, “que no son otra cosa que los bordes de la realidad sacados a relucir”. Pero por lo demás, añade, “es una historia muy real. O quizás lo que ocurre es que ya estamos viviendo en un mundo que ha naturalizado esta clase de situaciones extremas”.

Vuelve, sin tesis ni doctrinas, la 'Rabia' y la incorrección de Tolcachir

La normalización del sufrimiento ajeno es, precisamente, el hilo conductor de la obra, protagonizada, como ya habrán adivinado, por riders de origen extranjero que dependen de un ordenador para saber el destino de sus pedidos. “Si hay una marca que defina estos tiempos que estamos viviendo es la de la indiferencia”, reflexiona Tolcachir, que vuelve a estrenar en España después de su paso en 2022 por el Teatro Bellas Artes de Madrid con Las guerras de nuestros antepasados. “Hemos aprendido a sobrevivir a estos tiempos gracias a ella. Saber que en estos instantes está cayendo una bomba sobre un hogar o hay alguien pasando hambre y frío es muy difícil de sobrellevar de otro modo. El mecanismo que hemos encontrado como sociedad para mantenernos cuerdos es el de mirar para otro lado”.

Dignidad inquebrantable

Como resultado nos encontramos con hombres y mujeres anónimos y desprovistos de relato, al menos a ojos del resto de la población, más afortunada que ellos. Por eso mismo, para devolverles lo que nunca perdieron, Tolcachir decide abordar su historia no desde la compasión y la marginalidad, como afirma el director que es habitual hacer, sino desde una dignidad inquebrantable: “Creo que lo interesante de estos personajes es que llevan sus propias historias, las cuales no son tan diferentes a las nuestras. Si uno puede caminar por la calle y esforzarse por ver que esa persona que transporta las bolsas tiene una vida real y tangible, esto puede conseguir que seamos un poco más humanos, un poco más sensibles”.

Los de ahí, que estará en el María Guerrero hasta el 9 de marzo, contará con una puesta en escena parca en atrezo, “la magia estará puesta en otro lugar: en el texto, en el dinamismo de los actores, en definitiva, en su cuerpo”, concluye Tolcachir.