Gerard Depardieu (centro), llega al juzgado en una de las sesiones del juicio, el pasado 27 de marzo en París. Foto: Reuters

Gerard Depardieu (centro), llega al juzgado en una de las sesiones del juicio, el pasado 27 de marzo en París. Foto: Reuters

Cine

Gérard Depardieu, condenado a 18 meses de prisión por agredir sexualmente a dos mujeres durante un rodaje

El actor francés, que no ha acudido a la lectura del veredicto, deberá pagar además una multa de 20.000 euros, pero no ingresará en la cárcel.

Más información: El testimonio decisivo de la periodista Ruth Baza, 'víctima cero' del presunto depredador sexual Gerard Depardieu

F. D.
Agencias
Publicada
Actualizada

Este martes, el actor francés Gérard Depardieu ha sido condenado a 18 meses de prisión exentos de cumplimiento —lo que significa que no llegará a ingresar en la cárcel— por los delitos de agresión sexual contra las dos mujeres que lo habían acusado por unos hechos ocurridos durante el rodaje de la película Les volets verts en 2021, según informa Reuters. Se trata de la condena que pedía la fiscalía.

Depardieu, uno de los actores franceses más reconocidos internacionalmente, también ha sido condenado a pagar una multa de 20.000 euros, en uno de los casos más mediáticos del movimiento Me Too en Francia. El tribunal también le ha impuesto una pena de dos años de inhabilitación y lo ha inscrito en el registro de delincuentes sexuales, según informa Le Monde. El abogado del actor ha anunciado que apelará la sentencia.

El actor de 76 años no ha acudido a la lectura del veredicto. Se encuentra en las islas Azores rodando una película dirigida por su amiga Fanny Ardant, la famosa actriz francesa que también declaró en el juicio en favor del acusado.

Gérard Depardieu junto a su abogado, Jeremie Assous, en el día del juicio por las agresiones sexuales durante el rodaje de 'Les Volets Verts'

Gérard Depardieu junto a su abogado, Jeremie Assous, en el día del juicio por las agresiones sexuales durante el rodaje de 'Les Volets Verts'

Depardieu había negado en repetidas ocasiones durante el juicio haber cometido delito alguno, y su abogado solicitó que se desestimaran los cargos en su contra. De hecho, describió a su cliente como chivo expiatorio de una corriente puritana, pero el juez Thierry Donard consideró que la explicación del actor sobre los hechos no había sido convincente.

Una de las mujeres agredidas es Amélie Kyndt, decoradora de cine que acusó a Depardieu de haberla atrapado entre las piernas y haberla manoseado de la cintura al pecho. Su letrada solicitaba que, junto a la condena, se impusiera al actor el pago de una indemnización de 22.000 euros por daños morales (de los cuales 10.000 en concepto de "victimización secundaria") y 15.000 por costas judiciales.

La segunda víctima, una ayudante de dirección que se hace llamar Sarah para preservar su verdadera identidad, sostiene que Depardieu le agredió tres veces durante ese mismo rodaje, en septiembre de 2021, una primera en la que quedó "petrificada" sin saber reaccionar, después de tocarle el culo cuando iban camino del plató, y otras dos en las que también le sobó el trasero y los pechos y la mujer le replicó diciéndole que no.

Para esta segunda denunciante, su letrada reclamó 20.000 euros por daños morales (10.000 por su "victimización secundaria), 3.070 euros por gastos y 20.000 por costas judiciales.

Durante el juicio, la abogada Carine Durrieu-Diebolt, que representaba a Kyndt, denunció "un sistema de impunidad" que protegió al actor de tener que responder de ese tipo de actos que supuestamente llevaba cometiendo "durante decenas de años" y llegó a comparar este caso con el de Gisèle Pellicot porque en ambos casos los hechos quedaron silenciados.

"Depardieu cuando toca el cuerpo de las mujeres ejerce su potencia sobre ellas" porque "se instala una relación de fuerzas", indicó Durrieu-Diebolt, que añadió que el actor practica incluso "hasta un menosprecio de clase".

Claude Vincent, abogada de la segunda acusadora insistió durante una de las sesiones del juicio en el ambiente que dominaba en el plató, que dijo que era el habitual cuando está Depardieu: "Se habla de sexo durante todo el día", en particular cuando se dirige a las mujeres.

También dijo que el acusado "tiene su propia definición de la agresión sexual", al referirse a unas declaraciones del actor durante el proceso, con las que dio a entender que una agresión sexual era algo más grave que poner la mano en el trasero de una mujer, aunque luego puntualizó que él no había hecho eso.

Este no es el único caso judicial por agresiones sexuales al que se enfrenta actualmente Depardieu. El actor fue acusado por la actriz y bailarina Charlotte Arnould de haberla violado en dos ocasiones, los días 7 y 13 de agosto de 2018, en el domicilio de Depardieu en París. Inicialmente, la fiscalía archivó el caso en 2019 por falta de pruebas suficientes. No obstante, Arnould presentó una nueva demanda en 2020, lo que llevó a la reapertura de la investigación y a la imputación formal de Depardieu por violación y agresión sexual.

En 2024, la Fiscalía de París solicitó que el actor sea juzgado por estos hechos. Actualmente, se está a la espera de que el juez de instrucción decida si procede abrir juicio oral. Depardieu ha negado las acusaciones, afirmando en una carta publicada en 2023 que no hubo violencia ni coacción, y que la relación fue consentida.

Arnould fue la primera actriz en presentar denuncia contra Depardieu, años antes de la ristra de escándalos y acusaciones que han salido a la luz sobre él en los últimos tiempos y que han cobrado impulso, en buena medida, gracias a la invitación a romper el silencio del movimiento Me Too francés.

En España, Depardieu también fue denunciado por la periodista y escritora española Ruth Baza, por una supuesta violación cometida en 1995 cuando acudió a París a entrevistar al actor. Durante esta sucesión de procedimientos legales, Depardieu también ha sido acusado en la prensa por más de una quincena de mujeres que, en su mayoría de manera anónima, dieron su testimonio sobre cómo el actor solía sobrepasarse y tener comportamientos sexuales y groseros en el entorno profesional.