Image: José Medina Galeote: Soy un artista muy austero en medios y procesos

Image: José Medina Galeote: "Soy un artista muy austero en medios y procesos"

Arte

José Medina Galeote: "Soy un artista muy austero en medios y procesos"

El artista abre la nueva temporada de exposiciones en la galería Isabel Hurley de Málaga con Guernika-AlexanderPlatz

5 agosto, 2014 02:00

José Medina Galeote en su estudio

"No soy un artista, soy una persona que hace arte. Trabajo con temas sencillos, diría que universales, no me gustan las modas y he aprendido a no confiar en las prisas. Lo que veis es lo que hay. No quiero convencer a nadie pero sí quiero ser serio en lo que haga. Lo demás, se llama mercado. También me interesa, pero es otra cosa", dice contundente José María Galeote (Gerona, 1970). Mientras se hace este autorretrato verbal, recorre de un lado a otro su estudio en Antequera. Es un espacio amplio, soleado con luz del norte. El suelo es negro como la pizarra y las paredes blancas como la cal. Colgada en la pared, hay una foto suya con Tacita Dean, con quien hizo un taller en Londres. No hay caballetes aunque sí telas, papeles, lápices y tubos de pintura aquí y allá. "La Farnsworth de la vega antequerana, me dice siempre un amigo. Aquí trabajo en paz, no necesito estar en el centro del centro", añade. Un patio separa su taller de su casa y la misma poca distancia parece haber entre sus pinturas y su universo familiar. "A lo que me dedico es a imaginar historias y cosas que después materializo habitualmente mediante la pintura y el dibujo. Antes, en mitad y después de ese proceso influye cómo estoy, mi familia, mis amigos. Todo revierte en mi trabajo", relata.

Los recuerdos y las vivencias personales son los grandes referentes de este artista salvando a Paul Auster, de quien cogió prestado uno de sus libros, Experimentos con la verdad, para titular una exposición hace cuatro años en el Museo de Huelva. Eso fue antes de Artista Invisible Dispara, en el CAC, que supuso un antes y un después en su carrera. Para la que inaugura el 12 de septiembre en la galería Isabel Hurley de Málaga ha buscado algo igual de épico, Guernika-AlexanderPlatz, otro cruce entre realidad y fabulación, entre Historia e historias. Todo parte de una cubertería en posesión de Hitler realizada en Guernika por la única metalistería que resultó indemne al bombardeo nazi.

-Háblenos de la exposición. ¿Cómo surge?
-El punto de partida es un decidido interés por la Historia. Tanto al comisario de la muestra, Juan Francisco Rueda, como a mí nos apasiona no sólo ésta, sino también esas pequeñas historias que pueden surgir al amparo de esa Historia con mayúscula. A eso unimos una acotación temporal, lo bélico, las dos guerras mundiales, la vieja Europa y América y tenemos base de trabajo. Nos hemos estado mandando por correo enlaces de artículos generados a tal fin desde hace tiempo. Y así surgen esos pequeños ruidos, esos capítulos anexionados a la H con mayúsculas. Nos detuvimos, acotamos y nos dimos cuenta que existía una historia apasionante, trasfronteriza, que coqueteaba con la mejor literatura y que era digna de ser contada y pintada. Permiten incluir relatos que pongan en quiebra y hagan reconstruir parte del relato histórico.

-Citar al Guernica es hablar de política...
-Nuestra propuesta es histórica, es decir, trabajamos con acontecimientos históricos como marco o contexto. Queremos concretar un pasaje histórico. Sin duda hay cosas que tratar mucho más recientes si hubiéramos pensado realizar un proyecto de carácter político. No buscamos enjuiciar de nuevo la barbarie y el oprobio, un acontecimiento que ha devenido trágico hito y que está marcado indeleblemente en nuestro imaginario. Si me apuras, y si hubiéramos querido revisitar la Historia con ansias de enunciar un mensaje político o recuperar acontecimientos terribles, hubiéramos rescatado La desbandá, un trágico acontecimiento anterior al bombardeo de Guernica que sucedió durante la huida de civiles de Málaga, quienes fueron masacrados por mar y aire. Nuestro trabajo de investigación nos ha llevado a una cartografía en la que están estos dos enclaves: Guernica y AlexanderPlatz (Berlín); enclaves unidos por microhistorias, ficticias o verdaderas, que muy sutilmente deslizamos en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Queremos contar una historia que está dentro de otra, una especie de mise en abyme, un territorio en el que se crucen realidad y ficción. La percepción de cada uno es libre, pero será eso, percepción libre. Sabemos de la potencia de la palabra Guernica, pero nuestro enfoque no es reescribir la Historia.


Detalle de París-Salzburgo, 2014

-¿Incluye obras de otros artistas en la instalación?
-Dada la especificidad del trabajo, contemplamos la posibilidad de incluir una pieza ajena a nosotros en este trabajo. Un trabajo que puede que se antoje a priori como anónimo, otra visión, una nueva mirada que tuviese que ver y que viniera desde fuera. Pere Llobera es un pintor excepcional. Creemos que es una forma interesante de trabajar. Dota a los proyectos individuales con una especie de toma de tierra.

-¿En este trabajo incluye una paleta nueva de colores?
-Sí. Aporto nuevas cosas para este proyecto en Isabel Hurley. Ahora los fondos para el mural en concreto se oscurecen y las líneas por tanto, se hacen más claras. Para este trabajo cambio el rojo, el verde y el negro por otra gama de tres colores que recuerda a los interiores vetustos de un espacio cerrado pero ciertamente significativo en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.

-¿Qué le interesa del dibujo?
-Me interesa todo. Le debo mucho y lo he usado siempre entendiéndolo como una herramienta que me conduce con naturalidad a la pintura. Admiro a los grandes maestros que hicieron de él una disciplina esencial. Hace poco vi a Pontormo en Madrid. Esencial. No sé, pero advierto cosas de estos artistas clásicos en los trasfondos en mucho de lo que se hace ahora. En este sentido yo tengo claro lo que me gusta y con el tiempo, he aprendido a desechar el lastre que supone lo que no me vale y quedarme con lo esencial. Y esto se ve muy claro en el dibujo.

-Hábleme de su proceso creativo... ¿De dónde surgen las ideas?
-En cierto modo soy un artista muy austero en medios y procesos. Esto seguro que viene dado por la autoproducción permanente de mi trabajo. Conservo cierta concepción clásica de trabajar en series, como si fueran capítulos consecutivos de un mismo libro. Suelo trabajar a diario y en todas las facetas del estudio. Limpiarlo y ordenarlo también son trabajo... fíjate de esto salió la serie Stamping in the Studio, muy a lo Bruce Nauman... No soy muy de pensar las cosas. En cierto modo soy más de tener claro lo que tengo que hacer para a continuación hacerlo.