Manifiesto 13

Manifiesto 13

Vinos El vino favorito de

El clarete ribereño que deja pasmados a los comensales de Manifiesto 13

El sumiller Pablo Vecilla elige este clarete de Ribera del Duero como el vino que mejor representa el espíritu de la cocina italiana reinterpretada de este referente gastronómico madrileño.

Más información: El vino que le cambió la vida al Mejor Sumiller del año según la Academia Madrileña de Gastronomía

Publicada

Desde que cruzamos la puerta de Manifiesto 13, el ambiente cálido, la decoración cuidada y ese aire de modernidad que convive con detalles retro, nos transportan a otra época. Se trata de uno de esos lugares que invitan a disfrutar de la gastronomía como si estuviéramos en casa de unos amigos cocinillas.

Sin embargo, nos encontramos en el corazón de Madrid, en un rincón elegante y acogedor del barrio de Chamberí.

La carta de Manifiesto 13 es breve pero intencionada, repleta de sorpresas y guiños a la tradición italiana, latinoamericana y española. Las pastas artesanas, elaboradas cada día, son el alma del local: los capelleti con rabo de toro, los agnolotti de piña y parmigiano o los rigatoni alla genovese son platos que destacan por su sabor y originalidad.

Los entrantes tampoco decepcionan, como la tosta de anchoas con mantequilla de oveja o la panzanella de puerros, y los postres, como el tiramisú o el crème caramel con haba tonka, cierran la experiencia con broche de oro.

Pablo Vecilla, sumiller de Manifiesto 13

Pablo Vecilla, sumiller de Manifiesto 13

El trato es cercano y profesional, y la selección de vinos de pequeños productores suma otro punto a favor. Manifiesto 13 no es solo un restaurante, es una experiencia que nos propone volver para dejarnos sorprender y a disfrutar de una cocina hecha con cariño.

Tradición en la bodega

Pablo Vecilla lidera actualmente la carta de vinos de Manifesto 13, donde la experiencia enológica ocupa un papel protagonista, en constante diálogo con la cocina. Su trayectoria como sumiller combina formación académica, experiencia internacional y una profunda conexión emocional con los vinos que selecciona.

Platos de Manifiesto 13

Platos de Manifiesto 13

Para la bodega de este restaurante madrileño, Vecilla equilibra referencias de culto y pequeños productores, con una sensibilidad especial hacia los vinos de mínima intervención y expresión territorial. Vinos como Ojo Gallo de Torremilanos.

“Elijo Ojo Gallo cuando quiero romper expectativas. Porque este rosado no es lo que muchos esperan: tiene profundidad, historia, una capa más”, destaca el sumiller. “Me gusta compartirlo con quienes creen que ya lo han probado todo, y ver cómo cambia su percepción”.

Ojo Gallo, de Torremilanos

Ojo Gallo, de Torremilanos

Y es que Ojo Gallo es un vino que sorprende desde el primer sorbo. Un clarete tradicional de la Ribera del Duero nacido de viñedos autóctonos, algunos con más de 80 años de historia, cuyo color rosado intenso y brillante invita a descubrir un abanico de aromas a frutas rojas maduras, especias suaves y sutiles notas de monte bajo.

En boca, destaca por su untuosidad y frescura, con un recuerdo persistente a guinda y un toque mineral elegante. Es un vino vivo, elaborado con respeto por la tierra y que transmite el alma de su origen con cada copa. Ideal para compartir con buena compañía y platos intensos-

“En Manifesto 13 apostamos por vinos así: auténticos, con alma, que generan conversación y emoción. Vinos con carácter propio, fuera del estereotipo y llenos de verdad”, señala Pablo Vecilla. “Ojo Gallo es un rosado con alma de tinto: directo, con tensión y memoria. Un homenaje a la tradición castellana desde una mirada fresca y actual, que muestra el compromiso del restaurante con la viticultura tradicional y el respeto al paisaje”.