Montaje con platos del bar Mala Yegua. Instagram
El bar de un pueblo de Huesca ideal para amantes del esquí que arrasa en Europa: el vermut cuesta la mitad que en Madrid
Ofrecen 95 referencias de vermut, algunos muy exclusivos a sólo 4,50 euros que en Madrid se encuentran por 11 euros.
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Hay un pintoresco pueblo en la provincia de Huesca (Aragón) que es conocido por ser uno de los mejores sitios de España para hacer deportes de montaña. Se trata del pequeño Biescas, en la comarca del Alto Gállego, considerado la puerta de acceso al Valle de Tena.
Su ubicación estratégica, a unos 15 minutos en coche de las principales estaciones de esquí del Pirineo Aragonés como Formigal y Panticosa, lo convierte en un lugar ideal para los amantes de este deporte de invierno.
De hecho, estas estaciones conforman el dominio Aramón Formigal-Panticosa, el destino más grande de esquí en nuestro país, con más de 176 kilómetros de pistas, variedad de niveles y modernos servicios.
Pero Biescas no sólo es un excelente punto de partida en Aragón para los fanáticos del esquí, también es una parada ineludible para los apasionados de la gastronomía.
Y es que en esta localidad se encuentra el bar y vermutería Mala Yegua, que ha ganado recientemente tres premios internacionales en la gala de los The World Luxury y Restaurant Awards: a Mejor Bar, Mejor Cóctel Bar y Mejor Restaurante Gastronómico de Lujo del Sur de Europa.
El establecimiento, regentado por el extremeño Antonio Sánchez Melchor, abrió sus puertas hace menos de un año y brinda a sus clientes una pequeña carta de platos fríos como la focaccia con stracciatella, anchoas y tomate confitado, el tataki de jabalí a la miel, o el falso nigiri de vieira y gamba roja con cebolla encurtida.
Asimismo, disponen de tapas frías como gildas, conservas de alta calidad, embutidos extremeños y laterío (caviar, percebes, almeja de Carril), todo preparado al momento y presentado como auténticas obras de arte culinario.
Les acompañan vinos seleccionados, destilados y más de 95 referencias de vermuts, algunos de ellos muy exclusivos que ofrecen a sólo 4,50 euros, un precio que en el Mercado de San Miguel de Madrid se elevaría hasta los 11 euros, como asegura Antonio en una entrevista a Carlos G. Cano en Gastro SER. También tienen una carta de cócteles de autor basados en vermut.
Antonio llega a este negocio tras una trayectoria laboral centrada en hoteles de lujo. También trabajó para el restaurante de Pedro Subijana en Panticosa.
El nombre "Mala Yegua" hace referencia a una expresión argentina para referirse a algo que supone un desafío y busca transmitir un espíritu indomable y audaz, aspecto palpable tanto en la oferta gastronómica como en el ambiente del local, que destaca por su decoración de estilo años 30 con detalles dorados, mármol, terciopelo y un aire “chic”.