
Giovanni Re y Bárbara Meloni en su cervecería de Ruzafa.
El bar italiano que introdujo la cerveza artesanal en Valencia y se niega a servir café o pasta: hay que probar su ensaladilla
Tras 15 años, la cervecería de Giovanni y Bárbara sigue alegrando Ruzafa con sus platos caseros y sus productos de mercado.
Más información: Esta es la mejor cerveza española, según dos de los periódicos británicos más importantes.
- Lo mejor: Croquetas de pollo, ensaladilla rusa
- Dirección: Carrer de Lluís de Santàngel, 3, L'Eixample, 46005, Valencia, España
- Teléfono: 680 99 38 92
- Url: https://ruzanuvol.com/
- Tipo de cocina: Italiana, Mediterránea
Giovanni Re y Bárbara Meloni son italianos, de Milán, pero decidieron que en su bar nunca servirían pasta ni café. "Los españoles, ¿acaso sois todos toreros?", responden cuando les preguntan el porqué. Prefirieron centrarse en productos que conocían bien, como las craft beers o cervezas artesanales de los productores Birrificio Lambrate y Birrificio Italiano (unos de los más antiguos y mejor valorados de Italia), con quienes colaboran.
Gracias a ello se convirtieron en los primeros en introducir la cerveza artesanal en Valencia en el año 2010, cuando abrieron su cervecería Ruzanuvol en el coqueto barrio de Ruzafa. Ahora, 15 años después (este abril es su aniversario), siguen siendo los únicos en toda España que ofrecen estos dos nombres en su establecimiento.
"Sólo estábamos nosotros y acababa de empezar Tyris, pero todavía no tenía local", recuerdan. "Hay algunas tiendas en Barcelona que venden estas mismas cervezas en lata o pinchan de vez en cuando algún barril, pero como algo excepcional, como cerveza invitada, no las tienen permanentemente en carta", agregan.

Una pinta de Birrificio Lambrate.
No obstante, el traslado a España y la apuesta por la cerveza artesana no fue fácil. "En aquellos años la gente no tenía ni idea; muchos nos preguntaban si la hacíamos nosotros", cuenta la pareja. Para que una cerveza sea considerada artesanal tiene que cumplir unos requisitos, como utilizar ingredientes naturales, no llevar aditivos artificiales ni conservantes y, en el caso de Italia, no producir más de 200.000 hectolitros al año (aunque depende de cada país).
Actualmente cuentan con 12 cervezas diferentes que sirven en formato de media pinta o pinta, así como una botella de 33 cl de Birrificio Italino, latas de Birrificio Lambrate y otras latas especiales. Entre ellas, la favorita de Giovanni es la Robb de Matt, una cerveza estilo Rye IPA con unas deliciosas notas a melocotón y maracuyá. También sobresale Nigredo, una Hoppy Dark Lager perfecta para tomar al final de la comida y sustituir a esa cafeína que no sirven, ya que tiene unos agradables aromas a café tostado.

La ensaladilla rusa casera de Ruzanuvol.
Todas ellas se sirven a una temperatura de entre 4 y 10 grados, aproximadamente, para sorpresa (y disgusto) de algunos de sus clientes. "En España estáis acostumbrados a tomar la cerveza muy fría, helada, pero si la bebes así no puedes percibir sus propiedades organolépticas; es como el vino: nadie pediría un Bourdieu congelado, no tiene sentido. Para tomártela fría, mejor bébete una Mahou", sentencia Bárbara. Aunque añade: "La cerveza artesanal no está necesariamente más buena que la industrial, pues, como todos lo artesanos, depende de quién la haga, y cada año cambia el lúpulo".
Pero no sólo de cervezas vive Ruzanuvol: Bárbara y Giovanni también elaboran pequeños bocados caseros con productos que importan directamente desde Italia (como fiambres o quesos) e ingredientes que adquieren en el Mercat de Russafa, a pocos minutos del bar. "Nunca quisimos quitar valor a la cerveza, que es nuestra protagonista, y por eso apostamos por este tipo de platos más de acompañamiento", explican.

Una de las croquetas de Ruzanuvol.
Defienden las bravas como uno de sus platos estrella, aunque destacaríamos mucho más su ensaladilla rusa de patata, zanahoria, guisantes, piparras, ralladura de lima y sal negra; o sus croquetas de pollo y su flor de alcachofa, la cual suelen servir fuera de carta los viernes y sábados por la noche.
Tras 15 años, Ruzanuvol continúa haciendo barrio, tejiendo redes y abriendo sus puertas los siete días de la semana (de lunes a jueves a partir de las 18:00 y de vienes a domingo desde las 13:00). Disponen ya de una clientela fija y una plantilla de trabajadores que lleva con ellos muchos años. "Es un negocio familiar, hemos visto crecer a niños a lo largo del tiempo en estas mesas", afirman con una sonrisa.
En estos momentos, el equipo está trabajando para introducir próximamente nuevos platos en la carta y ampliar la cantidad de grifos con nuevas referencias de cerveza para poder ofrecer sabores distintos a sus comensales. ¿A qué esperáis para degustarlos todos?