Restaurantes

Agarimo, una taberna gallega moderna en Madrid tan deliciosa como sostenible

Un lugar sencillo en el centro de Madrid con elaboraciones sencillas, sabrosas y apostando por el mejor producto de origen gallego.

19 septiembre, 2022 09:54

Cada día es más difícil encontrar tabernas que apuesten por algo sencillo, elaboraciones simples pero cuidadas, selección de buen producto y una carta que no se va por las ramas con vanguardia e inspiraciones viajeras que carecen de sentido. Y esto es precisamente lo que consigue Agarimo, convertirse en esa propuesta tan rica que apetece repetir siempre, para volver una y otra vez.

Agarimo es el proyecto personal de Guille Rivera, que traslada su filosofía de vida más personal a un concepto de restaurante que apuesta por la sostenibilidad que va un paso más allá del uso típico que encontramos de esta etiqueta.

Albóndigas y tirabeques en Agarimo

Albóndigas y tirabeques en Agarimo

Con la idea de cuidar a las personas y el planeta mientras se cocina, han hecho una enorme apuesta por el desperdicio cero de la comida, un restaurante en el que la merma no existe ya que todas las recetas se hacen pensando en que dicho sobrante pueda utilizarse para otra de las recetas de la carta.

Agarimo, palabra gallega que significa mimo, está presente en el restaurante desde que te reciben hasta que te vas, y se nota en cada plato y cada detalle. Buen trato, amabilidad, explicaciones detalladas y agradables de lo que representa y de dónde viene cada plato... el nombre no podría estar mejor escogido.

Navajas con pil-pil en Agarimo

Navajas con pil-pil en Agarimo

La carta, que varía constantemente según temporadas y productos que ofrece el mercado en el momento, me permitió probar platos muy buenos como la navaja al pil-pil con mojo verde, perfectamente cocinada, la merluza a la gallega, que falló ligeramente en el punto de cocción y fue posiblemente el único error de ejecución de la comida, la patata de feria, uno de los mejores platos de la carta que combina una sardina ahumada con patata, o las albóndigas con tirabeques, un plato riquísimo de estos con un aire casero que parece que lo ha cocinado tu abuela en el pueblo.

La excelente tortilla con manitas de Agarimo

La excelente tortilla con manitas de Agarimo

Pero si queréis algo realmente especial y delicioso tenéis que probar la tortilla rellena de manitas de cerdo y, atención, porque pasa directamente a convertirse en una de las mejores tortillas que he comido en Madrid. Buen punto, muy jugosa y sabrosa con el punto de melosidad que aportan las manitas a este plato.

En el plano líquido encontramos una carta realmente interesante de vinos, que aunque sea corta está muy bien elaborada apostando por referencias poco comunes y muy bien seleccionadas. En mi caso me decidí por la recomendación y no pudo ser mejor, un Granbazán Limousin excelente de variedad 100 % albariño. Con un precio de 36 euros en carta se convierte en una elección estupenda para un albariño muy especial que no se encuentra en cualquier carta de restaurante gallego.

Fresas y nata, un postre sencillo y delicioso con poco azúcar

Fresas y nata, un postre sencillo y delicioso con poco azúcar

Agarimo es un restaurante que se agradece muchísimo. Esa apuesta por la sencillez y por hacer las cosas bien sin volverse locos con las elaboraciones. Huir de las modas de la vanguardia sin lógica y ofrecer buenos platos, que es lo que buscamos los que amamos el buen comer.