Restaurantes

Lalopez Bar, la cocina de verdad con grandes vinos a buen precio es posible

Un restaurante de mercado, con grandes platos cuidados y bien elaborados, acompañados de una espectacular carta de vinos. Y todo a un precio increíble.

15 septiembre, 2022 09:44

Lalopez Bar es ese restaurante que todo el mundo quiere en su barrio, cerca de casa. El proyecto personal del chef Sergio Mayor es un sitio donde se cocina bien, se apuesta por el producto de mejor calidad y se mantienen los precios para hacerlo lo más sostenible posible de cara al cliente, que puede repetir una y otra vez.

Es cierto que en esta parte del concepto y en su situación en el pequeño local con barra del mercado de Antón Martín es en lo que se parece a su apellido (Bar), pero en todo lo demás es un restaurante puro y duro.

Y es que en Lalopez se cocina. Esto puede parecer una perogrullada, pero hoy en día no es tan evidente. Seleccionar producto, elaborar todo desde cero, trabajar las recetas, descartar platos que no salen de forma correcta y repetirlos para una gran experiencia del cliente. Todo suma para la experiencia, y se nota.

Comida de verdad

La ensaladilla rusa de Lalopez: De las mejores de Madrid

La ensaladilla rusa de Lalopez: De las mejores de Madrid

En mi visita empecé probando la ensaladilla rusa, sin lugar a dudas situada entre las mejores que uno pueda encontrar en Madrid. Todo está bien: la textura, la cantidad y calidad de la mayonesa, la presentación... es un plato imprescindible. Eso sí, Sergio le ralla trufa de verano por encima y creo que es totalmente prescindible para lo poquísimo que aporta.

Tomate confitado en miso

Tomate confitado en miso

Continuamos con el tomate confitado en miso, muy bueno, pero quizás peque ligeramente de un exceso dulce. Es cierto que este plato siempre tiene notas dulces debido a la caramelización de los azúcares naturalmente presentes en el tomate, pero me pareció un poco excesivo en este caso. Quizás simplemente sean los tomates del momento en el que fui. Igualmente un plato muy bueno.

Los callos de Lalopez son de los mejores que he probado

Los callos de Lalopez son de los mejores que he probado

Tras el tomate probé sus callos, y es que difícilmente puedo resistirme a este plato si está presente en una carta, especialmente cuando me explican que los compran al natural y los limpian ellos mismos porque necesitan estar totalmente seguros de la calidad de la limpieza, tan importante para esta elaboración. Son espectaculares, sin duda uno de los mejores que me he comido nunca.

Rodaballo en mantequilla negra

Rodaballo en mantequilla negra

Seguimos con el rodaballo en mantequilla negra, que muy sabiamente han introducido en sustitución de la raya, pescado que trabajaban en este plato hasta ahora. Sergio me explica que la raya en esta temporada ya no llega en las condiciones que le gustan, y tras probarlo el plato funciona genial. El punto, que lo hace a ojo y a la plancha, es, además, muy bueno.

Albóndigas de chuleta al curry

Albóndigas de chuleta al curry

Acabamos la parte salada con las albóndigas de txuleta en curry, que de todos los que probé me pareció el menos bueno. El curry es espectacular, que además elabora desde cero haciendo incluso la pasta (pocos restaurantes pueden decir esto), pero para mi gusto el picado de la carne es demasiado fino y el punto demasiado hecho (las prefiero rositas por dentro), lo que les otorga poca mordida. Igualmente, como todo lo que hace Sergio, sigue siendo un buen plato.

El tiramisú casero de Lalopez

El tiramisú casero de Lalopez

Acabamos con una versión del tiramisú que Sergio monta al momento. Está increíblemente bueno, y mira que está visto y repetido este postre, pero hay que reconocer que lo hace de maravilla.

Increíbles vinos en Lalopez

Increíbles vinos en Lalopez

La parte líquida del menú es, directamente, imposible de creerse. Desde copas de vino muy defendibles por 4 € hasta Castillo de Igay 2010 (nombrado mejor vino del mundo en 2020, una botella que directamente no se puede conseguir). Entremedias tenemos de todo y muy bien seleccionado, una auténtica gozada para los amantes del buen vino.

Quizás es aquí donde haya que señalar, que pese a la magia y buen ambiente que se puede generar en un mercado, Lalopez está en el punto de madurez en la que mudarse a un local propio le convendría mucho. No creo que la persona que se gaste más de 400 € en un Castillo de Igay esté muy contenta con ir a un baño que no tiene ni pomo en la puerta y al que hay que agacharse para entrar. Hasta ahora había sido un hogar fabuloso para este bar (o restaurante), pero quizás haya llegado el momento.

El asunto del precio es sorprendente en Lalopez. He visto muchos restauradores obsesionados con ser «baratos», pero lo de Sergio viene motivado por principios completamente diferentes. En este pequeño restaurante de mercado intentan que los precios sean lo más asequibles posible para que cualquier persona pueda comer y beber bien.

El plato más caro de la carta es el rodaballo, y solo cuesta 18 €, una ración que de sobra da para dos personas. Lo mismo ocurre con los vinos, que en lugar de venir con un sobreprecio exagerado (sobre todo cuando hay que compensar los precios que tienen en la comida), muchas veces simplemente tienen un pequeño extra. Esto se nota mucho en los vinos de mayor valor de la carta, y vuelve a reflejar lo importante que es para ellos acercar los mejores productos a todo el mundo.

Fabulosa experiencia en Lalopez Bar, un lugar para repetir una y otra vez donde se cocina de verdad, se beben joyas y todo a muy buen precio.