La fachada del edificio.

La fachada del edificio. Koky Schroeder

Reportajes gastronómicos

El bar feminista de Bilbao que nació en una tienda de vestidos de novia y arrasa con sus cócteles mimosa

Las periodistas Irantzu Varela y Andrea Momoitio están al frente de este espacio que abrió sus puertas en junio de 2023.

Más información: Ana Carazo, elegida Mejor Enóloga de España: "Cuando monté la bodega, dejaron de venderme uva por ser mujer".

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Donde antes hubo blancos trajes de novia, ahora se escuchan voces contra el amor romántico. El matrimonio y la familia tradicional heteronormativa ya no son lo que eran: la famosa tienda de ropa nupcial Laura Batán, en el Casco Viejo de Bilbao, se ha convertido en una taberna y centro cultural feminista LGTBI+. La vida y sus ironías.

"Algunas de nuestras clientas son mujeres divorciadas que compraron aquí su vestido de boda", cuentan Irantzu Varela y Andrea Momoitio, las periodistas que han creado La Sinsorga, un espacio en el que resuenan las míticas palabras de la eterna Virginia Woolf: "Queríamos nuestro cuarto propio, una casa propia conectada donde encontrarnos con otras".

Y lo consiguieron. El proyecto convenció a la antigua propietaria del local frente a otras propuestas más enfocadas a un turismo voraz y en abril de 2022 firmaron todos los papeles pertinentes. Pero La Sinsorga no abrió sus puertas hasta junio de 2023, tras una ambiciosa reforma en la que se intentó que todas las trabajadoras implicadas fuesen mujeres

Una de las clientas del local.

Una de las clientas del local.

La remodelación del edificio decimonónico ha conservado algunas de las partes más auténticas del local, (como el atractivo color granate de la fachada o la lámpara de cristal de bohemia), y ha agregado nuevos detalles de su propia esencia: neones, suelos rosas e ilustraciones de la artista Carla Berrocal. ¿El resultado? Un antiguo salón de té parisino muy kitsch que impresiona hasta a los más pequeños. "Vino un niño que dijo que era el sitio de sus sueños", recuerda Irantzu.

Cuatro plantas de ensueño donde se combinan lo gastronómico y lo social: en la planta baja está la taberna-cafetería, en la entreplanta tienen una tienda donde venden ropa y objetos de mujeres artistas, y en las plantas superiores (en las que se ubicaba el antiguo taller de costura) hay un espacio para conferencias o exposiciones y otro para las socias de La Sinsorga. Gracias a ellas, a 300 'sinsorgas' que aportaron lo que pudieron, han logrado sacar adelante gran parte del proyecto.

La planta baja de La Sinsorga.

La planta baja de La Sinsorga. Koky Schroeder

En los primeros meses de apertura no todo fue como esperaban, para lo bueno y para lo malo. Ni Irantzu ni Andrea se habían dedicado previamente al mundo de la hostelería y tuvieron que aprender muchas cosas de golpe. Cómo montar un almacén, cómo organizar una barra, tips para que las trabajadoras estén a gusto... "Aún recuerdo cuando nos dieron una clase sobre los diferentes trapos que hay que tener en la barra", rememoran. Silvia Díaz, gerente del bar bilbaíno La Muga, fue uno de sus grandes apoyos durante este proceso.

Otro de los acontecimientos imprevistos fue el gran éxito que tuvieron sus mimosas. Decidieron servir este cóctel a base de cava y zumo de naranja durante La Semana Grande de Bilbao y se volvió una de las estrellas de La Sinsorga. "Yo me grabé de risas promocionando las mimosas y se ha convertido en mi vídeo más viral de la historia, y eso que soy youtuber desde hace 10 años", dice Irantzu. 

La parte más gastronómica corre a cargo de Sustriaiak, una cooperativa de alimentos vegetarianos, veganos y agroecológicos gestionada por mujeres que abastece los desayunos, comidas y cenas de La Sinsorga. Entre sus recetas más destacadas están la lasaña (5€), el plato del día (por 6,50€ de lunes a viernes) o los patés veganos untables (7€), que son perfectos para compartir. 

Además de las irresistibles mimosas, también ofrecen kombucha, infusiones, tés fríos, vinos sin alcoholkalimotxo. "Tengo un amigo que dice que aquí hacemos el mejor de todo Bilbao... pero eso decimos todos, así que mejor no entrar en polémica", ríe Irantzu. 

Los bizcochos de La Sinsorga.

Los bizcochos de La Sinsorga. Koky Schroeder

Este sábado, Día Internacional de la Mujer, abrirán sus puertas para acoger a las manifestantes. No obstante, la auténtica lucha se vive diariamente en La Sinsorga. "Hemos logrado un gran ambiente en el local, con un público muy diverso. Hay personas que acuden solas para ver a quién se encuentran, un señor que viene cada mañana a tomarse un Bitter Kass...", relata Andrea. "De hecho, una clienta nos confesó que es el único sitio donde se atreve a tomar un vino ella sola porque no se siente juzgada", añade Irantzu. 

Las sinsorgas (término procedente del euskera que significa 'insustancial y de poca formalidad' y se utiliza en el País Vasco para referirse despectivamente al colectivo feminista) tienen su propio documental: Call me sinsorga. Todo gracias a la dirección de Marta Gómez y Paula Iglesias y la producción de Al Borde Films, una compañía feminista de Euskadi que se encargó de grabar todo el proceso de remodelación y puesta a punto del establecimiento. Por el momento se desconoce la fecha exacta del estreno, aunque sí se sabe que será en algún momento de este 2025. Hasta entonces, seguro que sus deliciosas mimosas nos amenizan la espera.