Las enchiladas son uno de los platos más populares y casuales de la gastronomía mexicana. Se toman tanto para desayunar como para comer o cenar y su base son unas tortitas rellenas de lo que se precie, regadas por una salsa y, a veces, gratinadas con queso. 

En esta ocasión las enchiladas están dentro del marco de lo vegano, pero este atributo podría no ser mencionado en ningún caso. Están buenísimas, sean veganas o no.

Su relleno parte de un sofrito de cebolla y pimiento rojo al que luego se le añade brócoli, espinacas y frijoles (o alubias) y la salsa es totalmente casera y muy fácil de preparar.

Esta salsa, a partir de tomate y caldo de ternera, es perfecta también para hacer unos chilaquiles rojos, por ejemplo. Aquí la gracia está en la condimentación, pero no se debe subestimar el tipo de tomate utilizado, se ha probado a elaborar a partir de concentrado de tomate y de tomate fresco y el resultado no es igual. Tampoco lo es si se utiliza tomate triturado.

La base de la salsa también es el caldo de verdura que se utilice. En cuanto mejor sea el caldo, más rica quedará la salsa. 

No es una receta ni larga ni complicada, el sofrito se elabora en no más de 30 minutos y la salsa en 5 está lista por lo que es un plato vegetal diferente y asequible casi para cualquier momento.  Por encima se terminan con queso rallado que puede ser normal o vegano, en función de la dieta de cada uno.

Si se quiere seguir con el menú mexicano, al lado de estos chilaquiles se podrían servir unas quesadillas de champiñones y unos huevos revueltos a la mexicana si es para el desayuno. O un pollo con mole y unos tacos de carnitas de cerdo si estamos en la hora del almuerzo.  De postre se podrían servir unos buñuelos mexicanos.

Cómo hacer enchiladas veganas

Enchiladas veganas de brócoli y frijoles, un acercamiento a México con salsa casera

Ingredientes

  • Cebolla, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Pimiento rojo, 1/2 ud
  • Brócoli, 1 ud
  • Espinacas frescas, 100 g
  • Alubias negras cocidas (tipo frijoles), 100 g
  • Comino, 1 cucharadita
  • Pimienta negra molida, abundante
  • Tortillas de trigo, 8 ud
  • Queso vegano rallado, 200 g (o mozzarella normal)

Salsa de enchiladas

  • Tomates enteros en lata, 3 ud
  • Jugo de los tomates, 100 ml
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Comino, 1 cucharadita
  • Pimentón dulce, 1 cucharadita
  • Copos de chile, 1 cucharadita
  • Ajo en polvo, 1/2 cucharadita
  • Orégano, 2 cucharaditas
  • Harina de maíz tipo maizena, 1 cucharada
  • Caldo de verdura, 300 ml

Paso 1

En un robot o vaso batidor poner todos los ingredientes de la salsa para las enchiladas y triturar muy bien.

Paso 2

Verter esa salsa a una olla o sartén profunda y cocinar a fuego suave hasta que coja la consistencia que le dará la harina de maíz con la acción del calor. Remover constantemente para que no se pegue en ningún caso. Por último, poner a punto de sal.

Paso 3

Para hacer el relleno de las enchiladas, pelar la cebolla y picarla finamente. Picar también el pimiento en taquitos pequeños, retirando la parte blanca interior del vegetal. Poner a pochar la cebolla y el pimiento con aceite de oliva y sal a fuego suave hasta que esté bien tierno.

Paso 4

Cuando esté suave el sofrito, añadir el brócoli picado muy pequeñito, tienen que quedar flores casi diminutas. Sofreír a fuego medio durante un par de minutos y agregar entonces las espinacas, sal, pimienta negra y un poco de comino. Rehogar todo a fuego medio dos minutos más y añadir entonces los frijoles, cocinando unos cinco minutos más. Aprovechar para ir rompiendo el brócoli con la ayuda del utensilio de cocina que se esté usando. Poner a punto de sal, condimentar más si se quisiera y dejar enfriar.

Paso 5

Calentar el horno a 220 ºC. Rellenar las tortillas de trigo con el sofrito de brócoli y disponer en una bandeja o plato apto para el horno. Poner por debajo antes un poco de la salsa de enchilada y cubrir por encima con abundante salsa. Rematar con el queso rallado vegano (o normal) y llevar al horno para gratinar durante cinco minutos aproximadamente. Habrá que ir mirando el horno para comprobar que no se quema.