Estos huevos revueltos con calabacín, patata, cebolla y pimiento son un híbrido entre dos recetas muy conocidas, el resultado de una noche loca entre una tortilla paisana y un zarangollo murciano.

Ingredientes

  • Calabacines, 2 medianos
  • Cebolla, 1 grande
  • Pimiento rojo, 1/2
  • Patata, 1 mediana
  • Huevos, 3 - 4
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Sal, al gusto

Se trata de una preparación sumamente sencilla, perfecta para las cenas de toda la familia, especialmente las de niños y personas mayores o con problemas de masticación, ya que al no tener ni huesos ni espinas y tratarse de un plato con una textura muy tierna, resulta muy fácil de comer.

01: Sofreír cebolla y pimiento

Foto: Cris López

Pelamos la cebolla y la cortamos junto al pimiento en trozos muy finos que pondremos a sofreír a fuego medio en el aceite caliente removiendo de vez en cuando hasta que la cebolla empiece a tomar color.

02: Pochar patata y calabacín

Foto: Cris López

Mientras se va haciendo aprovechamos para pelar la patata y cortarla en dados de aproximadamente un centímetro de lado.

Cuando veamos que la cebolla se empieza a dorar, añadimos la patata, revolvemos bien y lo seguimos dejando a fuego medio para que se vaya ablandando la patata.

Lavamos los calabacines y los cortamos en dados del mismo tamaño que la patata, los añadimos a la sartén, revolvemos bien y echamos sal al gusto. Siempre es mejor no pasarse y poder rectificar al final.

Bajamos el fuego (en una vitro sería más o menos 3/12) y lo dejamos cocinar entre 15 y 20 minutos removiendo y vigilando de vez en cuando hasta que la patata y los calabacines estén tiernos.

03: Añadir huevos batidos

Foto: Cris López

Batimos bien los huevos, bajamos el fuego al mínimo que de la cocina y echamos los huevos a la sartén para cuajar el revuelto tal como os contamos en el vídeo de cómo hacer huevos revueltos perfectos.

Rectificamos de sal y servimos inmediatamente.

04: Servir

Foto: Cris López

Se sirven calientes. Podemos acompañar nuestros huevos revueltos con calabacín con algunas tostadas de pan, e incluso podemos servir el propio revuelto sobre unas tostas de pan si se trata de un picoteo con amigos. Si es para cenar, no necesita de más acompañamientos y, si es para comer, a mí me encanta acompañarlo simplemente de una ensalada de tomate con un poco aceite de oliva virgen extra y unas semillas de sésamo tostado por encima.

Resultado

Se trata de un plato muy fácil de preparar, que no requiere del uso de muchos cacharros, pues se cocina todo en la misma sartén y resulta perfecto para toda la familia, incluidos los más pequeños de la casa, pues resulta un plato muy fácil de comer, porque no hay trozos grandes, ni huesos ni espinas y los más peques lo pueden comer ellos solos.

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