Es raro encontrar una casa en España que no celebre la Navidad con mantecados. Este dulce tan tradicional se remonta al siglo XVI y tuvo su origen gracias a una cosecha abundante de trigo y un igual exceso de manteca o grasa de cerdo. Nos vamos, sin duda, hasta Andalucía para encontrar su cuna y comienzo.

Los mantecados se parecen mucho a los polvorones, pero no son lo mismo, su diferencia está en que los primeros suelen estar condimentados con diferentes sabores como el limón, la naranja, el ron o la canela. Las especias se integran de maravilla en estos pequeños dulces navideños.

El polvorón siempre suele llevar almendras, mientras que el mantecado no. El mantecado sólo incorpora harina, manteca, azúcar y, en esta ocasión, un poco de gofio de millo. Le quiero hacer un homenaje a las islas Canarias y además he logrado un sabor maravilloso y muy personal que ha sorprendido a todos los que los han probado. 

Esa harina de maíz ligeramente tostada que en Canarias se utiliza mucho para diferentes platillos, aquí se incorpora como un elemento más de nuestra receta y, como curiosidad, podría haber estado dentro desde el comienzo. Estos mantecados de gofio se tienen que convertir en un básico y clásico dulce de Navidad en todas las casas y me sorprende que nadie haya pensado en ellos todavía.

Si queréis complementar el menú navideño, una opción perfecta sería empezar con un consomé de Navidad con ñoquis, una sopa de galets o también con un poco de salmón ahumado casero, un pastel de gambas y puerro. Como plato principal, ¿pueden fallar unos canelones como los típicos en Cataluña? Así hacemos una Navidad de norte a sur de la península. 

El gofio que yo he utilizado proviene de la isla de La Gomera, del molino de gofio Imendi que es un proyecto muy personal de una emprendedora que dejó su vida por un producto tan autóctono y el sueño de reivindicar lo propio. Creo que si tengo que elegir, el gofio se posiciona como mi ingrediente canario fetiche muy cerca de la miel de palma que me parece algo maravilloso. Hay muchas recetas con gofio perfectas para introducirlo en nuestro día a día y otras muchas recetas con miel de palma que nos abrirán a sabores diferentes. 

Cómo hacer mantecados de gofio para Navidad

Paso 1

Reblandecer ligeramente la manteca de cerdo, trabajándola con las manos para que gane un poco de temperatura o también introduciéndola en el microondas con golpes cortos. No queremos que se derrita. 

Paso 2

Si no usamos azúcar glass, triturar muy bien el azúcar en un robot y luego tamizarlo, para que quede lo más en polvo posible. Mezclar después la manteca de cerdo con el azúcar hasta que se integren completamente. Lo podéis hacer con las manos, pero ganaréis con un robot de cocina porque os facilitará mucho la tarea.

Paso 3

Cuando eso esté bien mezclado, incorporar entonces la harina normal y mezclar bien de nuevo. Es recomendable tamizar la harina también para que quede muy suave. Lo último será incorporar el gofio de millo y mezclar muy bien. Veremos cómo al principio la masa se pega mucho en las manos y que al final ya queda suave y lisa y no se pega apenas. Cuando ya esté así la envolveremos en papel film y la dejaremos reposar en la nevera durante 30 minutos. 

Paso 4

Tras este tiempo, estirar con la ayuda de un rodillo, consiguiendo una plancha de un centímetro y medio aproximadamente, tiene que estar gordita. Hacer las formas que cada uno quiera con un cortador, lo suyo es  que los mantecados sean redondos u ovalados, pero yo los he hecho de forma de corazón homenajeando a La Palma.

Paso 5

Disponer en una bandeja de horno sobre un papel de horno y cocinar a 180 ºC (con el horno siempre precalentado) durante 17 minutos para que no se doren. A mí me gustan muy tiernos. Si los queréis dorados y más crujientes los tendréis que dejar más tiempo. 

Paso 6

Enfriar completamente antes de tocar, son muy delicados, ojo. Espolvorear por último con azúcar glas.