Se acaba el verano y vuelven esas tardes fresquitas en las que nos entran de nuevo ganas de meternos con las manos en la masa, de encender el horno y de que la casa se inunde de aromas deliciosos de esos que son la envidia de todo el vecindario.
Para esas tardes os traemos esta receta de muffins de chocolate, jugosas, esponjosas, que harán las delicias de todos los chocoadictos irredentos y de los amantes del dulce en general.
Aunque se trata de una receta de repostería, no os asustéis, porque el éxito de la misma no requiere poseer ninguna habilidad especial. La dificultad se reduce a batir los ingredientes en el orden indicado y ya después el horno se encarga de obrar la magia. Es muy simple.
Preparación de Muffins de chocolate
- En un bol mezclamos la harina, el cacao y el bicarbonato. Reservamos
- En otro bol mezclamos muy bien la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y batimos hasta tener una crema. Un truquito para que la mantequilla tarde muy poco en estar a temperatura ambiente es rallarla como si fuera queso nada más sacarla de la nevera.
- Añadimos los huevos y batimos hasta que se integren. Después, añadimos la nata y la integramos también.
- Tamizamos la mezcla de harina, cacao y bicarbonato sobre el batido. Mezclamos con cuidado con unas varillas.
- Preparamos una bandeja para magdalenas poniendo cápsulas de papel en los huecos.
- Llenamos las cápsulas hasta 3/4 partes de su capacidad (a mí me es cómodo hacerlo usando una cuchara de las de hacer bolas de helado) y horneamos en horno precalentado a 180ºC durante unos 20 minutos tras los que comprobaremos si están hechas pinchándolas con un palito de brocheta, si sale limpio es que ya están y si no hay que dejarlas algunos minutos más.
- Una vez horneadas se sacan del horno, se retiran de la bandeja y se dejan enfriar sobre una rejilla.
Resultado
Con las cantidades que os pongo salen unas 24 muffins de chocolate usando cápsulas del número 6 en una bandeja de 24 huecos. Si las hacéis más grandes, necesitarán algo más de tiempo de horneado.
No se tarda ni media hora en hacerlas y guardadas en una lata o en una bolsa hermética se conservan varios días durante los cuales os alegrarán el desayuno y la merienda, aunque también podéis ser generosos y repartir con esos vecinos de escalera que se han estado haciendo la boca agua mientras las preparábais 🙂
Y si ya queréis rizar el rizo, añadidle a la masa un puñado de pepitas de chocolate. ¡Alucinaréis!
Tiempo: 10 minutos + 20 de horneado
Dificultad: 2/5
Digestión: 5/5
Precio: 4 €