Hoy es uno de esos días en los que te apetece hacer algo dulce pero por falta de ingredientes las opciones se ven muy limitadas, así que buscando en la despensa vi la luz. Como entre cantos celestiales y un aura brillante apareció una lata de leche condensada, sí sí, leche condensada, ¿hay algo más rico, dulce y empalagoso, porque no decirlo, que la leche condensada? Creo que la leche condensada es uno de esos ingredientes que deberían formar parte de los pecados capitales, siempre llamando a los débiles mortales para que la comamos.

En postres sólo había usado la leche condensada para hacer arroz con leche, tarta de queso,  tarta de nata y poco más, ya os traeré algún día estas recetas que estoy segura os van a encantar. Pero como ya he comentado, mis ingredientes esta vez eran escasos, así que me tocó investigar y se me vino a la cabeza la idea brillante de incorporar la leche condensada a unas deliciosas y mullidas magdalenas ¡Babas!

Mi pregunta ahora era, ¿estarán buenas unas magdalenas de leche condensada? Y como me encanta experimentar y la leche condensada de por sí ya tiene ganados muchos puntos, ¿por qué no probar? Ale, todos a la cocina a por los últimos restos de harina y manos a la varilla.

Preparación de los Muffins de leche condensada

  1. Lo primero que haremos será precalentar el horno a unos 180 grados.
  2. A continuación incorporamos los huevos uno a uno con la leche condensada en un bol, podemos usar una varilla manual pero si usamos la eléctrica será más rápido y evitaremos que nos queden grumos.
  3. Añadimos a la mezcla anterior el aceite.
  4. Por último agregamos la harina y la levadura tamizadas poco a poco para evitar que queden grumos en nuestra masa. Tras incorporarlo todo podemos añadir parte de las avellanas picadas a la masa al gusto, o si lo preferimos podemos usarlas para decorar por encima una vez horneadas nuestras magdalenas. En este caso voy a usar las dos opciones, un poco en la masa y después un poco por encima.
  5. Ya tenemos la masa lista para hornear, sólo tendremos que poner cápsulas de papel en las bandejas para hornear y rellenarlas. Las magdalenas de leche condensada deben estar en el horno unos 20 minutos aproximadamente, pero es bueno ir controlando el horneado para asegurarnos que se hacen correctamente, cuando el palillo o aguja salga limpio nuestras magdalenas estarán listas.
  6. Por último dejarnos enfriar en una rejilla y espolvoreamos avellanas por encima.

Resultado

Increíblemente, y después de no saber cómo iba a ser el resultado, estas magdalenas están de muerte, son esponjosas y jugosas gracias a nuestra amiga y fiel aliada “la leche condensada”. Eso sí, tras comer una de estas deliciosas magdalenas más nos vale pegarnos una buena caminata, sobre todo ahora en plena operación bikini.

A pesar de la gran cantidad de leche condensada, el toque de las avellanas no las hace empalagosamente dulces.

Tiempo: 10 minutos (más 20 minutos de horneado)

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio: 2 euros

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