¿No os pasa que a veces así de repente os da un antojo? Sí, verdad, antojo de comer algo que ya has probado o incluso de probar algo nuevo que has visto en cualquier imagen de internet. Yo no soy mucho de este tipo de antojos pero tengo un novio que tiene antojos por los dos, y hoy se levantó con ganas de algo fresco, algo dulce, algo con sabor a limón y fresa, tal cual y así de específico. No siempre hay que ceder a estas tentaciones, pero oye, una vez al año no hace daño, así que me puse a investigar y manos a la obra.

¿Os apetece pecar con nosotros?

Preparación de cupcakes de limón

  1. Lo primero será precalentar el horno a unos 170-180 grados aproximadamente, por arriba y por abajo. Es importante pillarle el punto a nuestro horno, ya que si por ejemplo hay demasiado calor nuestros cupcakes pueden abrirse cual volcanes.
  2. Tras poner en marcha nuestro horno lo primero que haremos será mezclar la leche con el zumo de limón y la ralladura, de forma que mientras hacemos el resto de pasos la leche se macere con el sabor a limón.
  3. En el bol de nuestra máquina vertemos la mantequilla y el azúcar, después batimos hasta blanquear la mezcla.
  4. Una vez blanqueada la mezcla anterior, añadimos los huevos uno a uno, integrando el primero antes de añadir el segundo.
  5. A continuación vamos añadiendo la mitad de la harina y la levadura previamente tamizadas, poco a poco e integrando todo.
  6. Ahora añadimos la mitad de la leche que teníamos macerada con el limón y batimos.
  7. Volvemos a añadir la otra mitad de harina y levadura, mezclamos de nuevo.
  8. Y otra vez añadimos el resto de leche macerada con limón, batimos hasta conseguir mezcla homogénea. Ya tenemos lista nuestra masa final.
  9. Ahora sí, al horno durante unos 20-22 minutos. No es recomendable abrir el horno antes de los 20 minutos, pero tras pasar este tiempo podemos ir controlando con una aguja o palillo que la masa esté correctamente horneada.
  10. Una vez sacados del horno los cupcakes, los dejamos enfriar 2-3 minutos en las bandejas y después los pasamos a una rejilla. Esto se hace porque si los dejamos enfriar completamente en las bandejas se forma condensación y con el agua generada se despegan las cápsulas de papel.
  11. Cuando estén más fríos que templados nuestros bizcochitos, con ayuda de un descorazonador de manzana vaciamos el interior. El truco está en poner el descorazonador recto en el centro e introducir poco a poco mientras lo vamos girando, no hay que llegar al fondo del todo. Cuando hayamos llegado hasta casi el final, tiramos y nos saldrá el tapón de bizcocho perfecto, que lo reservamos para después tapar.
  12. Ahora rellenamos los cupcakes con lo que más nos guste, en este caso iba a poner mermelada de fresa pero como había mucha cantidad de buttercream decidí aprovecharla y rellenar con ella los cupcakes. No hay que rellenar hasta el borde porque hay que introducir el tapón de bizcocho para tapar la apertura.
  13. Para terminar, sólo quedaría decorar nuestros cupcakes con la buttercream a gusto de cada uno. Los de la foto están decorados con una boquilla muy estriada, desde fuera hacia dentro.

Preparación de buttercream de fresa

  1. Lo primero será triturar las fresas hasta conseguir una textura líquida y reservar.
  2. A continuación tamizamos el azúcar glass dentro del bol de nuestra montadora y añadimos la mantequilla, batimos a velocidad baja primero y alta después, hasta conseguir que todo quede bien mezclado y la mantequilla tome un color blanquecino.
  3. Añadimos la leche poco a poco y vamos incorporando a la mezcla, batimos un minuto a velocidad baja y 3-4 minutos a velocidad alta.
  4. Para finalizar nuestra buttercream incorporamos las fresas trituradas y batimos durante un par de minutos hasta que quede todo bien integrado. La cantidad de butterceam resultanta es considerable ya que por el agua del azúcar se debe subir la cantidad de mantequilla y azúcar glass.

Resultado

Unos cupcakes con sabores básicos pero que combinan a la percepción. El bizcocho es muy suave, nos transporta mucho a la infancia porque es el típico bizcocho de limón de toda la vida, muy esponjoso y jugoso, no queda para nada reseco. La buttercream seguro encantará a los apasionados de la fresas como yo, es deliciosa y suave.

Tengo que confesar que son cupcakes muy veraniegos, fresquitos y frutales, ideales para disfrutar una tarde de piscina.

¿Te animarás a poner en práctica esta receta este verano?

Tiempo: 40 minutos (más 20-22 minutos de horneado)

Dificultad: 3/5

Digestión: 3/5

Precio: 7-8 euros

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