Un trozo de tortilla rellena

Un trozo de tortilla rellena Javier Fernández Rueda iStock

Aperitivos y entrantes

Ni microondas ni sartén: el truco infalible para mejorar una tortilla de patatas del súper en solo unos minutos

Ni siquiera es necesario encender el fuego y se puede personalizar según gustos.

Más información: El truco de Dabiz Muñoz para hacer una tortilla de patatas perfecta

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Una tortilla de patatas del supermercado puede ser un recurso fácil al que acudir esporádicamente para solucionar una comida o una cena. Con un buen relleno se puede convertir en un aperitivo muy apañado o en una cena lista en pocos minutos sin necesidad ni de encender el fuego.

A veces, los tiempos de ahora nos exigen demasiado en la cocina, como si cada receta que preparamos tuviera que ser un ejemplo de perfección nutricional. Pero la realidad es que la vida no siempre nos da el tiempo ni la energía para preparar todo desde cero. Permitirnos usar una base ya cocinada, como una tortilla de patatas del supermercado, no nos convierte en peores cocineros. Al contrario, también es un acto de autocuidado reconocer que, en algunas ocasiones, lo mejor que podemos hacer es optar por la comodidad, abrazando soluciones prácticas sin culpa.

Elegir una receta rápida como esta tortilla rellena es una forma de encontrar un equilibrio entre lo que deseamos y lo que necesitamos. En lugar de ver estas elecciones como "renuncias", podemos verlas como "hacemos lo que podemos con lo que tenemos". No todos los días tienen que ser un desfile de verduras frescas y platos elaborados con nutrientes calculados al milímetro. Algunos días, lo que realmente nos sostiene es la simplicidad, la comodidad y la capacidad de aceptar que hacer lo más fácil también puede ser hacer lo correcto. Cocinar con lo que tenemos a mano, improvisar, ahorrar tiempo sin rompernos mucho la cabeza y a la vez disfrutar de algo delicioso también es cuidar de nosotros. Y eso, en el fondo, también es salud.

Por supuesto, el truco, receta o como queramos llamarlo también se puede aplicar a una tortilla que hayamos hecho nosotros mismos, por ejemplo, cuando nos ha sobrado y no queremos recalentarla. O, si se nos antoja y no tenemos una tortilla del súper, podemos hacer algo similar utilizando dos tortillas francesas sin plegar. Me explico, se trataría de preparar dos tortillas francesas, pero como si fueran unas crepes gruesas, dándoles la vuelta para que se cuajen por ambos lados, en vez de doblándolas como las francesas que todos conocemos.

Ingredientes para hacer una tortilla rellena en 5 minutos

  • Tortilla de patatas del súper, 1 ud (500-600 g)
  • Mayonesa, 4 cucharadas
  • Crema de queso para untar, 3 cucharadas
  • Salsa de tomate o kétchup, 2 cucharadas
  • Tomate maduro mediano, 1 ud
  • Atún en conserva al natural escurrido, 80 g
  • Lechuga o mezcla de hojas verdes, 50 g

Paso 1

En un bol grande mezclamos la mayonesa, la crema de queso para untar y la salsa de tomate. Batimos bien con unas varillas manuales o con un tenedor hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

Paso 2

Pelamos el tomate, retiramos las semillas y lo cortamos en dados pequeños. Añadimos el tomate troceado a la mezcla anterior.

Paso 3

Escurrimos el atún, lo desmenuzamos ligeramente con un tenedor y lo incorporamos al bol. Mezclamos con una cuchara hasta integrar todos los ingredientes. Reservamos esta mezcla.

Paso 4

Colocamos la tortilla fría sobre un plato llano. Tapamos con otro plato igualmente llano, asegurándonos de que ambos platos queden en contacto con la tortilla.

Paso 5

Con un cuchillo largo (por ejemplo, un cuchillo jamonero), introducimos la hoja entre los dos platos y cortamos la tortilla en dos capas iguales.

Paso 6

Retiramos el plato superior cuidadosamente, dejando caer la parte superior de la tortilla sobre él. Mantenemos la parte inferior sobre el plato original.

Paso 7

Cortamos la lechuga en tiras finas y cubrimos la base de la tortilla con ella, distribuyéndola de manera uniforme.

Paso 8

Extendemos sobre la lechuga la mezcla de mayonesa, queso, tomate y atún, procurando que quede bien repartida.

Paso 9

Con cuidado, deslizamos la "tapa" de la tortilla desde el plato donde la tenemos hasta cubrir el relleno, formando así la tortilla rellena.

Más ideas de rellenos para una tortilla de patata

Una de las ventajas de este truco es lo versátil que puede llegar a ser, prácticamente cualquier combinación de ingredientes que nos guste puede convertirse en un relleno delicioso. Una opción muy popular es utilizar jamón cocido cortado en tiras finas mezclado con queso de untar. Al colocar esta mezcla entre las dos capas de tortilla, se creará una textura cremosa que añade suavidad a la patata fría. Recordemos que la patata cocinada y enfriada, se vuelve prebiótica y es un buen alimento para nuestra microbiota.

Otra alternativa muy sabrosa consiste en mezclar pollo asado -pueden ser sobras de otra comida- desmenuzado con un poco de mayonesa ligera y unas hojas frescas de espinacas picadas. Esta combinación aporta proteína, frescura y un punto de jugosidad que funciona muy bien en una tortilla fría. Además, si queremos darle un toque extra de sabor, podemos añadir unas nueces picadas o un poco de mostaza suave a la mezcla.

Si preferimos una opción más vegetal, podemos preparar un relleno con alcaparras, aceitunas picadas, zanahoria rallada y queso crema. Al ser ingredientes frescos y de textura crujiente, aportan un contraste muy interesante con la tortilla de patatas, además de dar un toque de color muy apetecible.

Para irnos a un nivel superior, podríamos usar como relleno guacamole casero con unos langostinos cocidos cortados en trozos pequeños. Esta versión tiene un aire festivo y refrescante que hace que pueda servir para cenas de verano o celebraciones informales. El guacamole aporta cremosidad y un punto de acidez que contrasta de maravilla con la tortilla.

Quienes aman los sabores intensos, pueden gozar mucho con un relleno de sobrasada con queso de cabra. La sobrasada, con su textura untuosa y su sabor potente, combina a la perfección con el queso de cabra, que aporta una cremosidad única. Esta mezcla es ideal para quienes buscan una opción más contundente y con carácter, perfecta para una ocasión especial o para sorprender a los invitados. Un truco extra: se pueden fundir ligeramente el queso de cabra y la sobrasada con ayuda de un soplete antes de tapar la tortilla y obtendremos un resultado increíble.