Siempre me parece que las masas, en general, son el mejor aliado para las recetas de aprovechamiento. ¿Qué queda mal dentro de una masa quebrada, de una empanada, de un pan o de un hojaldre? Podríamos meter incluso el resto de una masa de croquetas y conseguir algo fantásticamente loco, ¿verdad? Pues el pisto es otra preparación así, que siempre es mejor hacer de más porque luego nos servirá para muchísimas recetas. No deja de ser, claro, un sofrito de largo tiempo de mucha cebolla, otras verduras y también tomate.

El pisto es perfecto para mezclarse con atún y convertirse en una empanada, o es perfecto también para ponerse en una sartén, un poco especiado, añadir unos huevos y ser una shakshuka. En esta ocasión, será un hojaldre relleno de ese pisto al que añadiremos unos taquitos de chorizo, un poco de miel (¡de trufa!) y haremos un borde de queso fresco alrededor de todo el pisto. Para terminar, el propio huevo que nos servirá para pincelar la masa de hojaldre se irá por encima de toda la preparación para hacer una capa de huevo que protegerá la jugosidad del interior. Y también añadiremos un golpe de queso parmesano recién rallado. Vamos, que no puede estar malo, por imperativo gastronómico. 

El chorizo también es otro gran aliado de muchas recetas de aprovechamiento, siempre serán un triunfo unos huevos con patatas y chorizo pero también unas empanadillas de brócoli y chorizo, una tortilla de chorizo y brie, un quiche de espinacas, champiñones y chorizo o una patata de feria rellena de chorizo y salchichón. Porque nos levanta todo el sabor, nos da un punto muy característico y nos llena de umami cualquier receta. Luego, por el otro lado, tenemos el efecto del queso fresco que nos ayuda a darle un poco de ligereza a nuestra receta.

Cómo hacer un hojaldre de pisto con chorizo

Ingredientes

  • Masa de hojaldre, 1 ud
  • Queso fresco de oveja, 150 g
  • Pisto de verduras, 200 g
  • Chorizo ibérico, 70 g
  • Huevo campero, 1 ud
  • Queso parmesano rallado, 25 g
  • Miel, 1 cucharadita

Paso 1

Precalentar el horno a 200 ºC y estirar el hojaldre, sobre el propio papel de horno que trae, encima de una bandeja de horno. 

Paso 2

Poner en el centro del hojaldre el pisto, estirarlo ligeramente pero que dejando una buena separación en los bordes. Alrededor de todo el pisto pondremos el queso fresco desmigado con las propias manos; será hacer una especie de corona alrededor del pisto que después cubriremos con el hojaldre. Haremos un borde de queso fresco, para que nos entendamos. 

Paso 3

Picar el chorizo finamente, lo primero será quitar la tripa exterior completamente. Querremos taquitos de chorizo más o menos regulares. Poner todos los taquitos de chorizo encima del pisto y también del queso fresco. 

Paso 4

Añadir la miel por encima de toda la preparación, la cantidad será al gusto de cada uno, en función del punto dulce que queramos. 

Paso 5

Rallar por encima el queso parmesano, antes y después de añadir la miel. Seguir rallando un poco más al final también. 

Paso 6

Doblar los bordes del hojaldre hacia adentro, hacer unos pliegues para que se fije todo bien, habrá que aplastar un poco con los propios dedos para que se haga la unión del hojaldre y no queden grietas. Lo suyo es montar un borde con el otro hasta hacer la circunferencia lo mejor posible. 

Paso 7

Batir el huevo ligeramente y pincelar la masa por todas las zonas que van a dorarse. Para terminar, con el resto del huevo, poner dentro del hojaldre cubriendo la zona del pisto y del queso. Con cuidado de que no se salga. Poner un poco de sal y de pimienta negra y más queso rallado. 

Paso 8

Hornear nuestro hojaldre en el horno precalentado hasta que esté todo bien dorado, tardará más o menos unos 25 minutos. Una vez que esté bien dorado, dejar encima de una rejilla hasta que se enfríe ligeramente, porque no se podrá manejar si está muy caliente.