Estando en pleno otoño en España, uno de los ingredientes más fantásticos que nos trae la temporada son las setas y aunque la variedad de setas sea enorme lo bueno de este hojaldre de setas es que lo podréis preparar con las que más os gusten o más tengáis a mano aunque sí que es verdad que siempre está bien saber a qué setas nos enfrentamos y cuál es la mejor forma de cocinar cada seta.

En esta ocasión, empleamos para las tartaletas níscalos, champiñones baby y setas Portobello que una vez en casa os recomiendo que conservéis (cómo conservar las setas) de la mejor manera posible para que os aguanten en perfectas condiciones antes de ser usadas.

Podréis emplearlas en ensaladas, salteadas, guisadas y también podréis conservar las setas confitadas para que os aguanten más tiempo y además estas setas las podréis incluir directamente en estas tartaletas de hojaldre que son tremendamente sencillas porque utilizamos un hojaldre de mantequilla ya preparado que se compra envasado en los supermercados aunque siempre os podríais lanzar a hacer el vuestro propio con una receta de hojaldre fácil y rápido

Propiedades nutricionales de las setas

Según la Fundación Española de la Nutrición" las setas contienen mucha agua pero su contenido en proteínas, lípidos e hidratos de carbono es muy bajo, lo que las identifica como un alimento con bajo contenido energético.

Son fuente de vitamina A, riboflavina y niacina. Respecto a los minerales, el potasio, el fósforo y el selenio son los mayoritarios.

Una ración de setas cubre el 20% de las ingestas recomendadas de fósforo para la población de estudio."

Cómo hacer un hojaldre de setas fácil

Ingredientes

  • Hojaldre, 1 plancha
  • Cebolla, 2 u
  • Mantequilla, 30 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Níscalos, 200 g
  • Champiñón mini salvaje, 100 g
  • Portobello, 100 g
  • Estragón seco, 1 cucharadita
  • Vino blano, 50 ml
  • Bechamel, 140 g
  • Sal, c/s
  • PImienta negra, c/S
  • Piñones, 30 g

Paso 1

Lo primero que tendremos que hacer será comenzar con un pochado de la cebolla, pelada y picada fina, con la ayuda de la mantequilla y el aceite de oliva en una sartén. Añadir sal siempre nos permite que la reacción sea más rápida y uniforme, lo haremos a fuego bajo para que se poche sin dorarse mucho. 

Paso 2

Mientras que la cebolla se pocha lo ideal es limpiar a conciencia las setas: con un paño humedecido o con un pincel es lo óptimo para que las setas no absorban mucho agua. Otra opción es colocarlas en un colador y regarlas con agua rápidamente, nunca sumergirlas. Trocear en cuartos o mitades, no muy pequeño porque las setas reducen mucho a la hora de cocinarlas ya que contienen bastante agua. 

Paso 3

Añadir las setas a la cebolla, subir el fuego y saltear de manera animada, que se doren ligeramente y se cocinen bien. 

Paso 4

Añadir el vino blanco y dejar evaporar completamente, incorporar también sal, pimienta negra y el estragón que nos dará un punto aromático muy interesante. Añadir de igual manera los piñones, mezclar bien y enfriar completamente. 

Paso 5

Precalentar el horno a 200ºC y cubrir el fondo de nuestros moldes con el hojaldre, recortar a la medida deseada de cada molde. Se puede utilizar la forma que cada uno quiera. 

Paso 6

Pinchar el hojaldre con un tenedor o un cuchillo para hacerle muchos agujeritos por todas partes, esto hará que el hojaldre no se hinche mucho en el horno pero sí que quede crujiente y fino, ideal para contener nuestro salteado de setas. 

Paso 7

En el fondo cubrir con una base de bechamel consistente (aquí podéis ver 4 formas de preparar bechamel) y cubrir completamente con el salteado de setas. 

Paso 8

Hornear las tartaletas de setas hasta que el hojaldre esté bien dorado, tardará unos 10-15 minutos aproximadamente. Terminar con un poco más de estragón por encima y servir inmediatamente. 

Trucos y sugerencias

Estas tartaletas se pueden hacer también sustituyendo el hojaldre por una masa quebrada o también por unas láminas de pasta filo superpuestas que quedarán muy crujientes. Se podría añadir también un poco de panceta salteada, de sobrasada o de calabaza asada. También podrías hacer una bechamel aromatizada en la base, con trocitos de jamón o con polvo de boletus, o utilizar boletus frescos, rebozuelos, seta de cardo o shiitake dentro del salteado. Incluso unas colmenillas y un poco de foie gras elevarían a otro nivel este hojaldre de setas que tantas posibilidades tiene. 

Si sois amantes de las setas os recomendamos también que visitéis alguno de los 9 mejores restaurantes de Madrid donde comer setas en versiones tanto tradicionales como más renovadas y novedosas.