Esta deliciosa tosta la probé el pasado fin de semana y me pareció todo un acierto la combinación de sabores. No te dejes engañar por su apariencia de simple pintxo de “masa”. Es un bocado lleno de sabor, en el que contrastan los suaves sabores melosos del salmón y el bacalao ahumados, con el toque refrescante del brote de puerro. Como base puedes utilizar cualquier tipo de pan, pero te recomiendo un pan de cereales, que acentuará los sabores.

Esta es una tapa sencilla, sabrosa y que se prepara en un pispás, no hay excusa para no prepararla 😉

Preparación de la Tosta de salmón y bacalao ahumados con brotes de puerro

  1. Picamos finamente el salmón, el bacalao y los brotes de puerro. ¡Acuérdate de reservar unas tiritas de salmón y bacalao para la decoración!
  2. En un bol mezclamos el queso de untar con una cucharadita de eneldo y añadimos una cucharada de leche evaporada, para mezclar mejor.
  3. Añadimos el salmón, el bacalao y el brote de puerro picados.
  4. Mezclamos bien todos los ingredientes. Si la masa está todavía muy densa, puedes añadir algo más de leche evaporada.
  5. Tostamos las rebanadas de pan ligeramente.
  6. Mientras, elaboramos una sencilla “flor” que pondremos como decoración (foto 7). Cortamos una tira de salmón ahumado y encima ponemos otra tira algo más corta de bacalao (para que el resultado no quede demasiado grueso) y las enrollamos; nos quedará una forma similar a una “flor”.
  7. Montamos la tosta: ponemos una o dos cucharadas de la mezcla sobre el pan tostado, haciendo una montañita, y encima ponemos la “flor” de salmón y bacalao. Espolvoreamos con un poco de eneldo.

Resultado

Y, ¡listas estas sencillas y deliciosas tostas!

Me gusta dejar reposar la mezcla en la nevera un tiempo para que los sabores se vayan integrando bien. Pero si andas con prisa puedes montar la tosta en cuanto hayas mezclado todos los ingredientes. Está más rica no muy fría, a temperatura ambiente.

Si no tienes brotes de puerro o no te gusta, puedes sustituirlo por cebolleta picada, que también le dará un rico contraste. En cuanto a la leche evaporada, la puedes sustituir por leche o nata líquida, y añádela al gusto hasta que consigas una consistencia manejable y ligera de la masa.