Cena para ponerse en forma.

Cena para ponerse en forma. iStock

Recetas

La cena saludable y fácil que me recomendó mi entrenador personal: en 5 minutos y con 3 ingredientes

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Desde hace unos años hay un boom en la demanda de entrenadores personales. Ya no sólo copan los gimnasios tradicionales (donde te persiguen para diseñarte un plan de ejercicio personalizado), sino que también han comenzado a abrir salas de entrenamiento o gimnasios boutique. El punto fuerte de este modelo de negocio es su enfoque especializado, mucho más adaptado a las necesidades reales de los clientes.

Como criatura que habita estos tiempos posmodernos de culto al cuerpo, yo también caí en la moda de los personal trainers. Confieso que no me lo tomé muy en serio, pero al menos conseguí una tabla personalizada de recetas semanales saludables y sencillas que aún a día de hoy me salvan de vez en cuando si llego cansada a casa y no sé qué cocinar o no tengo mucho tiempo para hacer una receta elaborada.

Una cena fácil, saludable y rica en proteínas

Uno de los platos que me propuso mi entrenador personal antes de que le hiciera ghosting fue una sencilla cena a base de espinacas, quinoa y pollo. Preparar esta receta no te llevará más de cinco o diez minutos, dependiendo del entusiasmo e impliacación que le pongas. Además de rápido y fácil, es un bocado económico y muy socorrido que puedes replicar un par de veces a la semana.

Ingredientes

  • Espinacas, 60 g
  • Un vasito de quinoa cocida, 125 g
  • Tiras de pechuga de pollo, 65 g
  • Aceite, al gusto
  • Sal, al gusto
  • Pimienta negra, al gusto

Paso 1

En un bol colocamos las espinacas y las sumergimos en agua fría para eliminar la suciedad, removiéndolas un poco. (Para una mayor limpieza y desinfección, echa un chorrito de vinagre o zumo de limón y deja reposar las espinacas durante 10 o 15 minutos).

Paso 2

Tras esto, enjuaga las espinacas con abundante agua fría y escúrrelas para quitar el agua sobrante.

Paso 3

Deja las espinacas escurridas en el bol y, mientras, abre el vasito de quinoa cocida y viértelo al natural sobre las espinacas.

Paso 4

Después, haz lo mismo con las tiras de pollo y mezcla todo bien. (Si lo prefieres, también puedes optar por cocinar en la sartén un filete de pechuga de pollo y trocearlo, pero te llevará un poco más de tiempo).

Paso 5

Para terminar, aliña el plato con aceite, sal y pimienta negra al gusto.

Las espinacas son habituales en las dietas fitness porque fortalecen los músculos y mejoran la salud cardiovascular, ya que son una excelente fuente de hierro, calcio, magnesio, potasio, vitaminas y antioxidantes, ayudando a la recuperación muscular después de practicar deporte. Para esta cena, aconsejamos comprar una bolsa de hojas de espinacas del supermercado y utilizar más o menos la mitad.

Por su parte, la quinoa es rica en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y no contiene gluten. Ayuda a controlar el peso, mejora la salud digestiva, aporta energía y también ayuda a la recuperación muscular. Podemos adquirirla cruda y cocerla en casa, pero si no queremos complicarnos mucho lo mejor es comprarla directamente cocida, en vasitos de raciones individuales que pueden calentarse cómodante en el microondas; o comerla fría si vamos a incluirla en una ensalada, como es este caso.

En cuanto al pollo (con proteínas de alta calidad y bajo en grasas), recomendamos comprar los paquetes de tiras ya cocidas que venden en algunas tiendas de alimentación para así ahorrarnos tiempo. Pero, al igual que con la quinoa, también podemos ir a por unos filetes de pollo y cocinarlos en la sartén con un poco de aceite

Otras versiones saludables de esta receta

Para personas vegetarianas o veganas, se puede sustituir el pollo por tofu, seitán, champiñones, coliflor o heura, la carne vegetal que triunfa incluso entre los más carnívoros por su delicioso sabor. Asimismo, si no te gusta la quinoa, puedes reemplazarla por otro alimento con un perfil nutricional similar, como el arroz integral, el germen de trigo, el cous cous o la avena.