
Un montaje de un plato y el Papa Francisco.
Ni asado argentino ni pizza italiana: esta era la receta favorita del Papa Francisco que puedes cocinar en casa
Un plato delicioso que tus comensales adorarán tanto como lo hacía Jorge Mario Bergoglio.
Más información: La mejor pizza de España se cocina en este restaurante de Madrid: con mozzarella y parmesano y por sólo 17€.
- Comensales: 4
Este lunes el mundo ha dicho adiós a Jorge Mario Bergoglio, más conocido por su nombre papal, Francisco. El Vaticano anunció su fallecimiento a través de un breve comunicado, menos de 24 horas después de su última aparición el Domingo de Pascua en la Basílica de San Pedro de Roma. Ahora, mientras muchos fieles aún lloran y velan su muerte, los cardenales se preparan para el futuro cónclave que dará lugar al nuevo jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.
El Papa Francisco será recordado por ser el primer papa americano, jesuita y el primero en llamarse Francisco (entre otras muchas cosas); pero, sobre todo, pasará a la historia como un reformador de la Iglesia Católica que ha abierto camino a los múltiples dilemas del siglo XXI a los que se enfrenta la institución. Se decía de él que era cercano, con sentido del humor y alérgico a los protocolos. También se ha hablado sobre sus gustos culinarios, que, en sintonía con su filosofía, eran sencillos y austeros.
Bergoglio, nacido en Buenos Aires en 1936, era un auténtico amante de los ñoquis caseros. Los ñoquis (gnocchi, en italiano) son una pasta italiana tradicional que se elabora a base de patata, harina y, a veces, huevo. Tienen forma de pequeñas pelotitas rugosas y su textura es suave y esponjosa. Se suelen tomar con salsa de tomate o pesto.
Un plato humilde y casero, la receta favorita del Papa Francisco
Para quienes quieran cocinar en casa el plato preferido del Papa Francisco, vamos a dejar en este artículo una receta detallada de ñoquis con tomate y albóndigas inspirada en los de la pizzería argentina Picsa, ubicada en el madrileño barrio de Chamberí. Esta receta, con más indicaciones, también la podéis leer en este otro artículo de Cocinillas.
Ingredientes
Para los ñoquis de patata
- Patatas, 1 kg
- Huevo, 1 u
- Harina, 280 g (aprox)
- Sal, dos pizcas
- Queso rallado Edam, 100 g
Para la salsa de tomate
- Tomates pera, 1 kg
- Cebolla roja, 2 u
- Dientes de ajo, 1 u
- Aceite de oliva, 3 cucharadas
- Sal, al gusto
- Azúcar, 1 cucharadita
- Albahaca, 2 ramitas
Para las albóndigas
- Carne de ternera picada, 400 g
- Panceta de cerdo ibérico picada, 100g
- Diente de ajo, 1/2
- Sal, al gusto
- Pimienta negra, una pizca recién molida
- Aceite de oliva suave, 400 ml
- Pan de molde, 1 rebanada
- Harina, 200 g
Paso 1
En una olla ancha ponemos a pochar la cebolla cortada en cuadraditos pequeños con el diente de ajo bien picado, aceite de oliva y sal. Todo a fuego suave para que se vaya cocinando, pero sin dorarse en exceso.
Paso 2
Mientras, pelamos los tomates y los trituramos quitando la parte más acuosa de las semillas.
Paso 3
Incorporamos al pochado los tomates triturados y dejamos cocinar sin tapa a fuego medio-suave durante al menos 45 minutos para que se concentre todo y se evapore el agua. Removemos de vez en cuando para que no se pegue. Cuando tenga la textura deseada, añadimos un poco de sal, pimienta negra y azúcar para combatir la acidez. Agregamos también la albahaca bien picadita. Reservamos.
Paso 4
Mientras se hace la salsa de tomate podemos preparar las albóndigas juntando todos los ingredientes y dándoles forma redondeada, de bola. Luego pasamos cada bola por harina y las freímos a fuego fuerte para que se doren rápido por fuera, pero no se hagan mucho por dentro.
Paso 5
Para hacer los ñoquis cocemos las patatas con su propia piel en agua hirviendo con sal durante 30 minutos o hasta que al pincharlas con el tenedor estén bien tiernas. Después, escurrimos y pelamos con cuidado de no quemarnos. Las machacamos con un machacador de patatas o con un tenedor y añadimos el huevo, la harina y la sal. Luego mezclamos todo bien, formando una masa más o menos manejable. Podemos ayudarnos poniendo harina en la encimera, pero sin pasarnos.
Paso 6
Ahora hacemos rulos de masa con ayuda de las manos, como si estuviéramos haciendo serpientes de plastilina. Tras esto, con un cuchillo cortamos los rulos en unidades del tamaño que queramos darle a los ñoquis.
Paso 7
Incorporamos las albóndigas a la salsa de tomate y le damos un hervor final mientras en una olla con abundante agua y sal hervimos los ñoquis hasta que flores. Los sacamos y los mezclamos con la salsa de tomate, añadiendo unas albóndigas por encima. Podemos culminar el plato añadiendo queso rallado y gratinándolo todo ligeramente en el horno para que este se funda.
Además de los ñoquis, Francisco también sentía debilidad por la bagna cauda, una receta típica del Piamonte que también fue adoptada por muchas familias inmigrantes italianas en Argentina. Se trata de una salsa hecha con ajo, anchoas, nueces, crema de leche y aceite de oliva. Lo habitual es servirla caliente acompañando a verduras cocidas o crudas.
Las empanadas argentinas son otros de los bocados que entusiasmaban a Jorge Bergoglio, un verdadero símbolo de su país natal. Se cuenta que en su etapa como arzobispo de Buenos Aires solía compartir empanadas con los fieles y las ofrecía como detalle de bienvenida a quienes entraban a su oficina.
También era devoto de la pizza italiana, como no podía ser de otro modo tras tantos años viviendo en Roma. Pero no de cualquier pizza: la que más le alegraba el apetito era la pizza mozzarella. En una de las muchas entrevistas que concedió el religioso, confesó que lo que más echó de menos en sus años de seminario fue poder salir a la calle y pedir una porción de pizza.
Por último, en su altar gastronómico no podía faltar la mítica carne argentina, los alfajores y el dulce de leche, sabores que le transportaban a su infancia. Estas y otras curiosidades sobre las preferencias culinarias de los Papas pueden encontrarse en el libro The Vatican Cookbook (2016).