Unos huevos fritos en una sartén.

Unos huevos fritos en una sartén. iStock

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Ni trufa ni jamón: este es el ingrediente olvidado en España para que tus huevos fritos tengan un sabor espectacular

En España solemos acompañar los huevos fritos con jamón o trufa, pero hay un ingrediente humilde que puede transformar su sabor por completo.

Más información: Ni con más aceite ni con agua: el sencillo truco que arrasa en España para que los huevos fritos no se peguen a la sartén

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Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos que existen, una opción ideal para cualquier comida del día, desde el desayuno hasta la cena, y se pueden preparar de maneras diversas, ya sean fritos, hervidos o revueltos. Con un elevado contenido proteico y un bajo precio, se convierte en una opción económica y saludable que se puede introducir sin problemas en la dieta a pesar de las falsas creencias que hay al respecto de su consumo.

Aunque es habitual que a la hora de prepararlos se opte por acompañarlos de trufa o jamón, la realidad es que hay un ingrediente olvidado en España para conseguir un sabor espectacular en los huevos. De la mano de la experta culinaria Emma Laperruque se ha compartido un sencillo truco para elevar la calidad de estos productos.

Según ella, el secreto radica en usar aceite de oliva virgen extra y hierbas aromáticas, destacando que se pueden emplear diferentes hierbas en función de los gustos de cada persona. Aunque en la receta original ella misma recomienda la salvia, también es posible usar otras opciones como eneldo, orégano, menta, tomillo o cebolleta. La clave se encuentra en experimentar con diferentes combinaciones.

El uso de aceite de oliva virgen extra en la preparación de huevos fritos no solo realza el sabor, sino que también aporta importantes beneficios para la salud. Este tipo de aceite es rico en antioxidantes y grasas saludables, lo que contribuye a mejorar la salud cardiovascular, además de que posee propiedades antiinflamatorias. De hecho, hay estudios que sugieren que un consumo regular ayuda a prevenir determinados tipos de cáncer.

Para todos aquellos que quieran seguir las recomendaciones de Emma Laperruque, la forma de preparar los huevos comienza por calentar una sartén pequeña a fuego alto, para luego añadir aceite de oliva virgen extra y calentar hasta que brille. Ahora será el momento de agregar las hierbas seleccionadas y dejar que se frían durante unos segundos. Hecho lo anterior, se reduce a fuego medio-alto y se añade el huevo para que se cocine en la mezcla de aceite y hierbas.

Cómo hacer los huevos fritos perfectos

El huevo frito es un plato sencillo pero considerado todo un manjar cuando se prepara bien: con la clara tierna, una puntilla crujiente y la yema líquida. Aunque tiene fama de poco saludable, no es tan calórico como se piensa si se cocina adecuadamente. El problema viene cuando se acompaña de ingredientes muy calóricos como patatas fritas o embutidos.

Un huevo frito en su punto, escurrido y cocinado con aceite de oliva, puede ser saludable. La clave está en la técnica y en utilizar los utensilios adecuados: sartén antiadherente, espumadera, cuenco y papel de cocina. El truco está en controlar bien la temperatura del aceite, evitar que salpique y bañar la clara sin tocar la yema para conseguir una cocción perfecta.

Ingredientes de los huevos fritos perfectos

  • Huevos (cantidad deseada)
  • Aceite de oliva o girasol (suficiente para cubrir un dedo en la sartén)
  • Sal (opcional)
  • Pimienta (opcional)

Paso 1

Calienta un fondo de aceite (mínimo un dedo de grosor) en una sartén antiadherente, sin que llegue a humear.

Paso 2

Mientras tanto, rompe el huevo y viértelo en un cuenco con cuidado.

Paso 3

Cuando el aceite esté caliente (puedes comprobarlo con una miga de pan), desliza el huevo desde el cuenco a la sartén, lo más cerca posible del aceite para evitar salpicaduras.

Paso 4

No pongas la sal aún. Deja que la clara empiece a cuajar por los bordes.

Paso 5

Con una espumadera, baña la clara con el aceite caliente sin tocar la yema para que se forme la puntilla y la yema siga líquida.

Paso 6

Cuando esté al punto deseado, retira el huevo con la espumadera, deja escurrir el exceso de aceite y colócalo sobre papel de cocina o directamente en el plato.

Paso 7

Añade sal y pimienta al gusto… ¡y a disfrutar!