
Un plato de garbanzos.
Garbanzos a lo pobre: la receta fácil, barata y deliciosa que preparo cuando no quiero complicarme
Este plato es ideal para cualquier día de la semana, fácil de preparar y perfecto para aprovechar ingredientes básicos que ya tienes en casa.
Más información: El truco de Karlos Arguiñano para que los garbanzos queden mucho más apetecibles
- Total: 1 h
- Comensales: 4
Cuando hablamos de recetas de cocina, es imposible ignorar las elaboraciones que han acompañado a generaciones, con propuestas que se adaptan a todos los gustos y necesidades.
En esta ocasión hablamos de los garbanzos a lo pobre, una receta tan sencilla como económica que es perfecta para toda la familia, y que se puede preparar cualquier día de la semana. Además, tienen la gran ventaja de que se pueden congelar para comer en cualquier momento, disfrutando de un gran valor nutricional, sobre todo por contar con hidratos de carbono de absorción lenta, aportando al cuerpo energía durante más tiempo.
Asimismo, los garbanzos son ricos en fibra, lo que favorece el buen funcionamiento del sistema digestivo, además de ser una fuente de vitaminas y minerales como el potasio.
Ingredientes de los garbanzos a lo pobre
- 300 gramos de garbanzos, remojados de víspera
- 4 patatas
- Dos dientes de ajo
- Un puerro
- Una zanahoria
- Una cebolla
- Un pimiento verde
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil
- Sal
- Una cucharada de orégano
Paso 1
Para empezar, hay que poner el agua a calentar en la olla rápida, para que, una vez que comience a hervir, se introduzcan los garbanzos. A continuación, hay que pelar la zanahoria y limpiar el puerro, cortándolo en cuatro trozos, introduciéndolo en la red de cocina y luego en la olla.
Paso 2
Lo siguiente que se debe hacer es sazonar, cerrar la olla y cocer durante 25 minutos a partir del modelo en el que suba la válvula, para seguidamente, escurrir los garbanzos y reservarlos en una fuente.
Paso 3
Ahora habrá que calentar una sartén con abundante aceite, pelar los dientes de ojos, laminarlos e introducirlos en la misma. El siguiente paso consiste en pelar la cebolla y cortarla en juliana y añadirla a la sartén, además de retirar el tallo y las semillas del pimiento y agregarlo tras cortarlo en dados grandes.
Paso 4
Continuando con la receta, se deben pelar las patatas y cortarlas en rodajas de aproximadamente medio centímetro de grosor, para introducirlas en la sartén, sazonar y freír a fuego medio durante 25 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, retira las patatas bien escurridas y a una fuente y sazona.
Paso 5
Para concluir, calienta una sartén con una cucharada de aceite e introduce en ella los garbanzos, espolvoreando con un poco de perejil picado y orégano y saltea durante 3-4 minutos.
Consejos para preparar garbanzos a lo pobre
Para preparar los garbanzos a lo pobre hay una serie de recomendaciones a tener muy en cuenta, comenzando por la necesidad de remojar los garbanzos por un periodo de entre 12 y 24 horas. Es importante no usar el agua del remojo para cocinarlos, ya que podría contener impurezas.
Por otro lado, el cocinero vasco aconseja utilizar un saquito o red de cocina para cocinar las legumbres, siendo una opción práctica que posibilita agregar las verduras y poder así retirarlas con facilidad una vez cocidas. Asimismo, recomienda hacer uso de garbanzos de proximidad, puesto que cuando se compran productos locales, se apoya a los agricultores.
En lo que respecta a su acompañamiento, los garbanzos a lo pobre se pueden servir como plato único, pero si se desea complementar con otros alimentos, algunas buenas opciones son filetes de pollo o pescado a la plancha. Entre las alternativas más interesantes están el salmón en papillote o la merluza al vapor con salsa de yogur y limón.
Una legumbre muy apreciada
El garbanzo es ampliamente utilizado y apreciado en la cocina de todo el planeta, pudiendo consumirse de maneras muy diversas, aunque la más habitual es en grano. Existen distintos platos famosos con garbanzos como ingrediente, como el hummus, los callos a la madrileña o el falafel árabe, entre otros.
Se trata de un alimento que destaca por ser fuente de proteínas de origen vegetal, potasio, fósforo, calcio, hierro, niacina, magnesio, folatos y vitaminas B6 y E, además de aportar fibra soluble e insoluble, entre otros. Teniendo en cuenta su valor nutricional, nos encontramos ante un alimento que es capaz de aportar numerosos beneficios para la salud.
Estos destacan por tener un alto contenido de proteínas de origen vegetal, contando con algunos aminoácidos esenciales, y ayudando a regular el tránsito intestinal, lo que consigue gracias a su aporte de fibra, que reduce la inflamación abdominal, reducen la distensión abdominal y el estreñimiento, además de favorecer las evacuaciones regulares.
Por otro lado, el aporte de fibra también favorece la pérdida de peso, siendo los garbanzos beneficiosos para el control glucémico y ayudan en el control del peso al contribuir a saciar el apetito y evitar el picoteo entre horas. Además, mantiene el cuerpo activo y con energía y promueve un buen tránsito intestinal.
Asimismo, sus minerales, como hierro, fósforo, magnesio, cobre y zinc, ayudan a tener unos huesos y músculos sanos, y por sus ácidos grasos Omega-3, contribuye a la protección de la salud del corazón.