Alfonsa, abuela cocinera, en un montaje de El Español

Alfonsa, abuela cocinera, en un montaje de El Español Imagen generada con IA YouTube/Gemini

Aprende a cocinar

Alfonsa, abuela cocinera, da la clave para hacer la croqueta perfecta: "Para que no se rompan al freírlas, el truco son 2 capas de rebozado"

La abuela Alfonsa, conocida por el canal de YouTube Cocina con la abuela, comparte sus trucos y secretos para hacer unas croquetas de pollo "como las de antes", de esas que saben "a casa".

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Alfonsa, para quienes no la conozcan, es una abuela que se hizo popular en internet gracias a su canal Cocina con la abuela, donde enseñaba todas esas recetas tradicionales que aprendió a cocinar casi cuando era una niña y tuvo que ponerse a trabajar.

En sus vídeos, grabados en su propia cocina, esta abuela muestra cómo prepara cada plato sin ningún tipo de parafernalia, simplemente explicando paso a paso lo que ha aprendido tras muchos años entre cazuelas y fogones.

Estas recetas, heredadas de generación en generación, que son una parte viva de la historia gastronómica de España, reivindican una manera de cocinar basada en el aprovechamiento, la calma y el gusto por las cosas bien hechas.

Las croquetas de Alfonsa

Croquetas de la abuela Alfonsa

En uno de sus vídeos, Alfonsa explica cómo preparar unas croquetas de pollo caseras que ella misma describe como las mejores del mundo. No hay duda de que, con todos los trucos que comparte, sus croquetas eran una auténtica delicia.

Su receta empieza con una cebolla rallada e insiste en que "tiene que ser bien rallada, para que luego no se encuentren los trozos". La cocina sin aceite, solo para que "suelte toda el agua y se caramelice bien". Ya después añade aceite y harina, que tuesta con cuidado "para que luego no sepa a cruda".

La abuela Alfonsa insiste en que la clave de una buena masa está en la textura, no debe ser ni demasiado líquida como para que se pegue ni tan seca que se agriete. "Hay que ir echando la leche poco a poco, no toda de golpe, porque si no, salen muy blandas y eso es una faena", explica.

La masa, según dice, "tiene que quedar preciosa, que no se pegue ni nada". Tras enfriarla ligeramente, Alfonsa la guarda en la nevera "tapada con un trapo, no con plástico, para que conserve la humedad y no se reseque".

Pero el verdadero truco de Alfonsa llega casi al final, con el rebozado. El suyo tiene solo dos capas, pues no utiliza harina. Primero las pasa por huevo batido para "que se impregnen bien de él" y luego por pan rallado.

Es importante apretarlas bien para que salgan "bien redonditas y bien majas" y para que el rebozado se adhiera correctamente. Además, y este paso es clave, recomienda ir cambiando el pan rallado a medida que este se humedece con el huevo para mantener la textura crujiente.

Finalmente, la fritura, en abundante aceite caliente, es otro punto crítico. "Hay que cubrirlas bien y no apretarlas, porque se nos espachurran". Así es como Alfonsa consigue unas croquetas doradas y crujientes.

Ingredientes

  • Pollo asado o cocido desmenuzado, 250 g
  • Cebolla, 100 g
  • Harina de trigo, 80 g
  • Leche entera, 750 ml
  • Nuez moscada, una pizca
  • Sal, al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Huevos batidos, cantidad necesaria
  • Pan rallado, cantidad necesaria
  • Aceite para freír, cantidad necesaria

Paso 1

Rallamos la cebolla y la sofreímos primero sin aceite para que pierda el agua. Cuando esté seca, añadimos el aceite y dejamos que se caramelice ligeramente.

Paso 2

Incorporamos la harina y la tostamos durante unos minutos para que pierda el sabor a crudo, removiendo sin parar para que no se queme.

Paso 3

Añadimos el pollo desmenuzado y la nuez moscada. Vertemos la leche poco a poco sin dejar de remover hasta obtener una masa espesa y homogénea.

Paso 4

Retiramos del fuego, salamos y dejamos enfriar la masa cubierta con un paño limpio. La guardamos en el frigorífico durante varias horas para que se compacte.

Paso 5

Damos forma a las croquetas con la ayuda de una cuchara. Las pasamos primero por huevo batido y pan rallado y las compactamos bien apretándolas con cuidado para que queden bien redonditas.

Paso 6

Freímos en abundante aceite caliente, procurando que queden completamente sumergidas y sin amontonarse. Las escurrimos en un colador y las servimos calientes.

Los errores más frecuentes

Nunca está de más, en ninguna receta de croquetas, hacer un repaso a los errores más frecuentes que conducen al desastre. Esas cosas que jamás haría ninguna abuela cocinillas y que se deben evitar a toda costa.

El primer error es no tostar la harina lo suficiente y, si queda cruda, aportará un sabor terroso y una textura pastosa poco agradable. También es habitual añadir toda la leche de golpe, lo que impide controlar bien la consistencia de la masa y puede acabar demasiado blanda. La abuela Alfonsa insiste en hacerlo "poco a poco y con paciencia".

Otro fallo común es no dejar reposar la masa en frío. El enfriado es crucial, pues permite que la grasa se solidifique y la masa tenga una estructura más firme y fácil de manipular. Igualmente importante es rebozarlas correctamente.

Por último, muchos fallan en la temperatura del aceite: si está demasiado frío, las croquetas absorben grasa; si está demasiado caliente, se doran por fuera sin cocinarse por dentro.