El chef Jesús Sánchez, junto a unos mejillones en lata.

El chef Jesús Sánchez, junto a unos mejillones en lata. E.E.

Aprende a cocinar

Jesús Sánchez (61), chef con tres estrellas Michelin, lo confirma: "Para que los mejillones de lata estén más ricos, el truco no es el limón"

Jesús Sánchez, chef con tres estrellas Michelin, propone una receta diferente para disfrutar de los mejillones de lata con más sabor y sin recurrir al limón.

Más información: 17 recetas con mejillones fáciles, ricas y para todos los bolsillos

Publicada

El chef Jesús Sánchez, navarro de nacimiento y cántabro de adopción, tiene tres estrellas en la Guía Michelin, por lo que es una voz autorizada para hablar de asuntos culinarios, como hace a través de sus redes sociales (@_jesussanchez).

En una de sus publicaciones habla de cómo preparar unos mejillones con salsa de tomate y queso picón, una receta con la que poder disfrutar del mejor sabor a mar y un toque único e irresistible. Se trata de una combinación única entre la frescura del mar y la intensidad del queso.

Para empezar, elabora un sofrito de cebolla, tomate rallado, ajo, laurel y un toque de cayena para un toque picante. Se añade el vino blanco y un poco de tomate frito, acompañado del caldo de los mejillones abiertos al vapor. El secreto está en el queso picón, que proporciona una explosión de sabor.

De esta forma, se consiguen preparar unos mejillones en su cáscara bañados con esta salsa cremosa y se les da el toque definitivo con un poco más de queso picón, toda una delicia para el paladar.

De esta forma, confirma que para que los mejillones estén más ricos, el truco no es el limón, sino utilizar esta salsa con queso picón que le da el toque de sabor definitivo. Sin duda, una forma de poder disfrutar al máximo de este superalimento del mar.

Los mejillones en conserva y su gran versatilidad

Los mejillones en conserva son una excelente opción para tener en la despensa, ya que permite acceder a este exquisito alimento cuando más lo necesitas, disfrutando entre otras cosas de todos los beneficios que estos aportan para la salud.

Las propiedades nutricionales y características organolépticas se mantienen inalterables incluso cuando se consumen en conserva. Este es uno de sus grandes beneficios, puesto que, aunque es una especie de temporada, gracias a las conservas se pueden disfrutar todo el año.

Se pueden encontrar mejillones de lata al natural, en aceite de oliva o en diferentes salsas, siendo una de las más habituales en escabeche. Igualmente, existen muchas formas diferentes de disfrutarlos, ya sea comiéndolos directamente o incluyéndolos como ingrediente en otras recetas.

Siempre que se compren unos mejillones en conserva, al igual que sucede con cualquier otro producto en conserva, es imprescindible fijarse en que el envase se encuentra en perfecto estado, además de comprobar su fecha de caducidad.

Una vez abierta una lata de mejillones en conserva, es recomendable consumirlos al momento, pero si ser da el caso de que sobra algún mejillón, se puede conservar en el frigorífico dentro de un recipiente con tapa, y preferiblemente dentro de su líquido de cobertura.

Conservándolos de esta manera en el frigorífico, podrán aguantar en perfectas condiciones hasta un máximo de 3 días. No obstante, será preferible consumirlos lo antes posible tras haberlos abierto para que conserven todas sus propiedades y beneficios.

De esta manera, nos encontramos ante un alimento que podemos disfrutar de maneras muy diversas y que resulta conveniente por todo lo que aporta a nuestro organismo. Como ya hemos mencionado, se puede consumir directamente de la conserva, pero también en otras recetas.

Una de las opciones más interesantes cuando llega el verano, nada mejor que añadirlos con su salsa a todo tipo de ensaladas verdes o de legumbres, una forma fácil y sencilla de potenciar el sabor y enriquecer el plato.

También se pueden triturar con queso crema, aguacate o mayonesa para crear patés y untables perfectos para tostadas o canapés. De igual modo, pueden ser ideales para acompañar a un tartar de aguacate o para dar el toque final a pastas, arroces, sopas o guisos marineros.

No obstante, estas son solo algunas de las numerosas posibilidades que ofrecen los mejillones en la cocina, donde también dan pie a la preparación de elaboraciones muy creativas.

Los beneficios de los mejillones para la salud

Los mejillones son una de las opciones más saludables que podemos encontrar a nivel nutricional, siendo un alimento rico en proteínas y grasas buenas como los ácidos grasos omega-3, además de contener numerosas vitaminas y minerales.

Gracias a su composición nutricional, se convierten en una excelente opción para introducir en nuestra dieta habitual, siendo aliados para disfrutar de una mejor salud cardiovascular. Al ser ricos en omega-3 y bajos en grasa total y saturada, contribuyen a reducir el colesterol y proteger el corazón.

También previenen la anemia al tratarse de una magnífica fuente de hierro, aportando con 100 gramos de producto más del 100% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Su consumo es muy recomendado para la producción de glóbulos rojos.

Otro de sus grandes beneficios tiene que ver con su ayuda para el control de peso, pues la carne de los mejillones contiene la misma cantidad de proteínas de alta calidad que la carne roja, pero a diferencia de esta tiene mucha menos grasa y un 25% menos de calorías.

Ese alto contenido en proteínas también hace que se puedan mantener adecuadamente alimentadas las fibras musculares de nuestro organismo, por lo que este producto puede resultar de gran ayuda para poder favorecer el desarrollo muscular.

Por último, hay que hablar de sus beneficios para el cuidado de la piel, ya que es capaz de incrementar las células de la dermis. Asimismo, su contenido en zinc y omega-3, que son antiinflamatorios, hace que puedan ayudar a la hora de prevenir el envejecimiento.