El chef Karlos Arguiñano, junto a una olla con arroz.

El chef Karlos Arguiñano, junto a una olla con arroz. E.E.

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Karlos Arguiñano, chef, lo confirma: "El arroz integral en su punto se cocina en 13 minutos exactos"

Karlos Arguiñano explica cómo lograr que el arroz integral quede en su punto justo, destacando la importancia de controlar el tiempo.

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El arroz integral es uno de los ingredientes más valorados por Karlos Arguiñano. El chef vasco insiste en que, pese a que muchas personas lo evitan por creer que es difícil de preparar, la clave está en controlar bien el tiempo de cocción.

Arguiñano asegura que el truco definitivo es sencillo: "En la olla rápida, 13 minutos exactos son suficientes para que el arroz integral quede en su punto". Con esta técnica, el grano se hidrata bien, mantiene su textura firme y conserva todo su sabor.

El cocinero recuerda que este tipo de arroz es más nutritivo que el blanco. Conserva la cáscara que lo recubre, lo que le aporta más fibra, minerales y vitaminas del grupo B. Además, tiene un índice glucémico más bajo y es apto para celíacos.

Por qué es clave respetar los 13 minutos

La cáscara del arroz integral hace que requiera más tiempo de cocción. Si se cocina de menos, queda duro y poco agradable. Si se cuece demasiado, pierde su textura y se deshace con facilidad.

Arguiñano explica que 13 minutos en la olla rápida son suficientes para que el grano absorba bien el agua y conserve su forma. Así se consigue un arroz integral suelto, sabroso y con la textura perfecta para cualquier receta.

El chef defiende que este cereal es una excelente alternativa para sopas, guarniciones, ensaladas templadas o como base de platos más completos. Su versatilidad y su valor nutricional lo convierten en un imprescindible de la dieta diaria.

Una sopa que concentra todo el sabor

En su programa Cocina abierta, Arguiñano prepara con frecuencia una sopa de arroz integral con verduras que se ha convertido en uno de sus platos más sencillos y reconfortantes.

El chef comienza rehogando puerros, zanahorias y pimiento rojo en aceite de oliva para crear un sofrito lleno de aroma. Después añade judías verdes, patata y unos taquitos de jamón serrano que aportan un punto salado y de sabor.

Una vez que las verduras están en su punto, incorpora el arroz integral junto con una cucharadita de cúrcuma y desmenuza una pastilla de caldo de ave. Todo se cubre con agua y se deja cocer en la olla rápida durante esos 13 minutos exactos que garantizan la cocción perfecta.

Cuando la válvula baja, el último toque es añadir unos ramilletes de brócoli, que se cuecen solo 3 minutos para mantenerlos al dente y con todo su color. El resultado es una sopa ligera, nutritiva y llena de sabor que Arguiñano sirve con unas hojas de perejil fresco.

Las ventajas del arroz integral según Arguiñano

El chef insiste en que este cereal debería formar parte habitual de la alimentación. Su alto contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, aporta mayor sensación de saciedad y evita los picos de azúcar en sangre.

Además, Arguiñano destaca que el arroz integral es apto para celíacos y que, combinado con verduras, carnes o pescados, se convierte en un plato completo y saludable. Es ideal para quienes buscan comer mejor sin complicarse en la cocina.

El propio cocinero anima a perderle el miedo a este ingrediente. "No es difícil de preparar. Solo hay que conocer su punto. En 13 minutos está perfecto y listo para cualquier receta", concluye.

Esta filosofía es la que le ha convertido en uno de los chefs más queridos de la televisión. Arguiñano defiende que la cocina debe ser práctica, económica y saludable, pero sin renunciar al sabor ni a la calidad de los productos.

Su sopa de arroz integral con verduras es un claro ejemplo: un plato barato, sencillo y lleno de nutrientes que se puede preparar cualquier día. Con ella demuestra que la cocina de diario también puede ser sabrosa y equilibrada.

Al final, todo se reduce a algo tan simple como controlar el tiempo de cocción. Y en esto, Arguiñano no tiene dudas: 13 minutos exactos son la clave para que el arroz integral quede en su punto perfecto.