Ni ajo ni laurel: el sencillo truco que usaba mi madre para darle mucho más sabor al arroz

El arroz es un alimento básico en la cocina de muchas gastronomías alrededor de todo el planeta, pero no siempre se puede disfrutar del mejor sabor. Sin embargo, existe un ingrediente simple que puede potenciar su sabor y aroma y que casi nadie usa en España. Este truco culinario no es ni el ajo ni el laurel.

Este truco consiste en tostar ligeramente el arroz en mantequilla o aceite antes de añadir el agua o el caldo de cocción. Es un proceso que, pese a su sencillez, ayuda a la hora de realizar su aroma y proporcionarle así un sabor más profundo y delicioso.

Principalmente, este truco culinario que puedes aplicar en el arroz tiene tres beneficios principales, que son los siguientes:

• Potencia el sabor: con el tostado del arroz se crea un ligero efecto de caramelización, lo que hace que se aporten notas de nuez y una mayor profundidad en el propio sabor.
• Mejor aroma: la mantequilla o el aceite que se utiliza aportan un delicioso aroma, lo que favorece a la hora de realizar el plato final.
• Textura más suelta: al cubrir los granos con grasa, se reduce la cantidad de almidón liberado, evitando que el arroz se pueda volver pegajoso, que es un problema frecuente a la hora de prepararlo.

Para poner en práctica este truco culinario, se debe empezar por calentar una cucharada de mantequilla o aceite en una sartén a fuego medio, además de añadir el arroz crudo y remueve constantemente por 2-3 minutos hasta que pueda adquirir un tono ligeramente dorado. Finalmente, se debe añadir agua o caldo y proceder con la cocción habitual.

Otras opciones para mejorar el arroz

Si quieres probar cosas nuevas a la hora de preparar el arroz y mejorar su resultado final, hay una serie de ingredientes adicionales que se pueden incorporar, según los gustos y preferencias de cada uno:

• Ajo picado o cebolla: se deben sofreír estos ingredientes junto con el arroz que añade un extra de sabor al arroz.
• Usar caldo en lugar de agua: utilizar caldo de pollo o de vegetales en vez de agua consigue potenciar el sabor final de la preparación.
• Especias y hierbas: utilizando comino, azafrán o un poco de laurel, se le puede dar un toque único a este tipo de preparaciones.

De esta manera, queda claro que un pequeño paso antes de cocinar el arroz puede marcar la diferencia entre su sabor y textura. Si se busca llevar un alimento básico a un nuevo nivel, en todo caso, se recomienda tostarlo con mantequilla o aceite, ya que es un truco que no puede faltar en ninguna cocina.

Cómo mejorar el arroz blanco

Un buen arroz blanco se convierte en una guarnición perfecta, pero también puede ser la base de otras preparaciones. En cualquier caso, existen una serie de trucos y formas de mejorar el resultado final, para lo que se puede recurrir, entre otros, a las siguientes recomendaciones:

• Ajo, laurel y AOVE: dorar un diente de ajo pelado y entero en aceite de oliva virgen extra y rehogar en ello el arroz, para luego añadir una hoja de laurel al agua de la cocción, es un truco sencillo y efectivo para aportar mucho sabor al arroz blanco.
• Cebolla claveteada: pinchar un par de clavos de olor en una cebolla pelada y sumergirla en el agua de la cocción del arroz permite disfrutar de un exquisito resultado final en el arroz. Es una forma ideal para quienes adoran el sabor y aroma de esta especia, aunque hay que tener cuidado con la cantidad porque es muy potente.
• Salsa de soja: añadir salsa de soja al agua de la cocción es otra alternativa a tener en cuenta, y que puede aportar un extra de sabor que no se puede alcanzar con el uso de otros ingredientes.
• Ajo picado o cebolla: se deben sofreír estos ingredientes junto con el arroz que añade un extra de sabor al arroz que resulta muy interesante para el paladar.
• Usar caldo en lugar de agua: utilizar caldo de pollo o de vegetales en vez de agua consigue potenciar el sabor final de la preparación. Es mejor optar por un caldo casero, aunque en caso de apuro siempre se puede usar una pastilla de concentrado como apaño, si bien en este caso conviene no agregar sal.
• Especias y hierbas: utilizando comino, azafrán o un poco de laurel, se le puede dar un toque único a este tipo de preparaciones. También puedes añadir perejil picado o incluir un par de granos de pimienta negra al líquido de la cocción.
• Mantequilla: usar mantequilla en lugar de aceite para conseguir un punto de sabor distinto y cierta untuosidad.
• Limón: otra manera diferente de poder dar un toque de sabor al arroz blanco es exprimiendo medio limón para agregar el jugo al líquido de la cocción.

De esta manera, queda claro que un pequeño paso antes de cocinar el arroz puede marcar la diferencia entre su sabor y textura. Si se busca llevar un alimento básico a un nuevo nivel, en todo caso, se recomienda tostarlo con mantequilla o aceite, ya que es un truco que no puede faltar en ninguna cocina.

Como vemos, existen una gran cantidad de alternativas perfectas para ir probando hasta dar con aquella que mejor encaje en los gustos y preferencias de cada uno.