Gabriela Quesada Webb en su café Puralma Brunch & Cake de San José, en Costa Rica.
Gabriela, de trabajar en una importante naviera en Filipinas a impulsar la cocina vegana en Costa Rica: "Esto sí es ético"
PURALMA Burnch & Cake es una cafetería de especialidad en Costa Rica totalmente vegana. Destaca su pastelería artesanal y su brunch, que ofrecen durante todo el día.
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El vegetarianismo y el veganismo son un fenómeno mundial que se mantiene en auge. Cada vez más personas reducen el consumo de carne o destierran los productos de origen animal de su dieta.
Uno de los motivos principales es la preocupación por el bienestar animal y el antiespecismo. Más allá de un régimen alimentario, se trata de un estilo de vida, un sistema de valores, una filosofía.
Así lo cree también Gabriela Quesada Webb (35 años, San José, Costa Rica), propietaria de uno de los pocos cafés de especialidad veganos de Costa Rica: "A los seres humanos se nos ha ido la mano con los animales y con la forma que los matamos para comérnoslos".
Gabriela lleva más de nueve años siendo vegana. Antes de ello ya fue vegetariana otros cuatro años. La decisión de evolucionar a vegana fue fruto de un viaje a Filipinas.
La costarricense estuvo viviendo en el país asiático por trabajo: "Yo trabajaba en logística en Maersk, una empresa naviera, y me mandaron allá para hacer un proyecto".
Contra todo pronóstico, esta experiencia le cambió la vida. Estaba a cargo de un equipo de 20 trabajadores y, poco a poco, comenzó a ser consciente de las enormes desigualdades injustas que existían entre esas personas y ella.
El interior de PURALMA Brunch & Cake.
"Yo ganaba mucho dinero, ellos no. Yo caminaba tres pasos hasta la oficina, ellos tardaban tres horas en llegar", rememora. Filipinas era el centro de operaciones de su empresa porque allí la mano de obra era mucho más barata.
"Esto me abrió la mente y empecé a analizar el lugar en el que trabajaba. ¿Qué estaba exportando esta naviera? Se jactaban de concentrar todo el negocio de la madera del Amazonas...", cuenta.
Un día, estando en una preciosa playa del archipiélago, Gabriela presenció una escena que terminó de transformar su mente.
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"Estaba en un sitio paradisíaco y, de repente, empecé a escuchar a unos niños gritar. Me di la vuelta y me di cuenta de que, en realidad, eran cerdos a los que iban a sacrificar. En ese momento decidí que nunca más volvería a comer animales", sentencia.
Renunció a todo. Dejó la empresa, donde llevaba ocho años trabajando, y se tomó "un año sabático" para ordenarse las ideas. "Para mi jefa fue una locura porque yo tenía un muy buen puesto", recuerda.
Finalmente, regresó a Costa Rica con ganas de probar algo totalmente distinto. En marzo de 2023, abrió las puertas de PURALMA Brunch & Cake, uno de los primeros cafés de especialidad veganos del país.
"Ahora me siento muy bien porque al fin estoy haciendo algo en lo que de verdad creo, esto sí es ético", afirma con una sonrisa.
Cocina artesana plant-based
En PURALMA hay tartas, hamburguesas, donuts, tacos, quesadillas, pupusas, burritos, gofres, chifrijo y bowls saludables, entre otras muchas opciones. Todo es vegetal y casi completamente artesanal, elaborado desde cero en su cocina. También tienen opciones sin gluten.
"No ha sido difícil hacerse un hueco y conseguir los alimentos, pues casi todo lo hacemos aquí. Costa Rica es un país bastante caro, pero la materia prima no lo es tanto. Si comprase el producto final sí, porque habría que importarlo", explica Gabriela.
En su carta no falta tampoco el gallo pinto, uno de los platos más representativos de la gastronomía costarricense, hecho con tofu revuelto, arroz, aguacate, plátano frito y natilla casera.
El gallo pinto vegano de PURALMA.
Otro de los puntos fuertes de PURALMA es el café. Actualmente trabajan con un productor, Max Salazar, y una variedad llamada Milenio que se cultiva a 1750 metros de altura sobre el nivel del mar, en la zona montañosa de Los Santos. "Los mejores cafés de Costa Rica salen de ahí", asegura Gabriela.
También preparan matcha de diversas formas (como el original Iced Mango Matcha Latte, cada vez más de moda) y cafés de muchos tipos (el capuchino con crema de vainilla o de pistacho y el Iced Caramel Latte son algunas de las últimas incorporaciones).
A principios de este año, PURALMA se trasladó a un local más grande en la Avenida 9 del Barrio Escalante de San José.
En esta ubicación comparten área con otro local muy concienciado con los derechos de los animales, el restaurante vegetariano Árbol de Seda, propiedad de las dos primeras mujeres que contrajeron matrimonio en Costa Rica.
Tarta de chocolate con dulce de leche.
Según datos del estudio Evolución del Consumidor de Dichter & Neira (2021), un 2% de la población costarricense es vegana y otro 2%, vegetariana. No obstante, no hay suficiente información al respecto para saber cómo se encuentran esas cifras en la actualidad.
Aun así, no sólo los veganos y vegetarianos acuden a PURALMA Brunch & Cake. Muchas personas omnívoras llegan por casualidad y se sorprenden cuando descubren que todo es vegano.
Por puro desconocimiento y falta de hábito, todavía resulta increíble que se pueda comer tan bien usando sólo ingredientes de origen vegetal. Pero se puede. Y Gabriela, desde su precioso café repleto de plantitas y muebles verdes restaurados, lo demuestra cada día.
