Un desayuno healthy de la nutricionista Emily Costa.
Emily Costa, nutricionista: "Para evitar picos de energía en el desayuno lo ideal es tomar esto"
Como alternativa a los picos glucémicos la nutricionista sugiere ingerir piezas de fruta, como tiene en cuenta en sus desayunos healthy.
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Comenzar el día con energía para perderla de golpe por una mala alimentació es un despropósito y algo que, con información, se puede evitar.
Así lo defiende Emily Costa, nutricionista y health coach (@myebycosta), que apuesta por una filosofía alimentaria sólida y sostiene que la clave para evitar picos de glucosa en el desayuno no es saltarse el azúcar, sino elegir con consciencia lo que se ingiere.
Para Costa, el desayuno no es solo una comida más, “es el primer gesto de autocuidado del día, un momento de calma antes de que todo se acelere”, tal y como ella lo define. Desde esa mirada, preparar un desayuno equilibrado no es una obligación dietética, sino una forma cotidiana de bienestar.
No se trata de renunciar al placer, sino de construir hábitos más sostenibles. “Un desayuno equilibrado debe contener proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables y fibra a través de frutas o verduras frescas”, explica.
En otras palabras, el clásico café con zumo de naranja y bollería, tan habitual en muchas mesas, tiene poco que ver con esta nueva forma de alimentarse.
¿La razón? “El zumo exprimido, aunque parezca saludable, puede disparar los niveles de glucosa en sangre si se toma en ayunas, porque se ha eliminado la fibra de la fruta, lo que provoca una absorción muy rápida del azúcar”, alerta.
La nutricionista Emily Costa en el desayuno de Barceló Marbella.
Como alternativa, Costa propone consumir la fruta entera o, si se prefiere algo líquido, optar por smoothies que conserven la pulpa, como el smoothie verde del menú Omega 3 Boost Breakfast que ha diseñado junto al hotel Barceló Marbella.
Este batido, elaborado con espinacas, kiwi, plátano, limón e hielo, es un ejemplo perfecto de cómo disfrutar de algo fresco y sabroso sin comprometer el equilibrio glucémico.
La nutricionista ha diseñado tres menús completos en el marco de su colaboración con el hotel Barceló Marbella, que apuesta por una propuesta healthy y local. Se trata de desayunos inspirados en el estilo de vida mediterráneo, elaborados con productos de temporada, de kilómetro 0 y sin renunciar al sabor.
“Para mí es un verdadero orgullo colaborar con un hotel que prioriza el bienestar de sus huéspedes y la sostenibilidad”, comenta Costa, que ya el año pasado había participado en un brunch saludable en el mismo establecimiento.
Este año, la experiencia va más allá, con un decálogo de alimentación consciente y menús pensados para que el huésped pueda cuidarse incluso durante sus vacaciones.
Para ello seleccionan fruta como el limón, naranja y mandarina que viene de Cártama, el aguacate y el mango de la zona de la Axarquía y la sandía de Churriana. Los huevos se los compran a la Asociación Malagueña de Avicultores (AMA), que tienen granjas propias y el pan lo traen de Pan Piña, en Algatocín.
Los tres desayunos que propone Emily:
• Balance Breakfast: yogur natural con fruta de temporada, bayas de goji y canela, junto a una tostada integral de espelta con aguacate, champiñones salteados, huevo a la plancha, germinados y aceite de oliva.
• Omega 3 Boost Breakfast: smoothie verde y tostada con guacamole, queso fresco, salmón ahumado, rúcula y semillas.
• Vegan Breakfast: bol de leche de almendra con granola sin azúcar y fruta, acompañado por tostada con hummus, calabacín, zanahoria, champiñones y germinados.
Un desayuno sabroso, sin trampas ni picos
Más allá de las combinaciones, lo que Costa reivindica es una forma de comer que huye de las soluciones rápidas como los zumos industriales o los cereales refinados y abraza la saciedad sostenida.
“Un desayuno healthy no solo nutre, también previene los bajones de energía a media mañana. Esa estabilidad es lo que permite un rendimiento constante, tanto físico como mental”, afirma.
Eso sí, no todo es rigidez. A la pregunta de si tiene algún capricho oculto, Emily sonríe: “No soy muy de dulces ni bollería, pero no puedo resistirme a un buen croissant con jamón y queso. Un capricho que, de vez en cuando, sienta increíble”. Porque también hay espacio para el disfrute en esta dieta consciente.
