Algunos de los platos de la carta de Pelican.
El nuevo restaurante de cocina japonesa de Alicante: un ticket medio de 45 euros a dos pasos de la playa
Una carta original con la que viajar hasta Asia y una coctelería con la que brindar casi a orillas del Mediterráneo.
Más información: El pueblo más bonito de Alicante donde comer bien por 20€: con las mejores playas y a dos horas de Valencia
Alicante sigue afinando su mapa gastronómico con propuestas que miran más allá del Mediterráneo. La última incorporación lleva nombre de ave viajera y alma nipona: Pelican, un restaurante que aterriza en pleno corazón de la ciudad (calle Gabriel Miró, 3) con la promesa de convertirse en un nuevo referente para los amantes de la cocina japonesa contemporánea.
Detrás de este proyecto está Pablo Berenguer Solbes, chef alicantino con mochila bien cargada de experiencias internacionales. Su paso por destinos como Okinawa y Osaka se traduce en una carta que combina respeto por la tradición, técnica impecable y un guiño personal que sorprende en cada bocado.
En Pelican Alicante, el concepto es claro: compartir, emocionarse y divertirse. El ticket medio ronda los 45 euros, una cifra que invita a descubrir una propuesta de calidad sin grandes sobresaltos para el bolsillo.
Pablo Berenguer Solbes, chef al frente de Pelican.
Su propuesta: Una carta original con la que viajar hasta Asia y una coctelería con la que brindar casi a orillas del Mediterráneo.
Entre sus imprescindibles, platos como el Black Cod glaseado, los nigiris de autor, el Rock Shrimp o unos torreznos reinventados que confirman que aquí no hay miedo a reinterpretar clásicos desde una mirada creativa.
La experiencia se redondea con una coctelería de autor que luce sello propio: combinados frescos, equilibrados y con matices asiáticos que maridan a la perfección con cada plato.
Todo se sirve en un ambiente que huye de la rigidez para apostar por la diversión y el disfrute compartido: buena música, detalles cuidados y una atmósfera vibrante que hace honor a la filosofía de la marca.
Un surtido de piezas de sushi en Pelican.
Porque Pelican no es nuevo en estas coordenadas: su primer local, abierto en la Playa de San Juan, ya ha conquistado a locales y visitantes con su propuesta de cocina japonesa fusión junto al Mediterráneo.
Ahora, su versión centro quiere replicar esa fórmula de éxito: cocina viajera, coctelería creativa y un ambiente que invita a olvidarse de las prisas. Y aunque no se vean las olas del mar llegando a la orilla, sí que se siente la brisa que se cuela entre sus calles hasta su puerta.
Uno de los cócteles, en flor de loto, del restaurante.
“Lo que quiero es una sonrisa, un buen rato. Que la gente venga aquí, se divierta y se olvide de sus problemas”, resume su chef. Y es precisamente eso lo que se respira en cada mesa: un espíritu festivo que convierte la cena en una pequeña celebración.
Para quienes buscan un plan diferente a pocos pasos de la playa, Pelican Alicante es una parada obligatoria. Un rincón donde la gastronomía japonesa se reinterpreta con técnica y personalidad, siempre con la promesa de volver a sorprender.
