Imagen de archivo de una persona cocinando.

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Cocinillas

El plato típico del País Vasco que no se come en el resto de España: rico en proteínas, potasio y listo en pocos minutos

Esta receta es perfecta para compartir, ya que es bastante sustanciosa y suele ser un excelente plato principal acompañado de una ensalada o pan.

Más información: Este postre típico de la abuela vasca es perfecto para la primavera: fácil de preparar, delicioso y muy rápido.

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Por décadas, la cocina vasca ha sido una de las joyas más celebradas de la gastronomía europea, y con razón. Con raíces profundas en la tradición, pero siempre abierta a la innovación, la cocina del País Vasco se ha convertido en un emblema no solo regional, sino internacional. 

Platos emblemáticos como el bacalao al pil-pil, el marmitako o la tortilla de bacalao son reflejo de una cultura que sabe respetar el producto y realzarlo con técnicas sencillas pero precisas. No es casualidad que el País Vasco tenga la mayor densidad de estrellas Michelin per cápita del mundo.

Tal y como se ha mencionado anteriormente, un claro ejemplo de esta fascinante tradición culinaria vasca es la tortilla de bacalao, un plato que encapsula la esencia de la cocina vasca: simplicidad, calidad de los ingredientes y un toque de maestría en su preparación.

La tortilla de bacalao no es una tortilla cualquiera. Mientras que en muchas regiones de España se asocia la tortilla a un platillo más cotidiano, como la de patatas, la versión vasca toma el bacalao, un pescado que históricamente ha sido fundamental en la dieta de la región debido a su abundancia en el mar Cantábrico, y lo transforma en el protagonista de esta deliciosa receta.

Esta es una evidencia clara de cómo, a través de los años, los ingredientes sencillos y de temporada pueden convertirse en platos extraordinarios.

Además, no solo tiene una presencia fundamental en las mesas del País Vasco, sino que también simboliza la conexión profunda de esta región con el mar y su capacidad para transformar productos aparentemente modestos en manjares de gran sofisticación.

En las localidades vascas, este plato se sirve tanto en las casas como en bares y restaurantes, donde es común encontrarlo como parte de los menús tradicionales o en las barras de pintxos. A menudo, se disfruta acompañado de un buen vino blanco local, como el txakolí, una bebida ligera y refrescante que complementa perfectamente la salinidad del bacalao.

La popularidad de la tortilla de bacalao ha trascendido más allá de las fronteras vascas. Hoy, se encuentra en menús de todo el mundo, gracias a la globalización gastronómica y la proliferación de la cocina española en general.

Sin embargo, aunque su preparación pueda parecer simple, cada bocado cuenta una historia de tradición, respeto por los ingredientes y una conexión histórica con la cultura marinera del País Vasco.

Ingredientes

  • Bacalao desalado (aproximadamente 300-400 gramos de bacalao desmenuzado)
  • Huevos (4-5 unidades, dependiendo del tamaño)
  • Aceite de oliva virgen extra (para freír)
  • Pimientos verdes (opcional, 1-2, cortados en tiras o trozos pequeños)
  • Ajo (opcional, 1 diente, picado finamente)
  • Perejil fresco (opcional, para dar frescura al plato)
  • Sal (al gusto, ten en cuenta que el bacalao ya es salado)
  • Pimienta negra (al gusto)

Paso 1

Si estás utilizando bacalao salado, lo primero es desalarlo. Debes sumergir el bacalao en agua fría durante al menos 24 horas, cambiando el agua varias veces para asegurarte de que pierda el exceso de sal. Una vez desalado, escúrrelo bien y desmenúzalo en trozos pequeños, retirando cualquier espina que pueda quedar.

Paso 2

Si decides añadir cebolla o pimientos, pica finamente la cebolla y corta los pimientos en tiras pequeñas o trozos. También puedes picar un diente de ajo si te gusta el sabor más intenso. El perejil fresco, si lo usas, debe picarse también finamente.

Paso 3

En una sartén grande, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y caliéntalo a fuego medio. Agrega el bacalao desmenuzado y cocina durante unos minutos, removiendo de vez en cuando para que se impregne bien del aceite y se cocine uniformemente. Si estás utilizando cebolla, ajo o pimientos, añádelos en este paso y sofríelos junto con el bacalao hasta que estén tiernos.

Paso 4

Mientras se cocina el bacalao, bate los huevos en un bol grande. Agrega una pizca de sal y pimienta al gusto, aunque recuerda que el bacalao ya tiene algo de sal, así que ajusta la cantidad con cuidado. Si decides añadir un poco de perejil fresco, este es el momento de incorporarlo a los huevos batidos.

Paso 5

Cuando el bacalao y los ingredientes adicionales estén bien cocinados, retira la sartén del fuego. Deja enfriar ligeramente durante unos minutos y, luego, incorpora la mezcla de bacalao en los huevos batidos. Mezcla bien para que el bacalao quede bien distribuido entre los huevos.

Paso 6

En la misma sartén, añade un poco más de aceite de oliva y caliéntalo a fuego medio. Vierte la mezcla de bacalao y huevos en la sartén y cocina la tortilla a fuego lento, moviendo ligeramente la sartén de vez en cuando para evitar que se pegue. Cuando los bordes comiencen a cuajarse, usa una espátula para despegar con cuidado los bordes de la tortilla.

Paso 7

Cuando la parte inferior esté dorada y cuajada, es hora de darle la vuelta. Para ello, coloca un plato grande o una tapa sobre la sartén y voltea la tortilla con cuidado. Luego, deslízala de nuevo en la sartén para dorar el otro lado.

Paso 8

Una vez que la tortilla esté bien cocida y dorada por ambos lados, retírala de la sartén y colócala en un plato. Puedes servirla caliente o a temperatura ambiente, según prefieras. Si lo deseas, decora con un poco más de perejil fresco picado para dar un toque de color.