Cuando este viernes la socialista María Chivite sea proclamada presidenta con el apoyo de los nacionalistas y la ayuda de Bildu en forma de abstención se habrá dado un paso muy peligroso para Navarra con consecuencias negativas para el conjunto de España.

Los navarros van a ser las primeras víctimas de un pacto contra natura, no porque Chivite se haya puesto de acuerdo con los nacionalistas -el PSOE ya se ha aliado con ellos en otras comunidades autónomas, desde Baleares a Aragón, pasando por la Comunidad Valenciana-, sino porque la dirigente socialista pasa a asumir reivindicaciones claves de los separatistas que había combatido hasta ahora.

La lengua

Hoy revela EL ESPAÑOL cómo en el programa de gobierno pactado con Geroa Bai (la marca navarra del PNV), está el sacar a la Guardia Civil de las carreteras, ya que sus competencias en Tráfico irá asumiéndolas la Policía Foral. Estamos ante una vieja aspiración de los nacionalistas, la de expulsar a la Benemérita, proceso que ya inició Uxue Barkos durante su mandato.

Pero además, Chivite pasa a asumir la dictadura del euskera, y por eso fomentará la lengua del 6,7% de los navarros a costa de imponerla al 93% restante. Por lo pronto, se ha comprometido a mantener el decreto que prima el euskera para acceder a la Administración, algo que, cuando la líder socialista estaba en la oposición, dijo que "dividía" a los navarros.

Separatismo

La imagen de Chivite de este jueves, siguiendo con cascos las intervenciones de sus socios de Geroa Bai y las de sus cooperadores necesarios de Bildu para acceder a la traducción simultánea, es toda una metáfora de la Navarra que viene.

Pero decíamos que las consecuencias de este nuevo Ejecutivo foral también son negativas para España, y lo son en dos sentidos. Primero, porque alimenta a los separatistas en una autonomía que debería haber gobernado el constitucionalismo, que ganó las elecciones. Pero también porque la llegada de Chivite al poder a costa de Bildu dinamita cualquier posible acuerdo de Sánchez con PP y Cs y refuerza el bloqueo institucional.