Merrick Garland, fiscal general de EEUU, en el acto de Washington, el 04 de febrero de 2023.

Merrick Garland, fiscal general de EEUU, en el acto de Washington, el 04 de febrero de 2023. REUTERS

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EEUU autoriza el primer envío de dinero incautado: los oligarcas rusos pagan la reparación de Ucrania

Merrick Garland, fiscal general del país norteamericano, anuncia un primer envío de unos cinco millones de euros, embargado a Konstantin Malofeyev.

5 febrero, 2023 02:57
Agencias

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, ha anunciado el primer envío de fondos embargados a oligarcas rusos a Ucrania. Lo ha hecho tras reunirse con el fiscal general ucraniano, Andriy Kostin, en la sede del Departamento de Justicia estadounidense, en Washington DC. La cifra es de 5,4 millones de dólares, unos cinco millones de euros.

"Hoy anuncio que he autorizado la primera transacción jamás realizada de bienes embargados rusos para su uso en Ucrania. Estos fondos proceden del embargo que anuncié en abril al oligarca ruso Konstantin Malofeyev, de 48 años, por incumplimiento de las sanciones", ha explicado Garland. 

A Malofeyev se le incautaron los fondos por "actuar directa o indirectamente en nombre del Gobierno ruso", según avisó EEUU. Es el presidente del consejo de administración del grupo mediático Tsargrad. Y lidera la fundación caritativa San Basilio el Grande, ligada a la Iglesia ortodoxa. A través de esta organizacón, organiza foros de la ultraderecha europea.

Los fondos embargados serán transferidos al Departamento de Estado para apoyar al pueblo de Ucrania, explico Garland. "Los criminales de guerra rusos no tendrán refugio en Estados Unidos", sentenció. Kostin, por su parte, ha subrayado que el mensaje que se envía está muy claro: "No habrá inmunidad ni impunidad para los delitos internacionales".

Kostin agradeció a Estados Unidos sus esfuerzos y su apoyo. "El pueblo ucraniano nunca lo olvidará", agregó. Desde el inicio de la guerra, los miembros de la OTAN han ido aumentando las sanciones a Rusia y sus ciudadanos. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea se han unido firmemente para atacar la economía del país que dirige Vladímir Putin.

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No hace falta irse muy atrás. El pasado viernes, Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, promulgó una nueva tanda de sanciones durante una visita a Kiev, la capital de Ucrania. Sería la décima. "Estamos haciendo que Putin pague por su guerra atroz", apuntó la mandataria belga, justificando que "solo el tope del G7 y la UE al petróleo ruso ha tenido un coste de 160 millones de euros para el Kremlin".

Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, adelantó además que la UE se plantea cortar todos los vínculos tecnológicos con Moscú para mermar su capacidad de explotación de recursos naturales y de fabricación de armamento. "Cuanto más hagamos, más cerca estaremos de la derrota de la agresión rusa", arengó Volodímir Zelenski.

Desde el comienzo de la invasión, la postura de la OTAN ha sido unánime: no solo iban a respaldar con armamento a Ucrania, sino que Rusia, dijeron, tenía que pagar. Y la forma más efectiva ha sido ir arañando su economía desde distintos ángulos. Uno de ellos fue la paralización de las transferencias entre cuentas. Otro, dejar de importar petróleo o gas y limitar su precio. Por último, decidieron embargar bienes a oligarcas o magnates rusos que vivieran fuera.

Se trataba de un movimiento "único", "histórico" que dejó un puñado de anécdotas (como los yates en las costas puestos a subasta) y un buen botín de diferentes empresarios, a quienes también se les congeló el pasaporte. Entre estos se encontraba Konstantin Malofeyev, con una curiosa biografía y varios millones en sus cuentas corrientes (esos que ahora parten a reconstruir Ucrania).

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Malofeyev es un caso interesante. Sus tentáculos no solo están ligados a grandes corporaciones, sino que se enroscan en plataformas de ultraderecha o en el corazón de la Iglesia Ortodoxa, que actúa al alimón con el Kremlin. Con Tsargard TV emite programas de tintes extremistas. Y patrocina sitios web en español y otros idiomas, como Katheon.com y Geopolitica.ru, donde caben teorías de la conspiración o bulos racistas.

Además, Malofeyev es conocido porque en enero de 2014 apoyó la pertenencia rusa del Donbás. "Todos rezamos para que Sebastopol vuelva a ser parte de Rusia. Es la voluntad de Dios", defendió. Eso continuó en abril de este año, que se le acusó de infringir las sanciones porque financiaba a los separatistas de esta región del este del país.

Konstantín Malofeyev, además, presume de dos décadas de experiencia en el sector financiero. Natural de Puschino, en la provincia de Moscú, empezó a trabajar en Renaissance Capital, un banco de inversión. Siguió su carrera con cargos de responsabilidad en Interros, MDM Bank y otros grupos del ramo. En 2005, fundó Marshall Capital, uno de los grupos inversores líderes en Rusia y con peso en las telecomunicaciones (aparte de otros gremios como la agricultura).

En este sentido, existe una derivada que atañe a la realidad española: Malofeyev puede estar tangencialmente relacionado con Vox. ¿Cómo? A través de CitizenGO, lobby ultraconservador internacional constituido en 2013. Ese año nació el partido de Abascal, fundado por Ignacio Arsuaga. Ya dirigía la asociación HazteOir (2001), con fondos de distintos donantes, y que presuntamente pidió 100.000 euros al oligarca ruso.