El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell

El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell Parlamento Europeo

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La UE estrecha el cerco a los oligarcas rusos con sanciones a Abramovich y el veto a productos de lujo

"Nuestro mensaje es claro: aquellos que permiten la invasión de Ucrania pagan un precio por sus acciones", sostiene Borrell.

16 marzo, 2022 11:17
Bruselas

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La Unión Europea estrecha el cerco contra los oligarcas rusos que apoyan al régimen de Vladímir Putin, en un nuevo intento de cortar la financiación a la guerra en Ucrania. Los Veintisiete han aprobado este martes de forma definitiva una nueva tanda de sanciones contra el Kremlin -la cuarta desde el inicio de la invasión-, que golpea directamente al multimillonario Roman Abramovich, dueño del club de fútbol londinense Chelsea, y a otras 14 personalidades rusas próximas al presidente.

Las nuevas medidas de represalia incluyen además la prohibición de exportar productos de lujo de la UE a Moscú, una medida que se ha diseñado específicamente "para golpear de forma directa a las élites rusas", según ha dicho la Comisión.

No obstante, el nuevo paquete de sanciones ha dejado al descubierto las primeras fisuras entre los Estados miembros. Mientras Polonia y los países bálticos piden mucha más dureza contra el Kremlin, Alemania, Italia, Hungría y Bulgaria han presionado para suavizar al máximo las nuevas medidas, según informan fuentes diplomáticas.

La lista de artículos de lujo europeos prohibidos (con un precio mínimo a partir de 300 euros) es muy amplia y detallada. Incluye coches y joyas, pero también caballos de pura raza, trufas, caviar, champán, vinos con indicación geográfica protegida, puros, perfumes, artículos de cuero y bolsos de mano, ropa y zapatos, alfombras y tapicerías, cuberterías y vajillas, artículos electrónicos, relojes, instrumentos musicales, equipos de billar y boleras automáticas o incluso pelucas, barbas, cejas, pestañas o mechones postizos.

"Hemos agregado a nuestra lista de sanciones aún más oligarcas y élites afiliadas al régimen, sus familias y empresarios prominentes, que están involucrados en sectores económicos que proporcionan una fuente sustancial de ingresos al régimen", ha dicho el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.

Más oligarcas en la lista

"Estas sanciones también se dirigen a quienes tienen un papel destacado en la desinformación y la propaganda que acompañan a la guerra del presidente Putin contra el pueblo ucraniano. Nuestro mensaje es claro: aquellos que permiten la invasión de Ucrania pagan un precio por sus acciones", subraya el Alto Representante de la UE para la Política Exterior.

De Abramovich, que ya ha sido sancionado también por Reino Unido, la UE dice que "es un oligarca ruso que mantiene una estrecha vinculación desde hace tiempo con Vladímir Putin". "Ha tenido un acceso privilegiado al presidente y ha mantenido muy buenas relaciones con él. Este vínculo con el dirigente ruso le ayudó a conservar su considerable fortuna".

"Es también uno de los empresarios rusos de primer orden implicados en sectores económicos que proporcionan una fuente sustancial de ingresos al Gobierno de la Federación de Rusia", señala el decreto de sanciones. Abramovich ha aterrizado este martes a primera hora en Moscú en su avión privado, procedente de Estambul. Las sanciones de la UE suponen la congelación de todos sus activos en territorio comunitario, así como la prohibición de entrada.

A la lista negra de la UE se ha sumado también los accionistas mayoritarios del conglomerado Alfa Group, German Kahn y Alexey Kuzmichev. De este último, se dice que es "una de las personas más influyentes de Rusia", con "vínculos bien establecidos con el presidente ruso". "La hija mayor de Vladímir Putin, Maria, dirigió un proyecto benéfico llamado Alfa-Endo, financiado por Alfa Bank. Vladímir Putin recompensó su lealtad ofreciendo ayuda política a los planes de inversión en el extranjero de Alfa Group", reza el Diario Oficial de la UE.

Entre los sancionados se encuentra además Tigran Khudaverdyan, director ejecutivo de Yndez, una de las principales empresas tecnológicas de Rusia, especializada en productos y servicios inteligentes que funcionan gracias al aprendizaje automático. La compañía está acusada de "ser un elemento clave en la ocultación de información sobre la guerra en Ucrania a la población rusa".

En el mismo sentido, la lista negra de la UE incluye también a Konstantin Ernst, consejero delegado del Channel One Russia. Se trata de "una de las empresas rusas de comunicación más grandes, que ha sido utilizada durante muchos años con fines propagandísticos por las autoridades rusas". Desde su cargo, Ernst es "responsable de haber organizado y difundido la propaganda antiucraniana de las autoridades rusas".

Con la decisión de este martes, la lista negra de la UE incluye ya a 877 dirigentes políticos y empresariales rusos, así como a 62 entidades responsables de contribuir al esfuerzo de guerra en Ucrania. 

El complejo militar-industrial del Kremlin

La nueva tanda de sanciones incluye la prohibición total de cualquier transacción con una serie de empresas públicas rusas de diferentes sectores, lo que Bruselas demomina "el complejo militar-industrial del Kremlin". 

La UE bloqueará toda una serie de productos de acero que actualmente están sujetos a restricciones, un embargo que supone aproximadamente 3.300 millones en ingresos de exportaciones perdidos para Rusia, según los cálculos de Bruselas.

Además, se prohíben las nuevas inversiones en el sector energético de Rusia, con excepciones limitadas para la energía nuclear civil y para el transporte de combustibles fósiles rusos. Las agencias de rating de la UE ya no podrán trabajar con Rusia ni con las empresas rusas, lo que provocará que pierdan todavía más acceso a los mercados financieros europeos.

Finalmente, la Unión Europea, junto con otros miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha decidido privar a Rusia del tratamiento de nación más favorecida. Eso significa suspender los beneficios comerciales de los que disfrutaba Moscú en tanto que miembro de la OMC y abrir la puerta a una subida generalizada de aranceles a los productos rusos que aún pueden llegar a la UE.

"Estas sanciones contribuirán todavía más a aumentar la presión económica sobre el Kremlin y paralizarán su capacidad para financiar la invasión de Ucrania", sostiene la Comisión Europea.