El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en el Senado.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles en el Senado. Kiko Huesca EFE

Política GOBIERNO

Los socios de Pedro Sánchez frenan sus prisas por reformar el TC: "Hay que esperar al auto"

El Ejecutivo planeaba presentar una proposición de ley esta misma semana. Ahora acuerda esperar, pero no lo quiere hacer indefinidamente. 

22 diciembre, 2022 02:41

Al final, Pedro Sánchez ha ralentizado las prisas que tenía por reformar el sistema de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional. Ya no será esta semana, tal y como estaba previsto inicialmente. Pero los socios del Ejecutivo le han trasladado la necesidad de esperar a ver qué argumenta el tribunal de garantías en el auto anunciado el pasado lunes.

Tras conocerse que el Constitucional frenaba las enmiendas introducidas por PSOE y Podemos en la reforma del Código Penal, el Gobierno empezó a sondear el martes a sus aliados en el Congreso para buscar una salida favorable a la crisis institucional que se desató.

Tras explorar varias vías, los socialistas decidieron que iban a presentar de nuevo las dos enmiendas suspendidas, tal cual estaban redactadas, pero como proposición de ley. Esto evitará que el Constitucional pueda tumbarlas esta vez. El objetivo inicial era hacerlo esta misma semana y registrar la proposición, a más tardar, el viernes.

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Pero los socios que debían apoyar al Ejecutivo, también la rama morada del mismo, han mostrado sus reservas. "Hay que esperar al auto. No debemos hacer nada legislativo hasta que se conozca, nosotros no lo vamos a hacer", advierten fuentes de Unidas Podemos. "El PSOE no lo tenía claro antes, pero ya lo tiene claro", añaden con contundencia.

Aunque los morados también habían mostrado cierta celeridad al principio –de hecho, presentaron al PSOE una propuesta concreta para reformar las mayorías del CGPJ, pero no la registraron porque pensaron que debían ser los socialistas los que lideraran cualquier movimiento por ser mayoría–, fue la vicepresidenta Yolanda Díaz la que hizo un llamamiento a la calma. A fin de cuentas, ella es abogada.

Pero no son los únicos que han pedido bajar las revoluciones. "Aún es pronto", aseguran desde el PNV. De hecho, su portavoz en la Cámara Baja, Aitor Esteban, compareció en rueda de prensa pidiendo reaccionar con "calma". También, criticó al Gobierno por haber optado por esa fórmula –enmiendas a una ley que nada tiene que ver– y por haberlo hecho con tanta prisa.

Desde Más País, la tónica es similar. "No nos gustan las prisas", reconocen, aunque apuntan que tampoco se debería alargar más de lo previsto. "Tenemos que estudiarlo, pero es verdad que cuanto menos tiempo esté esto abierto, mejor. La intención tiene que ser, eso sí, cerrarlo antes de que entremos en campaña electoral, porque entonces va a ser muy tenso y muy complicado", añaden.

Los que, aparentemente, no han puesto ninguna pega, han sido los de ERC. Aunque en la noche de este martes se mostraban cautos, su portavoz, Gabriel Rufián, tendió la mano a Pedro Sánchez a la mañana siguiente para llevar a cabo dicha reforma. "¿Que quieren presentar una proposición de ley con las enmiendas? Háganlo, allí estaremos", dijo ayer en la sesión de control al Gobierno.

El PSOE ha terminado asumiendo finalmente la tesis de sus socios, ya que el objetivo es que todos vayan a una para reeditar las mayorías que permitieron la existencia de las enmiendas. Por eso, también, el texto que registren será prácticamente idéntico.

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"Hay buena voluntad, después de lo que ha sucedido, pero falta ver el auto y a qué cuestiones atañe", aseguran fuentes socialistas. Reconocen que no han pasado a sus aliados un texto concreto aún: aún están en la labor previa de sondear y tampoco están pensando en una fecha concreta para registrar la proposición de ley.

Lo que no van a hacer, eso lo tienen claro, es esperar de manera indefinida a que el Tribunal Constitucional emita su auto. Lo ideal para los socialistas sería poder registrar la proposición de ley la semana que viene y convocar algún pleno extraordinario en enero para aprobar la materia definitivamente.

A pesar de que enero es inhábil en el Congreso, no es demasiado extraño que haya plenos extraordinarios cuando la ocasión lo requiere. Basta con recordar la investidura de Pedro Sánchez: sucedió el 7 de enero de 2020.