Vox deja el hemiciclo en el debate de la malversación y tacha al Gobierno y el Congreso de "ilegítimos"

Los diputados de Vox han abandonado este jueves el pleno del Congreso, después de que Meritxell Batet se negara a suspender el debate sobre la rebaja del delito de malversación, la derogación de la sedición y el cambio de sistema de elección de los magistrados del Tribunal Constitucional.

En una sala anexa al hemiciclo, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha calificado al Gobierno y a la Cámara Baja de "ilegítimos". 

"Estamos asistiendo a un golpe institucional y a la Constitución", ha señalado Abascal, por parte de "las intenciones golpistas de Pedro Sánchez". "Desde las tribunas del Congreso y mediáticas se ha sometido a los jueces a una tensión intolerable", ha añadido.

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"Tenemos muy claro que los magistrados del Tribunal Constitucional tienen la responsabilidad de vigilar al poder político", ha subrayado. 

Abascal se refiere al recurso de amparo en el que PP ha solicitado al Constitucional que suspenda cautelarmente la votación de las dos enmiendas que cambiar el sistema de elección de los propios magistrados del TC. El Gobierno ha reaccionado de forma contundente y ha califica esta maniobra de "situación antidemocrática". 

Finalmente, el presidente del Constitucional, Pedro González-Trevijano, ha suspendido las deliberaciones hasta el próximo lunes, cuando previsiblemente el Tribunal deberá responder el recurso de amparo del PP.

Ante esta situación, la oposición ha intentado detener el pleno apelando a la Mesa del Congreso para hacerlo. Tanto Cuca Gamarra, como Inés Arrimadas e Iván Espinosa de los Monteros han pedido a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que suspenda el debate hasta que, el próximo lunes, se pronuncie el Constitucional.

Batet ha rechazado las peticiones argumentando que la Mesa del Congreso no ha recibido ninguna notificación oficial por parte del TC y, por tanto, "no hay razón ni obstáculo para no continuar" con el debate de la reforma. Una vez quede aprobada esta tarde, deberá ser ratificada la próxima semana en el Senado.

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Tras la negativa de Batet, los 52 diputados de Vox han abandonado el hemiciclo en forma de protesta y se han ido a una sala anexa, donde Abascal ha pronunciado su breve discurso. "Hoy España está a los pies de los caballos frente a un Gobierno que no cree en la democracia", ha asegurado. 

"Vamos a hacer lo posible para censurar a este Gobierno", ha dicho en relación a la moción de censura anunciada por su partido. "Son un Gobierno ilegítimo, que toma decisiones ilegítimas, y un Parlamento ilegítimo porque está abordando cuestiones que no estaban en los programas electorales", ha añadido. 

No está previsto que los diputados de Vox vuelvan al pleno, aunque quizás podría hacerlo alguno de aquellos a los que les toque intervenir. La dirección del grupo tiene que decidir ahora si regresarán al final de la tarde para votar.